Opinión

Ribadeo: la arquitectura ‘indiana’ y el Marqués de Sargadelos

Continuando nuestro periplo por el ‘concello’ lucense de Ribadeo, llegamos al paseo del ‘Faro’, en el que se encuentra el área etnográfica de ‘O Cargadeiro’, construido en los restos del viejo cargadero desde donde se depositaba en barcos aquel mineral de hierro proveniente de ‘A Pontenova’. Era en el antiguo tren que comunicaba ‘Vilaoudriz’ y Ribadeo. Cercano, el fuerte de San Damián: una construcción del siglo XVIII alzada desde las ruinas de una similar edificación del siglo XVII. En 1809 nuevamente fue destruida y, tras muchos años, abandonada. Restaurado, al fin, en las postrimerías del siglo XX, es hoy una instalación de índole municipal que recibe diversas actividades, sobre todo exposiciones temporales de arte.

Ribadeo: la arquitectura ‘indiana’ y el Marqués de Sargadelos

Recorremos el borde de la ría, donde visitamos ‘Pena Furada’ hasta alcanzar el punto que le otorga su nombre: el ‘Faro’ de la Isla Pancha, que en realidad son dos. Uno antiguo, inaugurado en 1860; el otro, moderno, que entró en servicio en 1983. ¡Hermosos ‘belvederes’ para contemplar y deleitarse con las vistas de una buena parte de la costa lucense así como del occidente de Asturias! ¡Metamorfosis de color, según las diferentes épocas del año, merced a la vegetación que crece y florece en esta pequeña isla!

Vamos al monte de ‘Santa Cruz’ para admirar el monumento dedicado al ‘Gaiteiro’, de considerable tamaño y en piedra de granito, inaugurado en 1965. En sus alrededores tiene su cita anual el ‘Día de la Gaita’, más comúnmente conocido como la ‘Xira a Santa Cruz’. Muy próxima al monumento al ‘Gaiteiro’, admiramos una gran Cruz pétrea y la capilla de Santa Cruz. Si deseamos columbrar bien la ría de Ribadeo, otro espléndido ‘mirador’ es el de ‘O Mineral’, cerca del Parador de Turismo. ¿Y cómo pasar por alto el lugar de Reme, donde hay un observatorio ‘ad hoc’, a fin de observar los millares de aves de una veintena de diferentes especies que acá se refugian durante el invierno, en el estuario del río Eo? Un ‘humedal’, en efecto, de resonancia internacional.

He aquí la bella ‘Vila de Ribadeo’, cuyo edificio más simbólico –en pleno corazón antiguo– es la ‘Torre de los Moreno’. Un solar de estilo arquitectónico ‘indiano’. Catalogado como “bien de interés cultural” a comienzos del siglo XX, se halla junto al Palacio de Ibáñez, llevado a término por el Marqués de Sargadelos a fines del siglo XVIII. Ésta fue su residencia y, en la actualidad, alberga la sede de la ‘Casa Consistorial’ de Ribadeo. Mientras ascendemos las escaleras, vemos una estatua de Antonio Raimundo Ibáñez, el reconocido personaje histórico.

Ahora vamos al parque y a la iglesia parroquial de Santa María del Campo, la ‘patrona de la Villa’, en cuya honra se celebran las fiestas más descollantes de la localidad, al iniciarse el mes de septiembre. ¡Excelentes dulces y empanadas del Convento de Santa Clara! Las edificaciones ‘indianas’ –artístico fruto arquitectónico de la emigración gallega– se sitúan, sobre todo, en la parroquia de ‘A Devesa’ y en la calla ‘San Roque’, en cuya capilla se venera al Santo ‘milagreiro’, el ‘patrono de la Villa’. A mi lado, los ‘Cocos’, gigantes que, con los cabezudos, desfilan durante los principales festejos de Ribadeo.