“El hombre, a lo largo de toda su existencia, busca la supervivencia, en cualquier estadio, en cualquier sociedad; así también busca cualquier manifestación religiosa. En este trabajo trataremos la manifestación conocida como ‘Regla de Ocha o Santería’. Los practicantes de esta manifestación, tan antigua como antigua es la Humanidad, provinieron del vasto territorio de los ‘yorubas’ –disciplinados, organizados, ricos en bronce, oro y marfil– y han dejado sus huellas en las artes del mundo entero mediante la simplificación de sus líneas y el abstraccionismo del hieratismo, en máscaras y figuras de belleza inigualable, al atravesar el océano Atlántico entre los siglos XVI y XIX”, leemos en la ‘Introducción’ del libro Cuba. Imágenes y relatos de un mundo mágico, ediciones ‘Unión’, Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Ciudad de La Habana, 1997. Monografía elaborada por Natalia Bolívar Aróstegui y cuyas fotografías corresponden a Emilio Reyes Pérez.
“Mondariz debe agradecer el esfuerzo de muchas personas a lo largo de varias generaciones. Este reconocimiento es –sin duda– por el que nuestro libro debe empezar. Porque en 2008 se cumplen ciento treinta y cinco años desde que el ‘Agua de Mondariz’ fue declarada de ‘utilidad pública’, y ciento diez desde que el ‘Gran Hotel Balneario de Mondariz’ abría sus puertas por primera vez. Las mismas puertas que luego quemó el fuego… y se volvieron a abrir. También hace cien años que se empezó a construir la primera planta de embotellado, el pabellón de ‘Gándara’. ¿Un último aniversario en 2008? Veinte años desde que Javier Solano llegó a ‘Aguas de Mondariz’, recuperando tiempo perdido y rematando obras que nunca habían sido terminadas”, escribe Javier R. Losada Boedo, Director Gerente de “Aguas de Mondariz, Fonte del Val, S.A.”, en las palabras preliminares, a modo de “proemio”, de Buvette, edición a cargo de la “Fundación Mondariz Balneario”, 2008.
“Cada vez que se torna al Caribe se le descubre de nuevo. Cosa nada extraña porque lo mismo ocurre con la tierra, los hombres, las letras. El ‘Quijote’ que leemos ahora no es el mismo que leímos a los veinte años. Los montes son de una manera hoy; mañana serán distintos. El progreso natural, los cambios bruscos y radicales que determinan las revoluciones, el número de habitantes de las ciudades que pasa de las seis cifras a las siete, el millón de cubanos peregrinos que hoy forman sus hogares en Estados Unidos y otros lugares del mundo, que antes se estudiara en inglés en las escuelas de La Habana, y hoy haya un número sustancial de jóvenes cubanos que hablan ruso, que islas desde la reina Isabel tuvieron clavada bandera inglesa, ahora tengan la propia y se muevan hacia una independencia creciente, que se estén proyectando otro y otros canales para comunicar los océanos, que Puerto Rico se industrializara, que Papá Doc piense llegar a los noventa años en Haití, que aparezca una ciudad nueva imaginaria llamada Macondo… son novedades que alteran radicalmente la imagen anterior del mar y sus Antillas y de la tierra firme en torno”, escribe Germán Arciniegas en su necesario libro Nueva imagen del Caribe, editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1970.
“Nada me agrada más que hablar del Jardín de la Calzada, del Jardín de Onésimo Redondo, del Jardín Artístico, del Jardín Botánico, del Jardín Jacobeo, del Jardín Rosaliano, del Jardín con Ánima de Poetas, del Jardín de la Villa del Sar, del Jardín de Padrón. Con más de siglo y medio de ser y existir, en 2023, se publica este libro, legado y testimonio para la posteridad. Gracias por todo y por tanto”, leemos en la ‘Introducción’ de la magna y didáctica obra titulada Jardín Botánico-Artístico de Padrón. Al Servicio de la Ciencia y la Sociedad, editada por el ‘Concello’ de Padrón en 2023.
“Na ría de Cedeira verten o río de Porto do Cabo, que nasce perto de Casares, e divide os partidos de Ortigueira e Ferrol, e o dos Forcados, que ven de perto de Labacengos (Ferrol) e rega o concello de Valdoviño. O Loira, que non vai ren en comparanza co seu tocaio francés, forma o areal e lago de Frouseira ou de Pantín. O Xubia é xa outra cousa. Nasce perto de Somozas (Ferrol) e vai por Moeche e San Saturniño á ría de Ferrol, con 21 kilómetros de curso. Ten varios pequenos afluentes, dos que o principal é o Narahio, que nasce perto da feira de Toca, ao pé do monte Forgosedo e xúntase ao Xubia despóis da ponte de Dosio”, leemos, con su arborescente prosa, en las páginas del admirado libro Os ríos galegos –editorial ‘Castrelos’, Vigo, abril de 1977–, cuya autoría corresponde al inmarcesible maestro de ‘As Letras Galegas’, el ourensano Don Ramón Otero Pedrayo.
