Un país con “ventajas competitivas” y que aporta “tranquilidad”

La jornada sobre Oportunidades de Negocio con Estados Unidos, que se celebró el pasado día 17 en Santiago de Compostela, contó con los testimonios de responsables de tres empresas con experiencia emprendedora en Estados Unidos.

Guillermo Pérez Aboy (director general de Negocios de Distribución de Levantina y Asociados de Minerales y presidente de la Asociación de Graniteros de Galicia), Alejandro Martín Calvera (International Manager de Sociedad Textil Lonia, S.A.) y Pablo Buján Blanco (director comercial de Bodegas Martín Códax) expusieron sus experiencias que les llevaron a alcanzar el éxito en el cuarto país más grande del mundo, con más de 300 millones de habitantes y donde el 10,7% de la población utiliza el castellano.

¿Por qué Estados Unidos?, se preguntó Pérez Aboy. Porque este mercado ofrece unas “ventajas competitivas” y “una tranquilidad desde el punto de vista funcional y de empleo” que otros no aportan. Y es por eso, “por no tener esa tranquilidad” necesaria para desarrollar su proyecto, por lo que han tenido que abandonar determinados países, pese a estar desarrollando en ellos una actividad importante, apostilló.

Negocios de Distribución de Levantina y Asociados de Minerales S.A.U. es una compañía muy demandada en la realización de proyectos de dimensión importante, como aeropuertos, que cuenta con una plantilla de 2.000 personas y abastece a casi todo el mercado de América. Dedicada a la explotación, transformación y comercialización de material minero, cuenta con 80 personas trabajando en EE UU.

Tras la intervención de Pérez Aboy le tocó el turno a Alejandro Martín, de la Sociedad Textil Lonia, S.A., que introdujo la firma de Carolina Herrera en Nueva York hace diez años y que, actualmente, cuenta con 13 tiendas en Estados Unidos. La clave para su éxito podría estar en que esta firma “ofrece imagen y servicio de lujo a un precio más razonable que otras marcas”, apostilló.

Martín reconoció que introducir una marca en un centro comercial de Estados Unidos no es tarea fácil, pero que, en su caso, ahora ya se tienen referencias que avalan sus productos. “Hace años había que dar explicaciones más amplias para instalarse en un centro comercial”, asegura, pero ahora son los centros los que se dirigen a ellos, confirma el representante de una firma que tiene presencia en buena parte de América Latina (México, Panamá, Guatemala, República Dominicana, Perú y Costa Rica, entre otros), así como en Europa (Francia y Reino Unido. En Holanda se establecerán en breve), Oriente Medio (Dubai y Qatar) y en Asia, con tiendas en Seúl, Corea del Sur, Shangai, Tokio, Singapur, Malasia y Tailandia.

Por último, Pablo Buján, director comercial de Bodegas Martín Códax, comentó las vicisitudes por las que tuvo que pasar la firma vitivinícola gallega para producir el albariño e introducir esta variedad de uva en los mercados exteriores. La primera añada, según comentó, se produjo en 1986, con 120.000 kilos, destinados al consumo local y el salto al exterior se dio primero dentro de Europa, concretamente en Alemania, Francia y Suiza, países con una considerable presencia de gallegos, donde los vinos de la marca se vendían sobre todo en restaurantes vinculados a la colectividad, comentó.

La primera exportación de los blancos de Martín Códax a Estados Unidos, tercer importador mundial de vinos, después de Reino Unido y Alemania, fue en 1989 y en la actualidad el volumen de ventas de la marcha en esta país está establecido en 88.000 botellas. Tres estados, California, Florida y Nueva York, representan el 35% del consumo total en Estados Unidos, cuarto productor mundial de vino, el 90% procedente del Estado de California.

Buján, quien aseguró que, más de dos décadas después de obtener los primeros resultados, Bodegas Martín Códax obtiene una cosecha de ocho millones de kilos, alertó a los emprendedores sobre las peculiaridades de acceso al mercado en el país, un mercado que calificó como “muy legalista”, puntualizó.