Miguel Colmenero comparecerá cinco años después de que lo hiciese su antecesor

El presidente de la Junta Electoral Central asistirá a la subcomisión que estudia la eliminación del voto rogado el jueves 13

El presidente de la Junta Electoral Central (JEC), Miguel Colmenero, comparecerá el próximo jueves, día 13, en la subcomisión para la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), en el seno de la Comisión Constitucional del Congreso. El presidente de la JEC está convocado para informar sobre la regulación del ejercicio de voto por los españoles que viven en el extranjero.
El presidente de la Junta Electoral Central asistirá a la subcomisión que estudia la eliminación del voto rogado el jueves 13
Comparecencia Carlos Granados
El anterior presidente de la JEC, Carlos Granados, durante su comparecencia en octubre de 2017.

El presidente de la Junta Electoral Central (JEC), Miguel Colmenero, comparecerá el próximo jueves, día 13, en la subcomisión para la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), en el seno de la Comisión Constitucional del Congreso. El presidente de la JEC está convocado para informar sobre la regulación del ejercicio de voto por los españoles que viven en el extranjero.

Reforzar los medios personales y materiales de los consulados en los periodos electorales o retrasar al quinto día después de la votación el escrutinio de las papeletas de los españoles residentes en el exterior son algunas de las medidas que defiende la Junta Electoral Central frente a las deficiencias que viene acarreando desde 2011 el conocido como voto rogado.

Miguel Colmenero comparecerá en el Congreso cinco años después de que lo hiciese su antecesor en el cargo, Carlos Granados, que se presentó ante los diputados de la subcomisión en octubre de 2017. En aquella ocasión, el entonces presidente de la JEC propuso, como medida excepcional la puesta en marcha de un sistema electrónico seguro que agilice los plazos y garantice ese derecho fundamental.

En su comparecencia, Granados había subrayado que se trataría de un procedimiento excepcional, que debería ser regulado por una ley exclusiva para esta materia, con un amplio consenso y cuya gestión informática “no debería dejarse en manos privadas”.

En su opinión, algo como un derecho fundamental como el de la participación en la vida política tendría que estar bajo el control de la propia JEC o de alguna otra institución neutral, y siempre con medios suficientes para garantizar la seguridad del sistema de voto.