La opinión de

‘Peregrinatio’, la novela histórica de Matilde Asensi

Nos trasladamos al año 1324. El que había sido ‘caballero hospitalario’ de nombre Galcerán de Born –protagonista de la novela histórica Iacobus–, con gran preocupación por las noticias acerca de la relajada vida de su hijo Jonás en la corte de Barcelona, le envía una carta plena de órdenes muy estrictas. El joven Jonás deberá prestar el solemne juramento de la ‘caballería’ y transformarse así en ‘gentilhombre’ y adalid de la antigua Sabiduría y el Conocimiento.

Los corsarios ‘maluines’ franceses en Tierra del Fuego

“Navegantes de Saint Maló aportaron su cuota de topónimos australes: ‘Cabo San Juan’ de la isla de los Estados, los ‘Tres Hermanos’ de la isla Grande y ‘bahía de la Massacre’, islas de ‘Beauchene’ y ‘Danycan’, ‘bahía de San Francisco’ y ‘estrecho de Santa Bárbara’, en zonas aledañas”, afirma el prestigioso historiador Juan E. Belza en su admirable obra Romancero del topónimo fueguino. Discusión histórica de su origen y fortuna, Instituto de Investigaciones Históricas, Tierra del Fuego, Argentina, 1978.

‘El Camino de Santiago’, obra ilustrativa de 1992

“Aymeri Picaud, un monje de Poitou. Hizo el viaje en el primer tercio del siglo XII. Se le atribuye al ‘Guía del Camino de Santiago de Compostela’, incluida en el ‘Codex Calixtinus’, escrita hacia...

El capitán Luis Piedra Buena y Puerto Cook en Tierra de Fuego

“Con Sharp viajaba otro famoso bucanero. Guillermo Dampier, que dejó su nombre a un grupo de islas ubicadas dos millas al Sur del ‘cabo Webster’ en la isla de los Estados”, escribe el admirado historiador Juan E. Belza en su imprescindible obra Romancero del Topónimo Fueguino. Discusión histórica de su origen y fortuna, Instituto de Investigaciones Históricas, Tierra del Fuego, Argentina, 1978.

‘O bordón’ y ‘A cabaza’ del peregrino a Compostela

Tras haber considerado anteriormente la génesis y características de la ‘cuncha’ o ‘vieira’ ‘xacobea’, nos encontramos ahora con ‘o bordón’, esto es, el bastón de Santiago. Es preciso poner de relieve el primer bastón peregrino hallado en el interior del sepulcro apostólico. Por orden del rey Don Afonso, fue sacado de su tumba por el obispo Teodomiro. Llegado a Galicia desde tierras de Palestina junto con el cuerpo del Apóstol, del siglo XVI hasta no hace mucho tiempo, en uno de los “alicerces do cruceiro da Catedral”, abrazado a una delicada columna torsa, que continúa el paradigma de las del venerado y admirado ‘Pórtico da Gloria’.

“Doblan el Cabo Hornos…” en Tierra del Fuego

“Si marcamos el punto de cruce del paralelo de los 54º 50º de latitud Sur y del meridiano 65º de longitud Oeste, quedaríamos situados en el medio de las aguas de un estrecho totalmente nuevo para las fechas de esta gesta y en cuyo derredor se agruparon los topónimos originados en la expedición holandesa de 1616: ‘Isla de los Estados’ (para Le Maire ‘Tierra de los Estados’). Para Cowley, ‘isla de Albemarle’. ‘Jaius o Jaiwesen’ para los ‘aus’. El ‘chuanisin’ de los ‘yamanas’. Y el ‘Koin harri’ de los ‘sélknames’. El ‘estrecho de Le Maire’ (que los Nodales quisieron llamar ‘de San Vicente’). La ‘caleta de San Mauricio’ (de ex ‘Tierra’ y ‘cabo de Mauricio de Nassau’). Las ‘islas de Barneveldt’ y ‘cabo de Hornos’, que para los Nodales fue ‘de San Ildefonso”, escribe el historiador Juan E. Belza en su magnífica obra Romancero del topónimo fueguino. Discusión histórica de su origen y fortuna, Instituto de Investigaciones Históricas, Argentina, Tierra del Fuego, 1978.

‘Rosalía en Verde’, obra del botánico Carlos Rodríguez Dacal

Tras la publicación de El Jardín de la Casa de Rosalía y La magnolia de Valle-Inclán y el Pazo del Cuadrante –ambos libros editados en 2016 por la ‘Fundación Rosalía de Castro’ y la Diputación de Pontevedra, respectivamente–, el botánico y ensayista Carlos Rodríguez Dacal nos brinda ahora Rosalía en Verde. Xardíns, Monumentos e Plantas, ‘Fundación Rosalía de Castro’, 2021. “Este Rosalía en Verde vén dalgún xeito completar aquel impresionante traballo ó tempo que dá conta da proxección da autora tanto a nivel galego como a nivel internacional”, escribe Anxo Angueira, presidente da ‘Fundación Rosalía de Castro’.

