RECORRE LA VIDA DE JESÚS HASTA SU MUERTE
La ‘Casa de Galicia’ en Madrid acoge la muestra pictórica ‘La Pasión’, de Plácido Amboage
La Casa de Galicia-Delegación de la Xunta de Galicia en Madrid inauguró la pasada semana la muestra pictórica ‘La Pasión’, del pintor santiagués Plácido Amboage, compuesta por una docena de cuadros de gran formato que recrean “el proceso de Jesús”, a decir del autor, desde el momento de su nacimiento hasta su muerte en la cruz y posterior entierro, temática acorde con la inminente celebración de la Semana Santa, a la que se añade un cuadro del mismo estilo pero de temática aislada en el que la Torre Berenguela, la torre del reloj de la catedral de Santiago, es rondada por una nube en forma de bruja. Puede verse hasta el próximo 23 de abril.

La Casa de Galicia-Delegación de la Xunta de Galicia en Madrid inauguró la pasada semana la muestra pictórica ‘La Pasión’, del pintor santiagués Plácido Amboage, compuesta por una docena de cuadros de gran formato que recrean “el proceso de Jesús”, a decir del autor, desde el momento de su nacimiento hasta su muerte en la cruz y posterior entierro, temática acorde con la inminente celebración de la Semana Santa, a la que se añade un cuadro del mismo estilo pero de temática aislada en el que la Torre Berenguela, la torre del reloj de la catedral de Santiago, es rondada por una nube en forma de bruja. Puede verse hasta el próximo 23 de abril.
Las pinturas, óleos de colores intensos, puros y brillantes, van todas acompañadas por una explicación del pasaje bíblico que representan y muchas de ellas se basan en grabados de Gustavo Doré, ilustrador francés del siglo XIX que puso imágenes, en blanco y negro en este caso, a ‘El Quijote’ y ‘La Biblia’.
En el acto de inauguración, Amboage, estuvo acompañado por el coordinador de Actividades Culturales de la Casa, Ramón Jiménez, quien destacó la idoneidad de la temática con las fechas religiosas que se avecinan y que fueron deliberadamente buscadas para esta muestra.
El pintor se posicionó a favor del “clásico cuadro que se cuelga en la pared”, a lo que considera que “habrá de remitirse de nuevo el arte pictórico”, desdeñoso de las corrientes artísticas actuales en las que observa que “no se pinta”. “Ahora se hacen instalaciones de vídeo, de objetos... ¿eso va a permanecer? No; la gente no se va a llevar esos objetos a casa”, valoró, declarándose clásico y “de Antonio López”, si bien su pintura no sigue sus pasos. “Cualquier tridimensionalidad se aparta del arte de la pintura, que tiene que ser bidimensional”, mantuvo. También que “cuando el dibujo sigue su recto caminar y la pureza de los colores se viste de fiesta, el espíritu se enaltece en el recreo de lo que se visualiza y simboliza, sin necesidad de ulteriores explicaciones. Y este es el verdadero arte contemporáneo”.
Las pinturas, óleos de colores intensos, puros y brillantes, van todas acompañadas por una explicación del pasaje bíblico que representan y muchas de ellas se basan en grabados de Gustavo Doré, ilustrador francés del siglo XIX que puso imágenes, en blanco y negro en este caso, a ‘El Quijote’ y ‘La Biblia’.
En el acto de inauguración, Amboage, estuvo acompañado por el coordinador de Actividades Culturales de la Casa, Ramón Jiménez, quien destacó la idoneidad de la temática con las fechas religiosas que se avecinan y que fueron deliberadamente buscadas para esta muestra.
El pintor se posicionó a favor del “clásico cuadro que se cuelga en la pared”, a lo que considera que “habrá de remitirse de nuevo el arte pictórico”, desdeñoso de las corrientes artísticas actuales en las que observa que “no se pinta”. “Ahora se hacen instalaciones de vídeo, de objetos... ¿eso va a permanecer? No; la gente no se va a llevar esos objetos a casa”, valoró, declarándose clásico y “de Antonio López”, si bien su pintura no sigue sus pasos. “Cualquier tridimensionalidad se aparta del arte de la pintura, que tiene que ser bidimensional”, mantuvo. También que “cuando el dibujo sigue su recto caminar y la pureza de los colores se viste de fiesta, el espíritu se enaltece en el recreo de lo que se visualiza y simboliza, sin necesidad de ulteriores explicaciones. Y este es el verdadero arte contemporáneo”.