Se validaron las 16 iniciativas de la Comisión de Educación, Cultura y Deporte

El Pleno aprobó la propuesta de que los estudiantes de sistemas extranjeros tengan un cupo propio para acceder a la universidad

El Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) ratificó en el pasado Pleno celebrado en Madrid un total de 16 propuestas presentadas por la Comisión de Educación, Cultura y Deporte que incluyen desde iniciativas de Raícex para la atracción del talento investigador, académico y científico a cuestiones relacionadas con las ALCE (Aulas de Lengua y Cultura Española) y con el acceso a la universidad para los estudiantes que proceden del extranjero para quienes se pidió un cupo específico.

El Pleno aprobó la propuesta de que los estudiantes de sistemas extranjeros tengan un cupo propio para acceder a la universidad

Antes de presentar y debatir las iniciativas, el presidente de la Comisión, Gustavo Yepes, resaltó que la petición que se hizo en plenos anteriores de que los alumnos de las ALCE puedan tener un DELE (Diploma de Español como Lengua Extranjera) ya está en marcha. Además, se mostró “contento, pero no satisfecho” de que se hayan multiplicado por tres las homologaciones de títulos universitarios y resaltó que ya se están otorgando algunas de las presentadas el pasado año.

Raícex

Rodrigo García, presidente de Raícex (Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos Españoles en el Exterior), presentó en el Pleno del Consejo varias propuestas que están encaminadas a que los científicos e investigadores en el exterior no se encuentren con trabas a la hora de regresar y ejercer su trabajo en España.

La primera de ellas solicita que se desarrolle la Ley Orgánica del Sistema Universitario, ya que actualmente no se cuenta con un proceso simplificado para personal docente e investigador en el extranjero que haya alcanzado una posición equivalente a profesor titular o catedrático.

Para llevar a cabo el desarrollo de esta Ley, desde Raícex se dan varias recomendaciones como que no incluya el principio de reciprocidad “ya que la mayoría de los países –incluso los más avanzados científicamente– no cuentan con un proceso de acreditación comparable al español”; que no se exija el título de doctor ni la declaración de equivalencia del mismo y que se incluya una tabla de equivalencias entre las posiciones del sistema universitario español y los sistemas extranjeros. Además, se requerirá que la documentación pueda ser presentada en inglés.

La segunda petición presentada por Rodrigo García es la apertura de los sexenios de investigación al personal docente e investigador en el exterior, ya que actualmente no se permite la evaluación periódica de la investigación al personal docente e investigador que está en el exterior en el momento de la solicitud. Además, pide que se valore el esfuerzo de internacionalización en la concesión de estos sexenios.

Eliminar el requisito de declaración de equivalencia de títulos de doctor obtenidos en el extranjero una vez que se ha verificado la validez del documento y que este sea de una universidad del Espacio Europeo de Educación Superior o de una universidad de reconocido prestigio internacional, es otra de las propuestas de Raícex.

Según explican desde la Asociación, el proceso de declaración de equivalencia “es altamente costoso y tedioso, y la mayoría de universidades exigen traducción jurada al español de toda la documentación”. Además, subrayan, supone una anomalía con la mayoría de países, ya que, además de España, solo Bélgica, Italia y México exigen esta declaración de equivalencia.

El último de los escritos de Raícex está encaminado a fomentar el carácter internacional de la ciencia en España y para ello solicitan que se cambien los criterios de acreditación. En concreto, piden que se cambie la palabra ‘estancia’ por ‘movilidad’. Actualmente, las estancias se consideran desplazamientos temporales desde el centro donde se está contratado a otro, de manera que se deja fuera de esta puntuación a aquellas personas contratadas por universidades extranjeras. También se pide que se flexibilicen los criterios de puntuación que siempre se centran en figuras y situaciones propias del sistema español sin tener en cuenta a los investigadores y científicos que están en el extranjero y quieren volver.

ALCE

En referencia a las ALCE se aprobaron las dos propuestas presentadas, una desde Reino Unido y otra desde Francia.

Desde Reino Unido, Nuria Fraile y David Casarejos pedían una evaluación del sistema de cierre de aulas y que se expliquen con claridad los baremos e indicadores que se utilizan para cerrar aulas que funcionan. En concreto, Casarejos aseguró que le parecía “vergonzoso” que los padres se enteren de la reestructuración de las ALCE cuando se van a inscribir. “Habría que haber informado a los afectados antes y haber buscado una solución”, reclamó el consejero por Reino Unido.

