El papel de las palabras
Formidables pensadores de la libertad, esclavos del pensamiento y de la pluma, amigos del desafío, profetas de la rebelión sin proponérselo, insurrectos proclamados, pasquín sin estatua, sacos terreros acribillados de insolencias... Ellos, y no otros, pensaron un mundo mejor, diferente al suyo y al nuestro. Fracasó en parte su utopía, por eso lo eran, pero desde su ceniza y su recuerdo, en su presencia, su verdad permanece.