HABLÓ DE LAS OPORTUNIDADES PARA LOS JÓVENES EN MADRID

El consejero de Economía y Hacienda, Percival Manglano, prioriza la reforma laboral

El consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Percival Manglano, llegó a mediodía del sábado a Colonia para hablar en el seminario sobre las oportunidades para los jóvenes en Madrid y sobre la dinamización de la economía en esa Comunidad Autónoma.
El consejero de Economía y Hacienda, Percival Manglano, prioriza la reforma laboral
 Percival Manglano, durante su intervención.
Percival Manglano, durante su intervención.
El consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Percival Manglano, llegó a mediodía del sábado a Colonia para hablar en el seminario sobre las oportunidades para los jóvenes en Madrid y sobre la dinamización de la economía en esa Comunidad Autónoma.
Victoria Cristóbal le presentó como “la cara del futuro de la Comunidad de Madrid”, un político con brillante currículo y experiencias en países tan diversos como Bruselas, EE UU o Indonesia, residente en Madrid desde hace seis años y desempeñando el cargo desde hace seis meses.
Después de agradecer a la Coordinadora y a la AME la invitación para intervenir en ese seminario, él mismo quiso explicar la procedencia de su nombre, que se debería a su nacimiento en Inglaterra y a sus padres, valencianos “anglófilos”.
Se interesó luego por la estructura del grupo y las edades de los participantes, constatando que los “nuevos emigrantes” tenían edades comprendidas entre los 25 a los 35 años, mientras que los de segunda generación rondaban los 16 en su mayoría. Más de la mitad de los asistentes vivían menos de cinco años en Alemania.
Sus experiencias en el extranjero harían que pudiese comprender mejor a los jóvenes que habían  dejado España temporalmente; él mismo, se había cansado de ser extranjero y decidido volver, “me atraía tomar partido, defender mis propias ideas”, dijo, y así habría entrado en la política. Y ya en el tema, habló de las pasadas elecciones y de la confianza que habían depositado los electores en el Partido Popular, a la que tendrían que dar respuestas, cuando a partir del 22 de diciembre se formara un nuevo Gobierno.
El estancamiento de la economía y el paro fueron los temas que trató más intensamente, mencionando, entre otros datos, que la deuda se había duplicado en España en los últimos tres años, doscientas mil empresas habrían quebrado y ya casi uno de cada dos jóvenes estaría sin trabajo. “Todo apunta a que el próximo año el crecimiento va a ser negativo”, dijo, y habría que “hacer reformas en profundidad” para cambiar las cosas. La reforma sería, básicamente, laboral, si no hubiera consenso se haría por decreto.
Austeridad, fue la palabra más escuchada en el seminario. También Manglano la usó repetidas veces, habría que ser más austeros en las obras públicas, en el gasto público, en casi todo; al mismo tiempo habría que crear políticas para regenerar la economía, bajar el impuesto de sociedades y ayudar a las pequeñas empresas. También el mercado enérgetico funcionaría mal. Manglano no quiso dar la impresión que con el cambio político iban a cambiar las cosas a corto plazo, “los efectos de los cambios van a tardar en llegar”, advirtió, pero sería necesario “dar un mensaje de esperanza”, dijo refiriéndose a la relación entre la sicología de las personas y los mercados.
Comparó luego la economía española con la de la Comunidad de Madrid. En esa Comunidad habría un ligero crecimiento económico, la tasa de paro estaría por debajo de la media nacional y se estaría creando algo de empleo, también la deuda sería 3 veces menor que la de Cataluña, por ejemplo. Menos impuestos, menos burocracia y más ayuda a empresas que quieran establecerse en la Comunidad serían algunas de las medidas para activary dinamizar la economía de la región.
El político no quiso extenderse en un largo monólogo, sino que buscó más bien el diálogo con los participantes, que resultó espontáneo, controvertido e interesante.