En el documento se asegura que las ALCE que hay son insuficientes y pide que se abran más fuera de Londres, ya que “Reino Unido ha sido el país en el que ha habido más crecimiento en la última década de ciudadanía española porcentualmente. Y en esta última década no ha habido ningún incremento en la oferta de las aulas ALCE en todo el territorio del Reino Unido (no solo de Londres) que refleje este aumento en nuestra comunidad”.

El Pleno también respaldó la iniciativa presentada por Francisco Javier Oliver, consejero por Francia, en la que se pedía que se cambie la normativa para que los nietos de los españoles también puedan acceder a las ALCE y “mantener sus raíces culturales y lingüísticas con España”, aunque sus padres no tengan la nacionalidad española.

Acceso a la universidad

La posibilidad de que las universidades cuenten con un cupo especial para los retornados fue una de las ideas sobre la que hubo bastante debate, ya que Ana María Corral, de UGT, consideraba que eso suponía una discriminación. En todo caso, la propuesta fue aprobada con el 80% de los votos favorables y se pedirá que tanto el Gobierno central como las autonomías incluyan en sus planes de retorno convenios con las universidades para que los hijos de los retornados puedan quedarse en el lugar elegido por la familia para el retorno.

En este mismo sentido fue la iniciativa que solicita que la Conferencia de Rectores de las Universidades propongan a sus Consejeros de Gobierno una provisión de plazas para estudiantes que provengan de sistemas educativos extranjeros.

En este campo también se respaldó la petición para que los estudiantes que vienen de planes de estudios no españoles y que hagan la prueba de acceso a la universidad a través de UNEDasiss puedan obtener una puntuación de 0 a 14 directamente sin dejar la normalización a juicio de cada universidad. Actualmente, UNEDasiss da una nota de 0 a 10 y se deja a juicio de las universidades hacer la conversión a una puntuación hasta 14. Además, se ratificó una propuesta para incrementar la dotación para UNEDasiss y crear una partida finalista que permita financiar el alquiler de locales y desplazamientos de funcionarios para facilitar la realización de las pruebas de acceso a la universidad, “especialmente en países donde los consulados y centros de examen están a miles de kilómetros de distancia”.

El Pleno también dio el visto bueno al planteamiento para la creación de nuevos convenios bilaterales en materia de homologación de estudios de bachillerato, así como la puesta en marcha de los ya existentes.

La supresión de la prueba de competencia lingüística para entrar en la universidad fue también objeto de debate intenso en el Pleno. Sus impulsores defendían que muchos de los estudiantes saben hablar y escribir en castellano, pero no tienen conocimientos de lingüística mientras que otros centraban el foco en la necesidad de que tengan estos conocimientos para ingresar en la universidad. La medida fue aprobada con el 55% de los votos a favor, con lo cual el Consejo pedirá la supresión de esta prueba para los españoles.

Programa de Educación y Programa de Proyectos e Investigación

El Pleno también aprobó las dos demandas presentadas por Mabel Olga Herrero desde Argentina y que hacen referencia a la recuperación del Programa de Educación que no se convoca desde el año 2011 y ayuda a familias de bajos recursos económicos para que sus hijos cursaran estudios primarios, secundarios, terciarios y universitarios y al Programa de Proyectos e Investigación que promovía estudios de investigación dirigidos al conocimiento histórico y actual de la emigración, así como del retorno. También financiaba proyectos concretos cuya finalidad era mejorar la situación de los españoles en el exterior y retornados.

Bono Cultural Joven

Desde Reino Unido, David Casarejos presentó en el Pleno una propuesta para que se informe a los jóvenes del exterior inscritos en los consulados que pueden solicitar el Bono Cultural Joven que otorga una ayuda directa de 400 euros a todos los jóvenes cuando cumplen los 18 años para gastar en cuestiones culturales.

Alguno de los consejeros expresó la dificultad de los jóvenes del exterior para canjear el bono, pero Casarejos se refirió a muchas opciones como el consumo de cultura vía internet o incluso la posibilidad de gastarlo cuando estén en España, ya que el bono tiene una duración de 12 meses y muchos de los jóvenes del exterior están de vacaciones a España, al menos una vez al año.

Oficina de cultura y ciencia en Otawa

El consejero por Canadá, Pablo Ruisánchez, solicitó la creación en la Embajada de España en Ottawa (Canadá) de una oficina de cultura y ciencia que pueda desarrollar un programa cultural y científico en todo el territorio canadiense, así como orientar y asesorar a los artistas, científicos e investigadores españoles que desarrollen su trabajo en Canadá.

Ruisánchez recordó que la población española residente en Canadá ha crecido considerablemente en los últimos años, rebasando las 20.000 personas registradas y situándose entre los 25 países con mayor número de residentes españoles.