Galicia, el turismo y los incendios
Galicia, con su aparente aislamiento geográfico, es en realidad un microcosmos de los problemas globales. La dicotomía entre la imagen bucólica de sus paisajes y la brutalidad de las llamas atenaza corazones, encoge el alma, alerta inteligencias y nos obliga a prevenir desastres.
La marca Galicia, y bien lo sé como responsable que fui de Comunicación de la Xunta de Galicia, cuando nacieron de la mano del Presidente Manuel Fraga la promoción de los Caminos de Santiago a escala internacional, los Xacobeo o Galicia Calidade, etc., se ha construido en base a la autenticidad, la tradición, la naturaleza virgen, la tranquilidad y sus productos. Los incendios no solo queman el monte, queman la esencia de aquel compromiso. El aislamiento, que antes era un activo, se convierte en una debilidad cuando los servicios de emergencia tardan en llegar, pese a su número, equipamiento, y a las nuevas comunicaciones, y cuando tomamos conciencia en verdad de que disponemos de la mitad de los núcleos habitados de España y de un espacio rural administrado con dificultades nuevas y mal explotado.
El Turismo Rural, por el que tanto luchamos (recuerdo cómo incentivamos su despegue con 550 casas rurales a principios de los años noventa del siglo pasado, junto al turismo náutico), se encuentra en el corazón mismo de la hoguera, en el epicentro del peligro. Los establecimientos, muchos de ellos casas históricas, quedan expuestos o, en el peor de los casos, pueden llegar, como muchos hogares, a ser destruidos. La economía de las aldeas, basada en el entorno, se ve aniquilada. El humo no solo espanta al turista, sino que destruye la fuente de ingresos de toda una comunidad.
Los Caminos de Santiago, principal motor turístico y espiritual de Galicia, se ven directamente afectados. El fuego puede cortar rutas históricas y milenarias, obligando a desvíos y sembrando en no pocos casos urgencias entre los peregrinos. La imagen misma del viajero transitando a pie por un paisaje calcinado es un golpe simbólico a la mística y pureza que las rutas jacobeas representan en todo el mundo.
A pesar de la tragedia, la capacidad de la sociedad gallega para levantarse y reconstruir es innegable. Es un pueblo que no se rinde ante la adversidad. En los nuevos planes habrá que promover el turismo en las zonas que ya se han recuperado, mostrando la capacidad de la naturaleza para renacer de las cenizas. Es un leitmotiv esencial.
Además, es crucial invertir en la seguridad del turista. Desarrollar un sistema de alertas y planes de contingencia específicos para los Caminos y las zonas rurales, garantizar el mayor grado posible de seguridad de residentes y visitantes. También habrá que fomentar un tipo de turismo que, además de disfrutar del entorno, contribuya económicamente a la reconstrucción de las zonas afectadas.
Galicia se encuentra en una encrucijada. El fuego es un recordatorio de que la belleza de la tierra es frágil. Para que la marca ‘Galicia Calidade’ perdure, ha de seguir basándose en el compromiso real con el territorio que la inspiró, en una estrategia que no solo proteja el paisaje, sino que garantice la seguridad y el futuro de quienes viven de él. En mi opinión, el mayor acto de generosidad que podemos tener hacia nuestra tierra es cuidarla, porque el futuro de nuestro turismo depende de la salud de nuestro maravilloso entorno natural.
La estrategia de prevención y combate liderada por la Xunta de Galicia, con su inversión continua en medios aéreos y terrestres, en brigadas de élite y en tecnología de detección, es un esfuerzo notable. El rol de Alfonso Rueda, un presidente serio y pragmático, responsable máximo además del sector turístico en la Comunidad, ha evidenciado que el mayor esfuerzo, entendimiento y voluntad se ven desbordados por una realidad que quema, destruye, arrasa y afecta a cuantos amamos a esta tierra, Nai e Señora. No es momento de demagogias; sí de análisis, evaluación, solidaridad y consensos. Y ahí tenemos que encontrarnos juntos, una vez más, como pueblo europeo de vanguardia.
Alberto Barciela
Periodista
Miembro de la Mesa del Turismo de España