Hace unos días, un señor de avanzada edad (con lo que significa dicho por un cronista de 60 años) se acercó a este servidor y sin mediar palabras dejó sobre la mesa un libro. Reconocí enseguida las sencillas portadas de Ediciones Galicia (el sello del Centro Gallego de Buenos Aires). Se trataba de ‘Galería de Gallegos Ilustres’, Tomo I, de Teodosio Vesteiro Torres, impreso en Buenos Aires en 1955.