Para Santana Reyes, la Hermandad Gallega de Valencia es un ejemplo de pluralidad y encuentro

El consejero de Empleo y Seguridad Social de la Embajada de España, Juan Santana Reyes, en sus palabras para la Hermandad Gallega de Valencia, dijo que “significa para mí un honor haber tomado la iniciativa y proponer, con el aval del embajador de España, el director general de Migraciones y la ministra Fátima Báñez García, a la Hermandad Gallega de Valencia para la más alta condecoración, la Medalla de Honor de la Emigración en su categoría Oro”.

Para el titular de la Consejería, la condecoración rinde honores al esfuerzo gallego. “La solidaridad con la galleguidad a través del mantenimiento de sus tradiciones, de la cultura gastronómica, folclórica, musical y su lengua que forma parte de la gran riqueza de España”. Destacó que la institución desde su fundación ha tenido la visión de apoyar “no sólo a gallegos, sino a españoles en general”.

Para Santana Reyes, la Hermandad Gallega de Valencia es un ejemplo de pluralidad y encuentro, “el objetivo común es la convivencia y el bienestar de toda la colectividad. Han sido innumerables las muestras de apoyo de la Hermandad a la emigración y al mantenimiento de las raíces gallegas”.

La HG de Valencia además de ser impulsora de la relación entre españoles y venezolanos realiza una importante labor social, “con el apoyo prestado al Hogar San Vicente de Paúl, manteniendo en sus instalaciones un Centro de Día y colaborando con la Fundación España Salud (FES) prestando sus instalaciones para la asistencia sanitaria”.

En este sentido, el presidente de la institución laureada, Manuel Fajín Recarey, agradeció la visita de las autoridades españolas y aseguró estar orgulloso de la distinción de Emigración en su categoría Oro. “Para la Hermandad Gallega de Valencia como sociedad es un orgullo recibir esta medalla de oro que se están entregando por primera vez. Un reconocimiento que hoy me toca recibir a mí, pero por supuesto es un reconocimiento al trabajo de muchos años de muchas personas, ahora estamos recibiendo un poco el fruto de todo”.

Para Fajín Recarey, todos han ido sumando, tanto directivos como socios, “sobre todo en el área asistencial y no ha habido controversia, siempre continuismo”, agradeció al Gobierno de España seguir apoyando económicamente a la institución a pesar de la crisis económica.

Medallas individuales

Aurelio Miras Portugal condecoró con la Medalla de Honor de la Emigración individuales, en su categoría Plata, a Antonio Rodolfo Escalera Busto, cofundador y presidente de la Fundación Hijos de España de Maracaibo (estado de Zulia), exconsejero del CRE de Venezuela, y fundador y presidente del Centro de Cultura Hispánica de Maracaibo (Círculo de Bellas Artes). El diploma acreditativo le fue otorgado por el cónsul general de España, y la insignia por el consejero de Empleo y Seguridad Social de la Embajada de España, Juan Santana Reyes.

Martín Pérez Hernández, presidente de la Fundación Nuestra Señora de las Nieves de Cagua (estado de Aragua), también fue laureado. La medalla le fue impuesta por el consejero de Empleo y Seguridad Social; mientras que el pergamino le fue otorgado por el presidente de la Hermandad Gallega de Valencia, Manuel Fajín Recarey. También quiso felicitarlo Luis Doallo Carballo, cónsul honorario en Maracay.

Para el consejero de Empleo y Seguridad Social, Antonio Escalera Busto y Martín Pérez Hernández tienen algo en común, “han destacado por su solidaridad, abnegación, esfuerzo y trabajo a favor de los españoles en Venezuela”.

Recordó la trayectoria de Escalera Busto, nacido en Asturias en 1949 y arribado a Venezuela en el año 1972. “Es ingeniero químico, pero se ha esforzado por difundir los valores de la Cultura Hispánica, mediante la creación en 2005 del Centro de Cultura Hispánica de la Fundación de Bellas Artes del Ateneo de Maracaibo”. Además de haber pertenecido al CRE durante 2002-2004, 2004-2008, es presidente desde hace quince años de la Fundación Hijos de España y desde 2007 colabora estrechamente con la FES en Maracaibo.

Antonio Rodolfo Escalera Busto, homenajeado con la medalla de plata, también tuvo la oportunidad de manifestarse, y aseguró que “el ser humano recibe de la sociedad todo, pero en algún momento si esta persona es generosa debe regresar parte de lo que ha recibido y eso es a lo que me he dedicado a lo largo de los años”.

Recuerda que fueron sus padres quienes hicieron camino en los años 50 para que él llegase a Venezuela cuando “ya todo estaba hecho”. Al llegar se involucró rápidamente con el colectivo español, “me di cuenta de las grandes carencias que teníamos los españoles, esa generación que emigró en los años 50 comenzó a envejecer, las cosas se complicaron económicamente y se vio la necesidad de tener que ayudar a mucha gente”. 

Así fue como llegó a la Fundación Benéfica Hijos de España que pronto eliminaría de su nombre la palabra Benéfica, “buscamos en el Estado español los fondos para la atención de los españoles en necesidad”. Escalera Busto compagina esta labor con la defensa de la cultura hispánica, “me preocupa mucho la pérdida de identidad de las generaciones que vienen detrás de nosotros”, y aseguró fehacientemente “que los venezolanos no son afrodescendientes sino hispanodescendientes”.  

Otro de los homenajeados fue Martin Pérez Hernández, presidente de la Fundación Nuestra Señora de las Nieves de Cagua. “Es un honor recibir un reconocimiento por la actividad que he ejercido”. El galardonado llegó a Venezuela en 1953, vivió en La Guaira (Vargas) y en 1965 se trasladó a Cagua.

En el estado Aragua se encontró con la llegada de la Virgen de las Nieves traída al país por un grupo de canarios, así se incorporó al Club Nuestra Señora de las Nieves. Allí, junto con un grupo de canarios con sensibilidad social, constituyen una fundación para iniciar el proyecto de tener una casa de acogida para los más necesitados.

Desde 1999 la fundación iniciaría los trámites, “recibimos un terreno, comenzaron los trabajos en el año 2000 y desde 2006 hasta la fecha hemos prestado servicios a mayores canarios o españoles  mejores condiciones de vida, calor humano y asistencia. Tenemos un promedio entre 23 y 27 personas mensuales”.

El presidente de la Fundación destacó que “la Casa Hogar está abierta para recibir a cualquier persona que necesite esta ayuda, sea canario o de cualquier región de España e incluso de cualquier nacionalidad”.