CONTARON CON UNA GRAN FIESTA EN LA QUE HUBO MÚSICA, BAILE Y CONSTANTES REFERENCIAS AL PRINCIPADO

La ‘Colectividad’ de asturianos en Guantánamo celebra su VI aniversario

Para recordar al padre y abuelo asturiano, su cultura y costumbres, una vez más la Colectividad Principado de Asturias celebró en festividad, en el Museo de la ciudad de Guantánamo, su sexto aniversario, y con ello un aniversario más de la “Huella de España en Cuba”, el Día de la diversidad cultural, y de las Letras asturianas, en un encuentro donde estuvieron todos los hijos, nietos y bisnietos de asturianos.
La ‘Colectividad’ de asturianos en Guantánamo celebra su VI aniversario
 La música protagonizó buena parte de la celebración de la colectividad asturiana.
La música protagonizó buena parte de la celebración de la colectividad asturiana.

Para recordar al padre y abuelo asturiano, su cultura y costumbres, una vez más la Colectividad Principado de Asturias celebró en festividad, en el Museo de la ciudad de Guantánamo, su sexto aniversario, y con ello un aniversario más de la “Huella de España en Cuba”, el Día de la diversidad cultural, y de las Letras asturianas, en un encuentro donde estuvieron todos los hijos, nietos y bisnietos de asturianos.

 

Al comenzar el evento, la presidenta de la Colectividad Alina Artímez  dio la bienvenida a los nuevos miembros y presentó a los invitados, entre los que se encontraban los destacados arquitectos guantanameros  Alberto Brauet, músico y  director del grupo musical Capiteles, y Pedro Caverdó, creador del caverchelo  guantanamero, un interesante instrumento musical que aúna las sonoridades del guayo, la marímbula y el cajón de percusión musical.
También participaron en la fiesta de celebración el artista Juan Carlos Bonsesh Bulgar, quien hizo de “Xico El asturiano”, que baila con su muñeca “La Cubana” al son del changüí guantanamero; el grupo de niñas “Reciella”; el cuarteto “Ocasión”; el dúo de piano y violín de Sarilyn Chuey Cobián  y su hijo, y, junto a ellos, el grupo “Capiteles”·.
Este aniversario, conducido por Gremna Margarita Savariego Canseco, bisnieta de un asturiano, tuvo como característica principal el recordatorio del asturiano como parte integrante de la vida y cultura de Guantánamo. Se recordó, en voz de la presidenta de la colectividad, que “el inmigrante asturiano indudablemente dejó sus huellas en la vida económica y socio cultural del país y en especial de la región guantanamera”.
Alina Artímez agregó que “eso podemos constatarlo a través de los documentos en archivos, registro de propiedades, cartas, documentos de emigración en manos de descendientes, así como en el inapreciable testimonio de hijos y otros familiares cercanos”.
La participación de los bisnietos de asturianos en el encuentro, con sus atuendos tradicionales regionales, fue para recordar a los presentes las canciones asturianas que cantaban los padres a sus hijos, las cuales tienen un sentido picaresco, propio del asturiano y heredado por el cubano y, más en particular por el guantanamero.


Vida de sacrificios
“La historia ha constatado que la vida del inmigrante asturiano en Guantánamo fue de muchos sacrificios y trabajo en el que encontraron la seguridad que anhelaban”, explicó durante su intervención Alina Artímez, quien concluyó diciendo: “El emigrante no se quedó en La Habana. Guantánamo fue su atracción porque también era una región con prosperidad, porque los éxitos logrados por familiares o amigos lo incentivaron a viajar hasta el alto oriente cubano, y porque el parecido entre los territorios de Asturias y Guantánamo y la similitud de sus pueblos, los hacía soportar la emigración”.