AGRADECIó LAS APORTACIONES EN UN ACTO CON PRESIDENTES DE LAS 49 ENTIDADES GALLEGAS
“Sin la emigración, Galicia no sería nada”, afirmó el presidente gallego
El presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, afirmó el pasado sábado en La Habana que la Galicia de hoy “no sería nada sin los sacrificios y el amor de los emigrantes que un día partieron de sus tierras y cruzaron el Atlántico en busca de un mejor espacio y un mejor porvenir, una nueva vida para crear familia y tener hijos”.
Al hablar en el agasajo que le tributaron los directivos de las 49 sociedades gallegas en La Habana, el presidente gallego agradeció a los descendientes de aquellos emigrantes “los aportes” que hicieron para que Galicia fuera hoy un país “diferente, rico, y moderno” que ahora exporta inteligencia, solidaridad y amor. “Galicia no sería nada sin ustedes, sin la emigración”, apostilló.
Dijo que siempre sus “palabras serían de gratitud y reconocimiento” hacia aquella emigración y a sus familiares “que son ustedes. Nunca los olvidaré y siempre estaré con ustedes porque forman parte de la mejor embajada de Galicia en el mundo, que son sus gentes”.
El presidente agregó que “los emigrantes gallegos son un ejemplo de dignidad, entrega y trabajo porque ser gallego fuera de Galicia es un símbolo de persona apreciada, de persona respetada”, y sentenció que los emigrantes gallegos “son los precursores de la actual cultura, de nuestro amor. Esas son deudas que nunca podrán ser pagadas”.
Los gallegos de la emigración “estarán siempre en el corazón y en la preocupación” de la Xunta de Galicia y de nuestra comunidad, dijo Touriño, quien comentó: “No vine aquí para hablar de pensiones, ayudas, de planes directores de patrimonio que debe quedar para otro foro u encuentro”, porque “hoy les quiero trasmitir las gracias de todos los gallegos y gallegas de Galicia”.
Touriño dijo que “sepan que en esta Cuba querida, en esta Habana amada y apreciada que supo recoger y acoger a todos los emigrantes que un día vinieron aquí, que en España y en Galicia sabemos cuánto le debemos porque aquella Galicia de hace cien años nada tiene que ver con la Galicia de hoy, aquella que ustedes ayudaron (económicamente), que era pobre, atrasada, incapaz de dar sustento a sus niños y niñas. Ellos fueron los que en una gran parte dieron el salto (hacia la emigración) y fueron capaces de edificar patrimonio, cultura e identidades y se entregaron a toda América, en particular a Cuba, a La Habana, donde existe un inmenso patrimonio del cual nos sentimos orgullosos”.
Touriño finalizó asegurando que “los centros gallegos en Cuba y en toda Iberoamérica son la mejor expresión de que los gallegos sabemos unirnos, sabemos trabajar juntos, sabemos mantener los vínculos y sabemos crear buenas obras”.
Se encontraban presentes además, la presidenta del Parlamento, Dolores Villarino; el embajador de España en Cuba, Carlos Alonso Zaldívar; y el cónsul general, Pablo Barrios.
Al hablar en el agasajo que le tributaron los directivos de las 49 sociedades gallegas en La Habana, el presidente gallego agradeció a los descendientes de aquellos emigrantes “los aportes” que hicieron para que Galicia fuera hoy un país “diferente, rico, y moderno” que ahora exporta inteligencia, solidaridad y amor. “Galicia no sería nada sin ustedes, sin la emigración”, apostilló.
Dijo que siempre sus “palabras serían de gratitud y reconocimiento” hacia aquella emigración y a sus familiares “que son ustedes. Nunca los olvidaré y siempre estaré con ustedes porque forman parte de la mejor embajada de Galicia en el mundo, que son sus gentes”.
El presidente agregó que “los emigrantes gallegos son un ejemplo de dignidad, entrega y trabajo porque ser gallego fuera de Galicia es un símbolo de persona apreciada, de persona respetada”, y sentenció que los emigrantes gallegos “son los precursores de la actual cultura, de nuestro amor. Esas son deudas que nunca podrán ser pagadas”.
Los gallegos de la emigración “estarán siempre en el corazón y en la preocupación” de la Xunta de Galicia y de nuestra comunidad, dijo Touriño, quien comentó: “No vine aquí para hablar de pensiones, ayudas, de planes directores de patrimonio que debe quedar para otro foro u encuentro”, porque “hoy les quiero trasmitir las gracias de todos los gallegos y gallegas de Galicia”.
Touriño dijo que “sepan que en esta Cuba querida, en esta Habana amada y apreciada que supo recoger y acoger a todos los emigrantes que un día vinieron aquí, que en España y en Galicia sabemos cuánto le debemos porque aquella Galicia de hace cien años nada tiene que ver con la Galicia de hoy, aquella que ustedes ayudaron (económicamente), que era pobre, atrasada, incapaz de dar sustento a sus niños y niñas. Ellos fueron los que en una gran parte dieron el salto (hacia la emigración) y fueron capaces de edificar patrimonio, cultura e identidades y se entregaron a toda América, en particular a Cuba, a La Habana, donde existe un inmenso patrimonio del cual nos sentimos orgullosos”.
Touriño finalizó asegurando que “los centros gallegos en Cuba y en toda Iberoamérica son la mejor expresión de que los gallegos sabemos unirnos, sabemos trabajar juntos, sabemos mantener los vínculos y sabemos crear buenas obras”.
Se encontraban presentes además, la presidenta del Parlamento, Dolores Villarino; el embajador de España en Cuba, Carlos Alonso Zaldívar; y el cónsul general, Pablo Barrios.