Opinión

La máquina de escribir en su versión más primitiva fue con la patente lograda en 1829 por William Austin Burt, la cual era toda de madera –capaz de escribir una carta tras otra–, infaustamente desaparecida por mor de un incendio en la oficina de patentes de Washington en 1836.
Por esas raras paradojas a que nos tiene acostumbrados la historia de la humanidad, una de las salsas más famosas de las utilizadas en la alta cocina francesa nació lejos de París, del otro lado de los Pirineos, por los caminos que cuatrocientos años después recorrería Ferrán Adriá, ya en tiempos de supremacía de la gastronomía española sobre la francesa.
Casi todos sabemos –no sólo los periodistas y los políticos, también la mayoría de la gente– que la tecnocracia no existe, por mucho que nos digan que los tecnócratas que están sustituyendo a políticos electos en Europa son máquinas de gestionar científicamente el patrimonio de la gente.
En abierta franqueza, Carlos Fuentes nos ha ofrecido unas páginas con retazos de una autobiografía interior llamada ‘En esto creo’. En ella va recorriendo el abecedario de la vida misma.
No es fácil comprender nuestros días. Todo se mezcla; todo. Tal vez siempre fue así, tal vez el ser humano jamás terminó de aprender, de sentir, de intuir. Por eso necesita de líderes, de reyes, de dioses, de banderas. Tiene miedo de estar solo, de sentir latir su corazón, de intentar ser libre. De no depender de nadie. Libre como los vientos y los pájaros. Libre como un poema, como una estrella fugaz entre las olas.
Podría haber sido un lío de faldas que todo el mundo sabe que la carne es débil. Pero el bienparecido y atlético yerno del rey de los españoles, Iñaki Urdangarín Liebaert, está resultando ser uno más de la larga lista de ladrones de cuello blanco de la sociedad española.
En medio de la vorágine provocada por la crisis griega y la dimisión de Silvio Berlusconi como primer ministro italiano, Alemania y Francia, el eje geopolítico sobre el que gravita la UE, están explorando una reorganización radical de la Unión Europea para hacerla “más pequeña e integrada”, en un esfuerzo para asegurar el futuro de la moneda común.
En nuestro libro de cartas ‘Patricia y el escribidor’ hay como una observación, soporte o advertencia de Fernando Pessoa –el mejor poeta portugués contemporáneo– del cual ya dice mucho al no haber usado para exponerlo con soltura ninguno de sus heterónimos famosos.“Todas las cartas de amor son ridículas.
La barra de la esquina está comentando que los productos chinos invaden el Uruguay. Discuten un poco sobre si el achinamiento es una enfermedad curable o incurable. Creen que son las grandes coimas a gobernantes corruptos las que les abren de par en par, puertas y ventanas.Pocho: A mi me parece –desde mi ignorancia– que los consumidores son los más favorecidos con la invasión de productos ‘Made in China’.
“La máquina de escribir es el sonido del siglo XX. Seguramente así lo entendió el compositor francés Erik Satie cuando en 1917 y en colaboración con el polifacético Jean Cocteau compuso su ballet Parade incluyendo en su instrumentación el sonido de una máquina de escribir.
Se puede censurar con mentiras, desviando la atención, sacando de contexto, eludiendo el origen de los hechos… pero no hay mejor censura que borrar del mapa mediático la propia existencia de la noticia. Con poco de esfuerzo, podemos descubrir la corrupción de los políticos o la desvergüenza de la familia real.
Como es sabido, sin la papa, el pimiento y el tomate no entenderíamos la cocina, como diría Don Álvaro Cunqueiro, Cristiana de Occidente. Sin embargo, esos y otros alimentos de origen americano demoraron muchísimo en ser aceptados para alimento humano (no queda muy claro si en la península Ibérica los primeros que consumieron el tubérculo infernal que conocemos como papa o patata fueron los cerdos o los presos de la cárcel de Sevilla).
Las ‘civilizadas’ ministras españolas, de Asuntos Exteriores Trinidad Jiménez García-Herrera, y de Defensa, Carme Chacón Piqueras, anunciaban después del linchamiento y sodomización de Muamar Al Gadafi, que éste “había desaparecido” (en lugar de decir que había sido asesinado) y que ahora comenzaba una época de “libertad”.
El moderno país de Israel fue fundado en 1948. En medio la Guerra de los Seis Días y la de Yom Kippur.Detrás de ese corto espacio se alza la esencia de un pueblo nacido en las llanuras de Mesopotamia hace la friolera de más de cuatro mil años.
La dura negociación de la UE sobre un nuevo plan de rescate para Grecia y la fallida propuesta del primer ministro griego Giorgios Papandreu de someter este rescate a un referendo popular en su país, son factores que confirman las sospechas sobre la falta de consenso democrático en Europa y los riesgos que corre su incierto proceso de integración.
Estoy caminando hacia Avenida de Mayo. Son esos paseos solitarios y profundos que suelo hacer. Cuando no voy a nadar camino por las calles de Buenos Aires. El circuito cambia, pero se repite. Puede ser Barracas, puede ser La Boca, puede ser Palermo. Lo cierto es que la zona, por lo general, ronda cerca de casa. Es un reconocimiento, un sentirse integrado, seguro. Me gusta la calle Alsina, cuando voy a la cancha, me gusta el viejo puente de Avellaneda en la madrugada, al regresar.
El cuatro de septiembre de cada año se celebra en la Argentina el Día del Inmigrante. Quizás ha llegado la hora de comenzar a percibir en ese acontecimiento una significación más profunda y más amplia, dentro de la compleja, rica y fecunda identidad nacional.Porque todos los que no tenemos el legítimo orgullo de contar con sangre indígena, somos en la Argentina descendientes de “los que vinieron en los barcos”.
Durante el siglo XX participó España en el sector industrial de máquinas de escribir. La denominada Victoria, de 1913, fue una máquina de escribir de impresión frontal, fabricada en Valencia con varios modelos. Ya en 1929, la compañía italiana Olivetti fundó su primera planta extranjera en Barcelona.
Una de las principales críticas que se hace a los políticos es que ‘dividen’ a la sociedad. Yo no entiendo esa crítica, porque ninguna sociedad es 100 por ciento homogénea y la base de la democracia está en la diversidad. Pero la diversidad no es estar a favor o en contra, por ejemplo, de Hugo Rafael Chávez Frías, José Luis Rodríguez Zapatero, Barack Obama...
No hace falta decir que a modo de las catedrales medievales, los patios andaluces, los colmados extremeños y los ‘chigres’ asturianos, estoy construido de jaras, pinos solitarios y polvo seco del camino. Cuando de tarde en tarde voy a los terruños al encuentro de alguna desnuda espadaña, me doy cuenta de que la tierra de mis mayores ha crecido y germinado a manera los buenos almendros en flor.