La Sociedad Española de Orense, en la provincia de Buenos Aires, festejó a lo grande su centenario

La Sociedad Española de Socorros Mutuos de Orense, en el distrito de Tres Arroyos, en la provincia de Buenos Aires, festejó a lo grande sus primeros 100 años de vida, el sábado 18 de octubre.

La Sociedad Española de Orense, en la provincia de Buenos Aires, festejó a lo grande su centenario
Sociedad de Orense-Aniversario 4
Numerosas personas se dieron cita en la celebración del centenario de la Sociedad Española de Socorros Mutuos de Orense.

La actividad comenzó a las 14 horas en la sede social de la entidad, realizándose, durante el día, al aire libre, con la presencia del intendente municipal de Tres Arroyos, Pablo Gárate; de la vicecónsul honoraria de España en Tres Arroyos, Andrea Tolosa Valle; de un representante de la Federación Regional de Sociedades Españolas con sede en Bahía Blanca, Carlos Cantisano; de la Sociedad Española de Tres Arroyos, Óscar Alberto Soriano; y del Club Español de Tres Arroyos, Susana Fernández.

El presidente, José María Pardo, abrió el acto con palabras muy elocuentes y criteriosas. Hubo palabras alusivas de Pablo Gárate y de Carlos Cantisano.

El delegado municipal, Julián Pérez Olivero; la presidenta de la Asociación de Fomento, Micaela Ruiz; la representante de la Biblioteca Pública Amigos del Libro, Nélida Cabodevilla; y la secretaria de la Sociedad Española cumpleañera, Florencia Dolade, fueron los encargados de descubrir una placa, obsequio entregado por la Asociación de Fomento y la Biblioteca Pública Amigos del Libro. Estos reconocen el valioso aporte de la Sociedad Española de Socorros Mutuos de Orense que fue fundadora de la biblioteca.

En representación de la Federación Regional de Sociedades Españolas con sede en Bahía Blanca, Carlos Cantisano entregó un presente, el cual fue recibido por la prosecretaria de la institución, Diana Somoza. Cantisano entregó, también, documentación histórica y fotos del anterior presidente, Carlos Pardo, bisabuelo del actual presidente, quien había participado del 91º Congreso de la entidad realizado en Tres Arroyos y que había presentado su problemática de debilidad institucional.

En representación del Museo de Orense, Ana Maria Keergard entregó un presente, recibido por la vicepresidenta de la institución, Catalina Torrillo.

La parroquia San Marcos realizó una entrega de un presente, recibiendo la tesorera de la Sociedad, Guillermina Hiriart.

Culminando con los reconocimientos, la vicecónsul honoraria de España en Tres Arroyos, Andrea Tolosa Valle, hizo entrega de un reconocimiento por estos 100 años a la Sociedad Española de Orense recibido por su presidente, José María Pardo.

Hubo delegaciones y banderas múltiples de policía, delegaciones deportivas, muchas de las actividades deportivas y artísticas de esa entidad. Participó la Escuela de Patín, dirigida por Eugenia Santiago y Ludmila Ferreyra; la Escuela de Karate Shotokan, a cargo del sensei Gabriel Márquez y los bochófilos, todos representantes de la Sociedad Española.

Dentro del salón social, el cual se encontraba muy bien ornamentado, estaba expuesta parte de la historia de la centenaria entidad.

Hubo, desde el mediodía, estands gastronómicos que ofrecían paella, pollo, choripanes y papas.

Durante la jornada se presentaron el Ballet del Club Español de Tres Arroyos, la Guardia Real, Orense Danza, Pedro y Cachi, Valentina Sosa, Los Musiqueros, Danza Árabe Jamila, Cerro Siete Colores, Eugenia Cardozo, Mar de Folk, y el ex Grupo de Danza de la Sociedad Española y Calymba.

La Escuela de Karate Shotokan realizó una demostración para los presentes.

Hubo estand de emprendedores locales y zonales que se sumaron con tanto entusiasmo a los festejos del Centenario de la Sociedad Española de Orense. Desde la entidad agradecen a los siguientes artesanos, por acompañarlos, por llenar de color, creatividad y por demostrar que en Orense hay talento, trabajo y pasión en cada detalle.

A la noche, hubo, en el salón de la entidad, un gran baile popular con Los Carrizo.

Se destaca el muy importante esfuerzo realizado para poner en inmejorables condiciones el edificio social que es la mejor sala de la población, con gran respaldo de la comunidad local y fuerzas vivas.