Recuerdo la última entrevista realizada a Federico García Lorca, dos meses antes de ser fusilado en la que, entre otras cosas, confesaba:
Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el solo hecho de que ama a su patria con