La localidad ourensana de Celanova dedica un monolito a sus emigrantes

La localidad ourensana de Celanova inauguró la pasada semana un monolito dedicado a los emigrantes, de granito y piedra fósil, que simbolizan el mestizaje que hay entre Galicia y Cataluña, la tierra del autor del monumento, Leandro Sánchez. Se encuentra en la rotonda de la avenida de López Blanco, el lugar donde partían para Cortegada, para dirigirse a Frieira, donde cogían el tren que los llevaba al puerto de Vigo.
La localidad ourensana de Celanova dedica un monolito a sus emigrantes

La localidad ourensana de Celanova inauguró la pasada semana un monolito dedicado a los emigrantes, de granito y piedra fósil, que simbolizan el mestizaje que hay entre Galicia y Cataluña, la tierra del autor del monumento, Leandro Sánchez. Se encuentra en la rotonda de la avenida de López Blanco, el lugar donde partían para Cortegada, para dirigirse a Frieira, donde cogían el tren que los llevaba al puerto de Vigo. Allí embarcaban, para dirigirse a Iberoamérica. El monumento cuenta con una rosa de los vientos, alusiva a la emigración realizada por los vecinos de Celanova hasta los confines de la tierra, una placa de bronce con un poema de Celso Emilio, que se titula ‘Alma da Terra’, una maleta atada con una cuerda, en el lateral, y en la cumbre aparece una bola dorada, referente a la riqueza que intentaron conseguir en cualquier punto del globo terráqueo. Leandro Sánchez reside en Ourense desde hace años y tiene una estrecha relación con Celanova.