El origen de este problema [de los mal llamados ‘períodos superpuestos’ de cotización a la Seguridad Social] surge en un contexto determinado (décadas de los años 50/60/70/80), en un tejido social y un ámbito meramente local o regional (mayoritariamente en Galicia y concretamente en las zonas más rurales y deprimidas), de factores socioeconómicos estrictamente rurales y agrarios (los autónomos del mar y los autónomos