 

‘A cuncha de vieira’, símbolo del peregrino a Compostela

“O bordón, a cabaza e a vieira”. He aquí los tres símbolos del peregrino por antonomasia. Uno solo, no obstante, identificaba al caminante quien –después de haber alcanzado su meta– regresaba a su lugar de procedencia. Nos referimos a la ‘cuncha’: un elemento que, andando y andando los siglos, se metamorfoseó en símbolo de generosidad. Una virtud que, desde el instante en que se llegaba al término del ‘Camiño’, debería acompañar al caminante el resto de sus días. Transcurridos siglos y siglos, la ‘cuncha de vieira’ se convirtió en un símbolo más de la ‘ruta xacobea’. Un hecho que inició su popularidad a partir del creciente auge de las peregrinaciones durante los siglos medievales del XI y XII.

El navegante Pedro Sarmiento de Gamboa en Tierra del Fuego

“Veintidós millas al sur del cabo del Espíritu Santo, la línea de la costa apenas dobla rumbo al Sudsudeste. El vértice del ángulo se llama ‘Cabo Nombre’. Fue un topónimo viajero que disputó con éxito la posesión del paraje a sus colegas ‘Reina Catalina’ y ‘Reina Carlota”, escribe Juan E. Belza al frente del capítulo ‘Las angustias de Pedro Sarmiento de Gamboa’, correspondiente a su magnífica obra titulada Romancero del topónimo fueguino. Discusión histórica de su origen y fortuna, Instituto de Investigaciones Históricas, Tierra del Fuego, Argentina, 1978.

‘Las Fuentes del Camino’, de Mª Ángeles Rodríguez Fraga

“Por su diversidad de matices y connotaciones, el ‘Camino de Santiago’ es un hecho, o más bien, un acontecimiento que puede ser abordado desde muy diferentes puntos de vista. No obstante, el espíritu de esta ‘Guía’ es claro: un paisaje, como bien decía el escritor William Faulkner, se conquista con las suelas del zapato, no con las ruedas del automóvil. Nuestro propósito, entonces, es ofrecer a aquellos que han decidido seguir el viejo ‘Camino Francés’ a pie, a caballo o en bicicleta, una información útil acerca de las fuentes y manantiales donde, en un determinado momento, podrán hacer un alto para beber, o simplemente, refrescarse”, leemos en la ‘Introducción’ del libro Las Fuentes del Camino, cuya autora es María Ángeles Rodríguez Fraga. La obra –editada por la ‘Xunta de Galicia’, ‘Consellería de Relacións Institucionais e Portavoz do Goberno, S.A. de Xestión do Goberno do Xacobeo, 1993’– va fotográficamente acompañada de la mano de Xurxo Lobato. ‘Publimix’ corrió a cargo de su realización y diseño. El estilo corresponde a M. Villaronga. Y en la colaboración técnica figuran Javier Jove Pose, Jesús Damiá Rodríguez y María Jesús Gómez Castillo.

Juan Sebastián Elcano en Tierra del Fuego

“El escenario de la primera bizarría se yergue y penetra en el mar Atlántico a los 52º 40º de latitud Sur y 68º 36º 38º de Longitud Oeste. Los indígenas lo llamaban ‘Jolwenor, Tajrren, o Kearn’. Los mapas actuales lo anotan como ‘cabo Espíritu Santo’, aunque algunas veces le dijeron ‘Nombre de Jesús, San Severino, de La Reina Carlota o de la Reina Catalina”, escribe el notorio historiador Juan E. Belza en su imprescindible obra Romancero del topónimo fueguino. Discusión histórica de su origen y fortuna, Instituto de Investigaciones Históricas, Tierra del Fuego, Argentina, 1978.

‘Guía oficial’ de Compostela, de Román López y López, de 1933

“Con la publicación de la presente Guía del Peregrino y del Turista intentamos ayudar al viajero en su visita a Compostela con una información, tan exacta como sea posible, de los edificios y lugares más importantes, dignos de visitarse, que se encierran en la ciudad conocida por los cronistas árabes con el nombre de ‘Santyac’, la ciudad mística de gratas emociones artísticas”, escribe Román López y López en su libro Santiago de Compostela. Guía oficial, 5ª edición, Santiago: tipografía de ‘El Eco Franciscano’, 1933.

