Existe una relación entre los últimos crímenes del sionismo (una posición política aberrante en la que se mezclan perversamente el Estado, la religión y la herencia cultural, como pretendió el peor franquismo con su ‘raza’ española ultracatólica) y la tremenda crisis económica que sufre la gente corriente, que ahora se queda absorta viendo como, después de salvar a los bancos y a los especuladores, se