Llegan a Galicia los primeros participantes en ‘Campamentos’
Los primeros participantes en los ‘Campamentos de Verano 2011’ de la Xunta procedentes de la diáspora, beneficiarios del turno correspondiente a la primera quincena de julio, aterrizaron en el aeropuerto compostelano de Lavacolla el pasado viernes. Los tres más madrugadores, con origen en México, lo hacían a las nueve de la mañana; a las once de la mañana llegaban dos participantes de otras Comunidades Autónomas españolas; a la una del mediodía, 14 que provenían de Venezuela; y a las ocho de la tarde, aterrizaban los 33 procedentes de Argentina. Ya en la mañana del sábado llegaron los 31 restantes, que llegan desde Uruguay, hasta completar los 83 totales de este primer turno.
Estas 83 plazas, sumadas a las restantes hasta un número superior a las 300 en este verano, corresponden a las reservadas a hijos y nietos de emigrantes gallegos en el exterior en los Campamentos de Verano que organiza la Dirección Xeral da Xuventude, sufragadas por la Secretaría Xeral de Emigración.
Fueron, en esta convocatoria de 2011, más de 700 las solicitudes recibidas para un total de 336 plazas. Un año más, el país del que proceden la mayoría de los chicos es Argentina, con 148, casi la mitad del total. Siguen después Uruguay con 76; Venezuela con 52; Brasil con 20; y el resto de los beneficiarios proceden de Perú, México, Cuba, Chile y Costa Rica. Hay también tres plazas que se reservaron para residentes en otras comunidades autónomas españolas, y finalmente una de ellas recayó en un solicitante residente habitual en Francia.
Se trata de un número de plazas reservado al colectivo de la diáspora, con el objetivo de suministrar los enlaces que relacionan a estos chicos con la tierra de sus familiares y que, en muchas ocasiones, sienten como propia por encima de los países donde hayan nacido. La iniciativa, para muchos de ellos, supone la primera posibilidad de conocer físicamente la tierra de sus ancestros, y las generaciones de su familia que quedaron en la Galicia territorial.
Según la experiencia, en estos Campamentos de Verano, los hijos y nietos en la diáspora comparten con los otros jóvenes gallegos unos días de experiencias e intercambio que suponen un importante enriquecimiento mutuo, especialmente en el caso de los residentes habituales en países de América Latina, que son el 99 por ciento de los beneficiarios.
Los chavales tienen entre 14 y 17 años, y estarán un total de 12 días en dos instalaciones dependientes de la Xunta, la de ‘Los Chacotes’ de Palas de Rei y el albergue de Gandarío, en Bergondo. Después de su estancia en estas instituciones, y siempre que sus familiares se hagan cargo de ellos, pueden quedarse aún en Galicia por un período máximo de 30 días.
Campos de trabajo
Al mismo tiempo, también arribaron al aeródromo compostelano los primeros cuatro jóvenes que participan en campos de trabajo, iniciativa que combina la parte lúdica de los campamentos de verano con la formativa. En este caso, estos cuatro chavales proceden de México y se beneficiarán de la modalidad medioambiental del programa en las instalaciones autonómicas del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas, concretamente en Cíes.
Estas 83 plazas, sumadas a las restantes hasta un número superior a las 300 en este verano, corresponden a las reservadas a hijos y nietos de emigrantes gallegos en el exterior en los Campamentos de Verano que organiza la Dirección Xeral da Xuventude, sufragadas por la Secretaría Xeral de Emigración.
Fueron, en esta convocatoria de 2011, más de 700 las solicitudes recibidas para un total de 336 plazas. Un año más, el país del que proceden la mayoría de los chicos es Argentina, con 148, casi la mitad del total. Siguen después Uruguay con 76; Venezuela con 52; Brasil con 20; y el resto de los beneficiarios proceden de Perú, México, Cuba, Chile y Costa Rica. Hay también tres plazas que se reservaron para residentes en otras comunidades autónomas españolas, y finalmente una de ellas recayó en un solicitante residente habitual en Francia.
Se trata de un número de plazas reservado al colectivo de la diáspora, con el objetivo de suministrar los enlaces que relacionan a estos chicos con la tierra de sus familiares y que, en muchas ocasiones, sienten como propia por encima de los países donde hayan nacido. La iniciativa, para muchos de ellos, supone la primera posibilidad de conocer físicamente la tierra de sus ancestros, y las generaciones de su familia que quedaron en la Galicia territorial.
Según la experiencia, en estos Campamentos de Verano, los hijos y nietos en la diáspora comparten con los otros jóvenes gallegos unos días de experiencias e intercambio que suponen un importante enriquecimiento mutuo, especialmente en el caso de los residentes habituales en países de América Latina, que son el 99 por ciento de los beneficiarios.
Los chavales tienen entre 14 y 17 años, y estarán un total de 12 días en dos instalaciones dependientes de la Xunta, la de ‘Los Chacotes’ de Palas de Rei y el albergue de Gandarío, en Bergondo. Después de su estancia en estas instituciones, y siempre que sus familiares se hagan cargo de ellos, pueden quedarse aún en Galicia por un período máximo de 30 días.
Campos de trabajo
Al mismo tiempo, también arribaron al aeródromo compostelano los primeros cuatro jóvenes que participan en campos de trabajo, iniciativa que combina la parte lúdica de los campamentos de verano con la formativa. En este caso, estos cuatro chavales proceden de México y se beneficiarán de la modalidad medioambiental del programa en las instalaciones autonómicas del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas, concretamente en Cíes.