Pilotos y “ruta magallánica” en Tierra del Fuego

“Naturalmente, no se escondían estas noticias a los pilotos oficiales que abundaban. En efecto, casi en seguida de Magallanes, zarpó la armada de Frey García Jofre de Loayza, piloteada por Juan Sebastián Elcano y abocó el estrecho el 14 de enero de 1526. Tal vez la más destacada aventura de la expedición correspondió a Francisco de Hoces, quien al mando del navío ‘San Lesmes’ derivó hasta el ‘acabamiento de la tierra’ a los 55 grados. Por ello alguna cartografía argentina designó con su nombre al pasaje o mar de Drake”, escribe el reconocido historiador Juan E. Belza en su concienzudo libro Romancero del topónimo fueguino. Discusión histórica de su origen y fortuna, Instituto de Investigaciones Históricas, Tierra del Fuego, Argentina, 1978.

Vigo, en el ‘Camino’ portugués por la costa

“Llegados a Vigo, entonces importante villa marinera, los peregrinos encontraban la iglesia románica dedicada a Santiago Apóstol situada en el lugar de la ‘Areosa’, de cuya existencia ya se tienen...

‘Tierra’ o ‘paraje de los fuegos’

“Es fácil notar que tres de los nombres vienen precedidos por la especificación de ‘Tierras’, palabra que semánticamente puede significar tanto el planeta en que vivimos como el polvillo del...

Baiona, Coruxo y Castrelos en el ‘Camino de Santiago’

“La primera noticia que hemos podido localizar es con motivo de la visita pastoral realizada el 2 de mayo de 1551 por el canónigo Sebastián de Orduña, en nombre del obispo D. Juan de Sanmillán (Apéndice IV), en donde se indicaba que en el Hospital había muy poca ropa y ya vieja. Por suerte se conservan las Ordenanzas de esta Cofradía y, entre ellas, en el capítulo 6º se mencionan las atenciones que debían dar a los peregrinos”, escribe Ernesto Iglesias Almeida en su monografía ‘El Camino portugués de la Costa: testimonio documental’, perteneciente a la obra titulada ‘El Camino portugués de la Costa’, editado por la ‘Asociación Amigos de los Pazos’, textos y dibujos de Grato Amor Moreno, además de Inácio Fernándes da Rocha y Carlos del Río Bouzas. Artes Gráficas Vicus, Vigo, 2002.

Antiguos y nuevos topónimos de Tierra del Fuego

“Después vino ‘Tierra de Fuego’, para algunos la soñada ‘Cola del Dragón’ de los Tolomeos. Los autóctonos la llamaban ‘Yaktemí’, ‘Ayukenk’, ‘Yac Haruin’, ‘Tkoyuská’, o ‘Tkeyuská’, ‘Karukinká’ o ‘Karuinká’, ‘Huisiac cu’, ‘Oneshin’ o ‘Kojokeren’. Los blancos comenzaron a incluirla en la ‘Brasilia inferior’ o en la ‘Terra Australis incógnita’, hasta que finalmente la llamaron ‘Tierra al Sur del Estrecho’, para continuar por ‘Tierra de Mauricio’, ‘Tierra de Játiva’ y ‘Tierra Meridional del Rey Carlos II’. Triunfó el nombre megallánico de ‘Tierra de Fuego’, escribe el historiador Juan E. Belza en su imprescindible obra ‘Romancero del topónimo fueguino. Discusión histórica de su origen y fortuna’, Instituto de Investigaciones Históricas, Tierra de Fuego, Argentina, 1978.

A Guarda, Oia y Baiona, el Camino Portugués por la costa

“Desde Camposancos se dirigían a la inmediata villa de A Guarda, donde encontrarían ayuda en el llamado ‘Hospital de San Marcos’, que se hallaba situado junto a la actual torre del reló, en el ángulo que formaba la calle de San Marcos y la rúa del Medio. Según Fontela, llevaba este nombre en semejanza del homónimo que existía en Braga y en otras poblaciones portuguesas consagradas a este santo Evangelistas”, escribe Ernesto Iglesias Almeida en su estudio ‘El Camino Portugués de la costa: testimonio documental’, perteneciente a la imprescindible obra titulada ‘El Camino Portugués de la Costa’, editado por la ‘Asociación de Amigos de los Pazos’, Artes Gráficas Vicus, Vigo, 2002. El libro se presenta con textos y dibujos de Grato Amor Moreno; Ignacio Fernández da Rocha, Ernesto Iglesias Almeida y Carlos del Río Bouzas.

‘El guaraní a su alcance’, del Centro de Estudios Paraguayos

“Para quien está en el Paraguay, la lengua guaraní es el medio de comunicación más apropiado, casi necesario. La mayoría de los paraguayos se sienten identificados con la lengua guaraní, raíz de su cultura y expresión de su ser nacional. La lengua guaraní es de hecho la lengua nacional; es la lengua del pueblo paraguayo”, leemos en los prolegómenos del libro ‘El guaraní a su alcance. Un método para aprender la lengua guaraní del Paraguay’, CEPAG (Centro de Estudios Paraguayos ‘Antonio Guasch’), Asunción, 1997. Las dos últimas ediciones son la 13ª de 1995 y la 14ª de 1997 (reimpresión).