‘Compromiso Asturias XXI’ cierra el debate de ideas para mejorar la región

La asociación ‘Compromiso Asturias XXI’ cerró la pasada semana el ciclo de mesas redondas en las que presentaba un total de cien buenas prácticas que se podían desarrollar en Asturias. La entidad está formada por un grupo de profesionales emigrantes que trabajan en una treintena de países en todo el mundo y que quieren devolver parte de la experiencia adquirida para contribuir a mejorar el bienestar del Principado.
Laura González, vicepresidenta de ‘Compromiso Asturias XXI’ y directiva del Deutsche Bank en Londres; Fernando Méndez-Navia, también vicepresidente de la entidad y director de la consultora Grupo Dex; y Alberto Reigada, párraco en Oviedo, profesor de Teología Pastoral y ex director de Cáritas Asturias, fueron los encargados de exponer y analizar las catorce ideas aportadas por la asociación sobre ‘Bienestar del ciudadano y solidaridad’.
Alberto Reigada fue el encargado de romper el hielo, explicando que el objetivo final de este bloque pasa por lograr “un compromiso para hacer fértil nuestra tierra de solidaridad”. Para ello, el sacerdote propuso “devolver de alguna forma aquello que se ha recibido”, un proyecto que buscaba la concienciación social a través de acciones como la ayuda de amas de casas a aquellos padres jóvenes que tienen que dedicar más tiempo a su trabajo o a través de la implicación de las propias empresas, favoreciendo que sus trabajadores dediquen al menos una hora laboral a acciones sociales. Las carreras solidarias, en las que cada corredor representase a una asociación social y la da a conocer, fue una de las medidas más aplaudidas por el público asistente, que también propuso la utilización de camisetas con logotipos de ONG para darles visibilidad en la sociedad.
Además, ‘Compromiso Asturias XXI’ puso de relieve que se puede evitar el aislamiento de personas mayores y hacer que se sientan útiles, involucrándoles en diversas actividades. Ellos pueden ser guías de naturaleza, de museos, ayudar a organizar el tráfico o ser ‘tele-abuelos’, es decir, apoyar a jóvenes con niños, que no tienen a su familia cerca, y que, por ejemplo, precisan a una persona que lleve a los pequeños al colegio.
Juventud y solidaridad
La implicación de los jóvenes en iniciativas sociales a través de un “año voluntario”, en el que colaborar en tareas sociales, ecológicas o de desarrollo sostenible, fue otra de las propuestas de la asociación de emigrantes asturianos. “No está en absoluto mal visto fuera de España, sino que aporta un valor al currículum y a veces ayuda a pensar que salida profesional tomar”, señaló Laura González.
Para el público presente captar la atención de la juventud y su participación es uno de los principales retos de las organizaciones sociales, dado que una gran parte de los voluntarios y colaboradores usuales son jubilados y personas mayores de 55 años, según expusieron varios de los asistentes a la charla. Entre las soluciones que conferenciantes y público aportaron figuran formar a los jóvenes en valores sociales y que las ONG y asociaciones hagan más marketing y comunicación para dar a conocer sus fines y necesidades.
La solidaridad a través del consumo, ejemplificada con los productos del llamado comercio justo, fue otra de las ideas a debate. Fernando Méndez-Navia subrayó que España es uno de los países, en comparación con sus vecinos, a la cola del gasto en este tipo de productos que garantizan que se han producido sin la explotación de menores y con empleados que reciben un salario digno. Así, mientras las ventas de comercio justo asciende a cuatro millones en España, en Francia alcanza los 210 millones de euros y en Irlanda los 23 millones.
Por su parte, los asistentes reclamaron más información a este respecto, porque la mayoría de la población desconoce dónde se pueden adquirir estos productos, una idea muy bien recogida por los conferenciantes, que propusieron la creación de una guía de direcciones de estos comercios.
Asimismo, tanto el reciclaje doméstico como el de ropa y calzado, bajo el lema “lo que a ti no te vale, a otros le sirven” fue defendido por la entidad ‘Compromiso Asturias XXI’, al igual que otras medidas realizadas con éxito en Inglaterra, como la adaptación de la construcción a los mayores, con las “urbanizaciones para la Tercera Edad”, en las que hay una serie de servicios comunes y las viviendas están hechas pensando en sus necesidades, con, por ejemplo, baños preparados para gente con movilidad limitada o sin escalones.
Otras propuestas como invertir en fondos financieros éticos (algo que en Estados Unidos realizan desde hace más de 25 años y que en España llegó a mediados de los 90); impulsar lugares en la ciudad que funcionen como verdaderas granjas y jardines comunitarios; o mejorar la legislación sobre contaminación acústica, fueron algunas de las últimas ideas incluidas en la temática de ‘Bienestar del ciudadano y solidaridad’.
Todas estas ideas consensuadas y analizadas con el público han sido extraídas fundamentalmente de experiencias en el mundo anglosajón y sirvieron para poner el broche final a las ocho charlas que ha realizado la organización para recabar y discutir medidas y actuaciones que pudieran resultar de utilidad en la comunidad, en ámbitos como la educación, el medio ambiente, la sanidad, el transporte y el tráfico, la conciliación de la vida laboral y familiar, la integración de los inmigrantes y la responsabilidad social corporativa.
Una vez analizada la batería de ideas y recogidas las diferentes propuestas, se espera presentar a finales del 2009 el informe definitivo donde se recopilen los mejores proyectos para el desarrollo y bienestar del Principado de Asturias.
De momento en la página web de la asociación (www.compromisoasturiasxxi.es), el reciclaje doméstico, el uso de menos bolsas de plástico, el empleo de taxis colectivos o la divulgación de información científica en los medios de comunicación figuran entre las ideas mejor valoradas por los internautas para el texto final.