“Hace cien años, para atravesar el viajero la América del Sur desde el ángulo noroeste hasta el Atlántico, había de pasar a caballo las gargantas de la Cordillera. Allí se elevan hasta 6.000 metros páramos cubiertos de nieve; la transición del litoral fértil y del rico valle de Magdalena a los elevados glaciares es maravilla del explorador o del artista que recorra, como Humboldt, el Nuevo Mundo, y motivo de temor para el aventurero ávido de arrancarle sus riquezas”, escribe el gran historiador de prosapia alemana Émil Ludwig en su reconocida obra Bolívar. El caballero de la gloria y de la libertad, editorial Losada, S.A., Buenos Aires, 1958, tercera edición. Escrita por encargo del Gobierno de Venezuela y traducida por Enrique Planchart.
“O Sor nasce en Bustelo e Pico da Torre, en dous brazos, que se xuntan en Entrambosores e corre tamén de Sul a Norde formando a ribeira de Sor e logo a ría do Barqueiro, ao pé da Estaca de Bares. Antre a punta désta e a dos Aguillóns, verten no mar moitos regatos pequenos, e no fondo da ría de Santa Marta, o río Mera, que ven do monte Caxado, formando co Maior, de foz independente, o val de Santa Marta de Ortigueira”, leemos en las páginas de Os ríos galegos, cuyo autor es el inabarcable escritor y poeta, así como ilustre geógrafo, el ourensano universal Don Ramón Otero Pedrayo, a través de la edición de ‘Castrelos’, Vigo, abril de 1977.
“Al mismo tiempo aparece el estadista. Éste busca a su situación un desenlace que no puede hallarse sino en la vuelta al combate. Si sus sentimientos lo impulsaban a restaurar el brillo de su gloria y su honor, manchados a los ojos de sus compatriotas, su razón encontró los medios de vencer, a pesar de todo, al poderoso enemigo. Lo que nunca hubiera comprendido Bolívar en la abundancia lo concibe en la adversidad. En esta playa extranjera esbozó el plan de la libertad. Escribió un ‘manifiesto’ a los habitantes de la Nueva Granada, cuyo puerto, Cartagena, tenía entonces un gobierno republicano. Decidió refugiarse allí a publicar su ‘manifiesto’. Este documento de doce hojas impresas contiene el proyecto de libertad a Venezuela, entrando por el país vecino, y aprovechando los recursos de éste; idea nueva y genial a todas luces, pues le propone a un país una expedición armada”, escribe el historiador de origen alemán Émil Ludwig en su imprescindible obra Bolívar. El caballero de la gloria y de la libertad, editorial Losada, S.A., Buenos Aires, 1958, 3ª edición.
“O río de ‘Ouro’, que dá nome a un val moi sonado, nasce na serra de Xistral, e vai de Suloeste a Nordeste desembocar antre as puntas de Fazouro e Vilameá”, nos recuerda el inolvidable escritor y geógrafo ourensano Don Ramón Otero Pedrayo en su imperecedera obra Os ríos galegos, editorial Castrelos, Vigo, abril de 1977.
“Miranda se confesaba vencido. De Nueva Granada, del Orinoco avanzaban los españoles. En las grandes haciendas ocurrían levantamientos de esclavos y degollaciones. El enemigo, dueño de casi todo el país, amenazaba la capital y Monteverde, el afortunado general ‘realista’, se adueñaba de las abundantes municiones de Puerto Cabello. ¿Le era imposible a Miranda continuar la lucha contra el ejército español? Las posiciones de éste eran más ventajosas, pero sus tropas equivalían, poco más o menos, a las de Miranda, quien disponía aún de cinco mil hombres. ¿Por qué este ilustrado y valiente militar se rindió sin combatir?”, leemos en las páginas escritas por el historiador de origen alemán Émil Ludwig en su trascendental obra Bolívar. El caballero de la gloria y de la libertad, editorial Losada, S.A., Buenos Aires, 1958, tercera edición.
“O Mandeo, que forma a ría de Betanzos, nasce nas Pías, de Arzúa, rega os concellos de Aranga, Irixoa, Coirós, Paderne e o Val das Mariñas, pasando por Betanzos, onde ten a ponte vella, amáis das estradas e do camiño de ferro que o atravesan, como ao Eume e ao Lambre, Bañobre e Xubía, na liña de Betanzos ao Ferrol. Seu curso é de 52 quilómetros e recibe varios afluentes: pola dereita os que baixan da serra da Loba e de Moncouso, ún polo concello de Aranga e outro polo de Irixoa, e pola esquerda, o da Carballeira e Vilarrasa, que forman lindeiro antre os partidos de Betanzos e Arzúa, o de Ois e o Mendo, que é o máis importante. O Mendo nasce nos montes da Tieira, e xúntase ao Mandeo perto e máis abaixo de Betanzos”, así describe el gran escritor y geógrafo –el denominado “patriarca das Letras Galegas do século XX”–, el ourensano Don Ramón Otero Pedrayo en su clásica y admirable obra Os ríos galegos, editorial Castrelos, Vigo, abril de 1977.
