TRIBUNA ABIERTA

Carta del Consejo de la Faceef

El sábado 19 de enero tuvo lugar la asamblea de las asociaciones federadas en la FACEEF de la región parisina, siendo uno de los puntos centrales el de la cuestión relativa a las subvenciones de la DGE.
Carta del Consejo de la Faceef

El sábado 19 de enero tuvo lugar la asamblea de las asociaciones federadas en la FACEEF de la región parisina, siendo uno de los puntos centrales el de la cuestión relativa a las subvenciones de la DGE. En primer lugar, se denunció unánimemente la política actual de la DGE de no financiar las actividades habituales de las asociaciones, y particularmente aquellas como los cursos de baile y guitarra destinados, en gran parte, a las jóvenes generaciones y al colectivo de mujeres que, por otra parte, la normativa dice querer atender.
También se denunció el hecho de que muchas asociaciones se hayan visto obligadas a renunciar a solicitar las subvenciones, dado que la normativa reformada en 2007 no toma en consideración para nada la realidad asociativa.
Se trata de una normativa que no incentiva el asociacionismo sino que lo dificulta al favorecer sólo a las grandes asociaciones.
El descontento del mundo asociativo es aún mayor si se tiene en cuenta que el director general de Emigración, en su entrada en funciones, achacó los retrasos sufridos en 2006, a sus predecesores, prometiendo que las subvenciones del 2007 supondrían una mejora sustancial en cuanto a contenido, procedimientos, objetividad, plazos de resolución y pago.
La realidad no ha podido ser más diferente con lo anunciado, pues el 2007 se recordará como el peor año que han conocido las asociaciones en materia de subvenciones desde que, en los años 80, Raimundo Aragón Bombín, procediese a una drástica e incomprensible reducción de los presupuestos destinados al mundo asociativo.
La asamblea fue unánime al considerar inaceptable que, mientras la administración es implacable con los plazos de presentación de las solicitudes, ella se autorice a comunicar resoluciones que tienen que ver con el funcionamiento de las asociaciones con tan sólo 8 días antes del vencimiento del ejercicio. Inaceptable resulta también que las subvenciones se hayan hecho efectivas en las cuentas bancarias el 11 de enero de ¡2008 ¡.
La falta de coherencia para “distribuir” las subvenciones fue otro de los aspectos que se achacó a la gestión administrativa. Y ello, dado que resultan incomprensibles los criterios utilizados para repartir ayudas entre las diferentes asociaciones. En efecto, en el transcurso de la asamblea se constataron enigmáticas disparidades de hasta el 333% entre las subvenciones asignadas a unas asociaciones y a otras, y ello cuando es de notoriedad pública que mantienen niveles de actividades que en ningún caso son tan dispares.
Tampoco se entiende cómo asociaciones que desarrollan un programa de actividades culturales, educativas y recreativas más importante que otras, perciban menos subvención. Ni qué criterios “transparentes y objetivos” se han empleado para otorgar las subvenciones del programa ‘Centros’, negándoselas a unos sí y a otros no.
Sobre este particular, otro detalle que sorprende es ver cómo en Alemania para unas jornadas sobre la ‘mujeres emigrantes’ se otorgan 26.000 euros, y en Francia, para una actividad muy similar sólo 9.500 euros. Alguien sabrá el cómo y el porqué. Y en un Estado democrático, como el nuestro, los ciudadanos tenemos derecho a saber el cómo y el porqué.
La impresión general de las asociaciones es que la práctica concreta de la administración, más allá de los discursos oficiales, no es el de favorecer el asociacionismo y potenciar las actividades que éste conduce en favor de los emigrantes. Más bien todo lo contrario, los responsables asociativos tienen la lamentable sensación de que existe una gran desconsideración por las asociaciones y por la labor que desarrollan cada vez con más dificultad.
Pero aquí no termina el asunto, pues el desconcierto crece a la hora de abordar la justificación de las susodichas subvenciones.
Nuestra administración no sólo se ha retrasado en la resolución y pago de las subvenciones, sí resolución y pago de las subvenciones, sino que los criterios de justificación no los ha comunicado hasta el 21 de enero de 2008, mientras que los gastos imputables a dichas subvenciones no pueden llevar fecha posterior al 31 de diciembre del 2007.
Más grave, si cabe, es el retroceso que dichos criterios suponen con respecto a años anteriores, pues mientras que hasta hora sólo había que presentar justificativos por las sumas percibidas, lo que es perfectamente normal, ahora hay que presentar justificantes por un importe, que como mínimo debe ser 3,33 veces superior al de las cantidades recibidas. Retroceso, y discriminación, pues todas las administraciones tanto estatales como autonómicas sólo exigen la justificación de las cantidades percibidas.
La FACEEF y la CEAEE han escrito varias veces a la DGE a lo largo del 2007 para que se enmendasen dichas anomalías. También hemos pedido que las normas para el 2008 sean corregidas en todos aquellos aspectos que acabamos de enunciar. Es más, hemos ofrecido reiteradamente, aunque sin éxito, nuestra colaboración, para diseñar una política de subvenciones a la altura de las realidades asociativas y de los retos del futuro; una política acorde con el espíritu de la LECEE.
Otro de los puntos importantes abordados durante la asamblea regional, fue el relativo a la política educativa del gobierno. Se constató que, a pesar de las presiones ejercidas por el movimiento asociativo a lo largo de estos últimos 4 años, y en particular, durante el debate de la Ley del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior, no se ha producido ningún cambio normativo que favorezca la atención educativa que se debe a los emigrantes y sus descendientes. Los responsables de la comisión de educación de la FACEEF, recordaron todas las gestiones emprendidas en este sentido e hicieron alusión a la comparecencia de Antonio Aliaga, vicepresidente de la federación, ante la Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales del Congreso de los Diputados en abril de 2006 en su calidad de presidente de la Coordinadora Europea. En dicha comparecencia, Antonio Aliaga, de común acuerdo con Antonio Beltrán y Vicente Riesgo, Presidente y asesor técnico de la Confederación Europea de Asociaciones de Padres de Familia, confió a éstos la exposición de las reivindicaciones de ambas organizaciones en materia educativa. Los dos representantes de la confederación agradecieron el gesto de la CEAEE a quien calificaron ante los diputados de “organización hermana”. Pues bien, a pesar de todo, la Ley aprobada por los Diputados, es suficientemente imprecisa para permitir al Ministerio de Educación y Ciencia de continuar con una normativa que es a todas luces inadaptadas a los intereses y derechos de los emigrantes.

