Opinión

Esta noche ida, lluviosa y montaraz, con un libro de trovadores griegos -se halla hace años sobre el respaldo del tálamo donde cobijo mis sueños- me quedé dormido, fajado entre un vaho de bajamares, capiteles y promontorios jónicos, y también entre unas estrofas empujadas por un aire sumiso, como soplo de mujer seducida.
Bs. As., Centro Betanzos Ediciones/Xunta de Galicia, 2008. Ilustración de tapa: "Retrato de Rocío", por Juan Manuel Sánchez.Hace años, leí "Los trasterrados". Me impactó, por su sencillez y su belleza. Porque sabía decir todo con las palabras exactas. Hoy, esa misma cualidad la encuentro en el nuevo libro de Carlos Penelas, un escritor al que sigo y admiro.
El amigo y colega periodista Jorge Navós, siempre atento y activo comunicador, anuncia en su muro de Facebook que en la radio líder (de audiencia) en estas playas se lanzo la consigna: “España y Argentina, ¿quién le debe más a quien?” y miles de oyentes se lanzaron a emitir su opinión. No pudo este servidor sintonizar el programa matutino por razones de tiempo, pero me dejó perplejo el tema.
Cada país, en español, tiene una palabra para el “pijerío”. Los peruanos les llaman “pitucos”, los venezolanos “sifrinos”.... etc, pero lo que diferencia a los pijos españoles de todos los pijos del mundo es que mandan, sobradamente, y mucho, desde lo que ellos llaman izquierda (centro derecha) y desde lo ellos llaman centro (derecha y extrema derecha).
La polémica causada por la puja diplomática entre Ecuador y Gran Bretaña tras la aceptación de Quito de otorgarle asilo político a Julian Assange, fundador de la red Wikileaks, así como las presiones de Londres por entrar a la fuerza en la sede diplomática ecuatoriana para extraditar a Assange a Suecia bajo presuntas acusaciones de acoso sexual en su contra, deja en entredicho la fiabilidad de la justicia internacional.
El ser humano sueña con ser eterno, o por lo menos retardar al máximo la llegada de la muerte.Leo esta maña que un laboratorio alargó la existencia de lamosca de la fruta un cuarenta por ciento más. Es decir, ese insecto “en lugar de respirar durante 80 días, lo hizo a lo largo de 110”. Sorprendente.
Recuerdo la última entrevista realizada a Federico García Lorca, dos meses antes de ser fusilado en la que, entre otras cosas, confesaba: Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el solo hecho de que ama a su patria con
Yo también, como el agudo escritor italiano Alfonso Berardinelli en más alta ocasión, después de tantos años de trajinar el oficio debo disculparme con los lectores: tenía que escribir un comentario sobre Once minutos, el libro entonces más reciente de Paulo Coelho, y no me fue posible.
Hombres y mujeres venidos hace muchos años a esta tierra desde los confines del mundo haciendo de Venezuela el malecón de la esperanza, se hallan hoy a la deriva ante un gobierno de corte absolutista que se ha venido implantado en el país.En cierta forma había luchado -torpe y deshilachadamente- contra una dictadura, escribiendo febrilmente en las cuatro páginas del pequeño periódico provinciano. Venció la furia y el terror.
Durante el gobierno bipartito del PSOE-BNG en Galiza se crearon cientos de escuelas de preescolar públicas y gratuitas, ‘Galescolas’, que antes no existían y cuya función era, entra muchas otras, permitir que las madres se incorporasen al mercado laboral y poder dejar a sus hijos en un centro educativo.
Bs. As., Centro Betanzos Ediciones/Xunta de Galicia, 2008. Ilustración de tapa: "Retrato de Rocío", por Juan Manuel Sánchez. Hace años, leí "Los trasterrados". Me impactó, por su sencillez y su belleza. Porque sabía decir todo con las palabras exactas. Hoy, esa misma cualidad la encuentro en el nuevo libro de Carlos Penelas, un escritor al que sigo y admiro.
Radio Televisión Española (RTVE) envió a los juegos olímpicos de Londres 2012 a media plantilla. La “cobertura” de los juegos fue extensa y poco profunda. De nada sirve cubrir todos los deportes con un milímetro de profundidad. Se salvaba alguna comentarista de gimnasia, una no las dos.
Voto a Dios que lo dice el soneto: “Luzco en el mundo de la gentil pavana, sobre el recio tahalí de mi tizona, una cruz escarlata que pregona mi abolengo de estirpe castellano”.
La ONU acaba de culpar al régimen sirio del presidente Bashar al Asad de la masacre de Hula, que cobró más de 100 muertes. Un enfoque inicial determinaría la aparente validez y legitimidad del informe, a pesar de los reiterados fracasos de las misiones de la ONU para acabar con la crisis siria.
El reciente ingreso de Venezuela en el MERCOSUR plantea una serie de escenarios estratégicos de vital relevancia no sólo para el proceso de integración sudamericano sino para observar la consolidación de este bloque comercial como un importante actor económico global.
Llueve. Débora Campos dice que es el día del zurdo y felicita a su hijo Santi por utilizar la siniestra mano en sus travesuras, ajeno a convenciones moralistas. Llueve, y truena, es mediodía y la luz se niega. Estoy en Buenos Aires, y sin embargo la mente viaja como un rayo al valle de Quiroga, tierra de los condes de Lemos, a tiro de arcabuz de la Ribeira Sacra.
  “En mi juventud concebí el proyecto, tan atrevido como difícil, de llegar a una ‘perfección moral’. Deseaba vivir sin cometer jamás una falta, y vencer todas aquéllas a que pudiesen arrastrarme una inclinación natural, la costumbre o la sociedad.
“Como, más o menos, innumerables españoles he vivido a Goya. En verdad, son también muchos los demás europeos a quienes ha acontecido lo mismo. Goya es un hecho de primer orden, perteneciente al destino de Occidente. Vivir a Goya es haberse encontrado con él, porque su encuentro es siempre eficaz, penetrante, inquietador.
A los gallegos nos gustan las papas, difícil encontrar un plato “a la gallega” que no este acompañado o incluya papas. Sin embargo, antes de la llegada del tubérculo desde las frías regiones andinas, el nabo, y especialmente la castaña, ocupaba el mismo lugar en el paladar de nuestro pueblo.