“Su bautismo de luchador lo recibió de la naturaleza. A los dos años justamente de haber ocurrido casi en silencio el primer motín revolucionario, el Jueves Santo de 1812, después del mediodía, un terremoto sacudió la mitad de Venezuela. En un instante diez mil personas, la cuarta parte de la población de Caracas, desapareció bajo los escombros. Sin volver siquiera la vista a las ruinas de su casa natal, cuyo primer piso se había derrumbado, Bolívar se lanzó a la calle, junto con algunos amigos, a luchar contra el pavor y la desesperación que dominaban la ciudad, y a prestar auxilios a las víctimas, encargándose personalmente de los socorros”, nos describe el reconocido historiador alemán Émil Ludwig en su perdurable obra Bolívar. El caballero de la gloria y de la libertad, editorial Losada, S.A., Buenos Aires, 1958, tercera edición.
“Jacobinos los había también. Bolívar encontró en Londres al más conspicuo representante del partido, a Miranda, quien llevaba varios años de residencia allí, frecuentando los círculos más diversos y considerado en su propio país como individuo peligroso fuera de toda ponderación. ¿No era acaso rojo y radical? ¿No se vio obligado a emprender una lamentable retirada, después de su prematura y nefasta intentona de cinco años atrás? A Bolívar se le había prevenido expresamente que se mantuviese alejado de Miranda”, expresa el historiador de cuna alemana Émil Ludwig en su insoslayable obra Bolívar. El caballero de la gloria y de la libertad, editorial Losada, S. A., Buenos Aires, 1958, tercera edición.
“En aquellos años la política inglesa estaba dominada por la hostilidad contra Napoleón. Los ingleses no podían considerar a España en dicho juego sino como un peón, y como otro a las colonias españolas. La ruina de España como potencia de primer orden habría sido un azar afortunado, si Napoleón no fuera el vencedor. Pero ni siquiera por esta circunstancia podía retardarse la decadencia del mayor imperio rival, y, como es de suponer, que España bajo los Borbones no habría perdido sus colonias. Inglaterra tiene que agradecer a su enemigo Napoleón la mayor tranquilidad de que disfrutó durante el siglo XIX, y hasta su ascensión al rango de primera potencia mundial”, leemos en las páginas de la ineludible obra titulada Bolívar. El caballero de la gloria y de la libertad, editorial Losada, S.A., Buenos Aires, 1958, tercera edición, escrita por el historiador de raíz alemana Émil Ludwig, cuya traducción al castellano corresponde a Enrique Planchart, biografía realizada por encargo del Gobierno de Venezuela.
“O Umia, máis novo ó saír dos montes do que o Ulla, sabe deseguida da madureza dunha terra histórica de antiga nombradía: O Salnés. Poden ser discutidos os seus lindeiros, a esfera do seu chamamento. Ninguén ha negar nin negóu a orixinalidade das súas veigas en rodopio, dos seus fatos de cotos de rexa entrana e soaves aspeitos. Mandan no Ulla os ritmos no senso do decorrer. O río impón a súa forma e senso. O val camiña. O Umia déixase abranguer por ritmos circolares. Abóndalle con xuntar os regos e darlle ás augas un sistema. A figura dos fermosos outeiros, entrana e coroa dos cotos do Salnés, semella gardar a lei xeral da comarca. E se o Ulla vai pasando polas ‘facies’ e estaxes de esteiro, O Umia, na paisaxe madurecida de Cambados, chega á ría ensoando mainas feituras de val”, escribe emocionadamente el ilustre –el que fuera ‘patriarca das Letras Galegas’– Don Ramón Otero Pedrayo, catedrático de Geografía de la Universidad de Compostela y renombrado escritor, en su libro Os ríos galegos, editorial Castrelos, Vigo, abril de 1977.
“La llegada a Caracas del Gobernador y Capitán General enviado por la nueva ‘Junta’ española en 1809 comenzó a provocar la división. Emparan era un general español de clase noble, y Bolívar, lo mismo que sus amigos, conocía y aprobaba su anterior actuación en una provincia de Venezuela. La ‘Junta’ había enviado al mismo tiempo al coronel Rodríguez del Toro, pariente de la mujer de Bolívar, en calidad de inspector de las milicias; los tres habían mantenido en Madrid relaciones de amistad, pero como la juventud noble de Caracas quería la libertad del país y gobierno propio, muy pronto se llegó al conflicto”, afirma el reconocido historiados de raíz alemana –nacido en Breslau, 2n 1881– Émil Ludwig en su imprescindible obra Bolívar. El caballero de la gloria y de la libertad, editorial Losada, S.S., 1958, tercera edición, impresa en Argentina, Buenos Aires, y traducida por Enrique Planchart; obra escrita por encargo del Gobierno de Venezuela, con su primera edición el 9 de febrero de 1942.