En cuanto, a la reforma puesta en marcha por el Consejero de Educación en Francia en la Agrupación de Paris, los responsables de la FACEEF recordaron que desde el principio se opusieron a una reforma incoherente con los objetivos que decía perseguir, y que con los que la FACEEF sí estaba de acuerdo: MEJORAR LA CALIDAD DE LA ENSENANZA IMPARTIDA Y DE LOS SOPORTE PEDAGOCIGOS PUESTOS A SU DISPOSICION. Gracias a esta oposición, y a la manifestada por otras organizaciones de padres, y por buen número de profesores, se logró que el Consejero de Educación moderase su reforma y se mantuviesen todas las aulas de la periferia Norte y Oeste de Paris, así como cinco núcleos en la capital intramuros en lugar de uno sólo. No obstante, ni el Consejero ni el Ministerio accedieron a declarar una moratoria de la reforma como exigía la FACEEF, para permitir que un estudio socio demográfico determinase con exactitud el colectivo potencial de alumnado y de sus zonas geográficas de residencia, premisa sin la cual ninguna política seria, en ningún ámbito, puede ser pretendida. Así pues, y pese a la oposición de la mayor parte de la comunidad escolar, la reforma, afortunadamente muy edulcorada, se llevó a cabo, en la entrada escolar 2006/2007, y se ha mantenido en 2007/2008.

¿Han sido positivos sus efectos?. Estamos convencidos que no. De lo contrario el Consejero de Educación no hubiese dudado ni un instante en contestar a las reiteradas cartas que le hemos dirigido desde la FACEEF, exigiendo una valoración cuantitativa y cualitativa de la reforma, con cifras exactas del número de alumnos inscritos, de la frecuentación real, del número de alumnos que salen del sistema por haber cumplido el ciclo, de las nuevas inscripciones, etc. ¿Por qué no se comunican esas cifras? ¿Tan negativas son? ¿Tanto ponen en cuestión la reforma? Por otra parte, desde la FACEEF, nunca hemos sido insensibles al sentimiento que gran parte de los profesores y de sus respectivos sindicatos, vienen manifestando en contra de la política de la Consejería hacia ellos y que califican de hostil. Para la FACEEF, es absolutamente menester que los profesionales de la enseñanza trabajen en un ambiente de serenidad, en el que su trabajo sea reconocido y valorado en su justa medida, y ello, porque es una de las condiciones imprescindibles para contribuir a la calidad de la enseñanza, pero también, porque es un derecho básico de cualquier trabajador. Por todas estas razones, todos los asambleístas agradecieron la iniciativa de la Federación de Enseñanza de CCOO de organizar un seminario sobre el futuro de las aulas de lengua y cultura y por haber invitado tanto a la FACEEF como a la CAPFERF. 

Carta remitida por la Faceef
y firmada por su presidente,
Gregorio Jiménez