A LOS MéDICOS MANUEL CARREIRO Y MANUEL CORTIZO Y AL FUNCIONARIO JOAQUíN NIKLOS

La Sociedad Española de Beneficencia de Bahía concedió tres Cruces de Oro

El Salón Noble de la Real Sociedad Española de Beneficencia-Hospital Español de Salvador de Bahía (Brasil), que preside Manuel Antas Fraga, se vistió de fiesta el pasado día 12 para premiar con la Cruz de Oro de la Real Sociedad a los doctores Manuel Carreiro y Manuel Cortizo, médicos que prestan sus servicios en el Hospital Español hace más de 30 años, y al alto funcionario de la Agregaduría Laboral de la Embajada de España en Brasil, amigo de la entidad y gran benefactor del Hospital doctor Joaquín Niklos Albarracín.
La Sociedad Española de Beneficencia de Bahía concedió tres Cruces de Oro
 Manuel Antas Fraga, durante su intervención en el acto de entrega de las medallas. / GM
Manuel Antas Fraga, durante su intervención en el acto de entrega de las medallas. / GM

Se concedieron también títulos de socios honorarios a José Faro Rúa, socio propietario de los supermercados Perini; a Edésio Cerviño Durán, constructor y presidente de la Sociedad Bahiana de Panaderías; a Delmiro Blanco Lage, ex presidente de la Sociedad Caballeros de Santiago; y a Augusto Otero Fernández, socio de la construtora Viguesa. Todos ellos también socios de la Real Sociedad Española de Beneficencia, a la que en distintas épocas prestaron relevantes servicios como directivos y consejeros.
Los actos comenzaron pasadas las ocho de la noche y a la mesa presidida por Manuel Antas Fraga fueron convidados Antonio Polidura, cónsul general de España en Bahía; Demetrio Moreira García, vicepresidente primero de la entidad; Humberto Cal Almeida, vicepresidente segundo; Humberto Peso, presidente del Centro Español; y Severino Piñeiro Vidal, socio del Hotel Fiesta, así como el superintendente médico del Hospital.
Antas Fraga elogió a los homenajeados haciendo hincapié en sus cualidades humanas y morales, “que mucho los engrandecen”. Resaltó también que este complejo hospitalario significa un gran desafío para todos, pero no dudó de que “al igual que aquellos 124 emigrantes que hace 122 años nos legaron esta instituición, esta generación también dejará constancia al dejar a nuestros sucesores de los mejores y bien equipados de Brasil”.
Todos los homenajeados intervinieron agradeciendo el honor concedido y mostrando una vez más su cariño a la institución.
Las esposas y hijos de los homenajeados fueron obsequiados con flores y los participantes todos los participantes en el acto disfrutaron de un suculento cóctel.