Contó con la participación de miembros de la Embajada y de la delegada de la Xunta

El Centro Gallego de Montevideo celebra su 144º aniversario con una cena de gala

Con una gran cena de gala en el polideportivo de Carrasco los descendientes de aquellos gallegos que, para compartir la ‘morriña’ por la tierra, sus tradiciones, y su lengua, crearon el Centro Gallego de Montevideo, celebran por lo alto los 144 años de la institución.

El Centro Gallego de Montevideo celebra su 144º aniversario con una cena de gala
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El presidente, Ramón Lorenzo, hizo un llamamiento a la unidad de los descendientes de gallegos.

La fiesta contó con la presencia del consejero de Asuntos Económicos de la Embajada, Carlos Domínguez; la consejera de Trabajo y Seguridad Social, Isabel de Zulueta; y la delegada de la Xunta de Galicia, Elvira Domínguez; así como el presidente de la Asociación Española (AESP), Fernando García, y el subgerente de AESP, Alfredo Torres. También acudieron al evento los presidentes de AEGU (Asociación de Empresarios Gallegos en Uruguay), FAGU (Federación de Asociaciones Gallegas en Uruguay) y FIEU (Federación de Instituciones Españolas de Uruguay), así como representantes de todas las instituciones gallegas del país.

Tras escuchar los himnos de Uruguay, España y Galicia, el presidente del Centro Gallego, Ramón Lorenzo, dio la bienvenida a todos, se refirió a los forjadores de esta noble institución y recordó que, actualmente, la directiva apunta a integrar a todos los descendientes de la colectividad para que continúen manteniendo la vigencia de esta institución.

Por su parte, la delegada de la Xunta, Elvira Domínguez, que saludó en nombre del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y del secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, destacó que los dirigentes actuales de este centro no se han apartado de los fundamentos de aquellos que firmaron el acta de fundación y pensaron esta institución un 30 de agosto de 1879. Domínguez deseó que esa energía humana que había en ese entonces continúe con sus objetivos con toda la actividad desarrollada, promoviendo la cultura y sumándose a las propuestas de la Xunta de Galicia de talleres de danzas, cocina y cultura gallega, entre otros.

Cerró el acto protocolar el consejero de Asuntos Económicos de la Embajada, Carlos Domínguez, que agradeció en nombre del embajador y la cónsul general, que no están en Uruguay, haberlo invitado a él a este aniversario. Además, señaló la cercanía entre las instituciones y los uruguayos y felicitoó a los centros que como este pueden hacer posible ese acercamiento. “Sin todos ustedes España y Uruguay no serían países tan unidos en todos los sentidos”, remarcó.

Uno de los puntos centrales de la fiesta fue la entrega de las medallas por sus 25 años como socios a Santiago Álvarez, Julia Jácome, Antonio Araujo –que la recibió en nombre de su suegra Olga Ossa­–, María Rodríguez, Ricardo Pagani, Natania Sosa Díaz, y Gabriel Rial.

La fiesta alternó la buena gastronomía de Alfredo Ferreira con la música que pusieron los grupos de danza de la institución con sus bailes y trajes típicos de gala. Finalmente, se llevó a cabo el tradicional corte de la torta y el, brindis de los directivos.

La historia de esta institución

Muy lejos estaban de pensar que aquella reunión del 30 de agosto de 1879 de los hermanos Benigno y Tomás Salgado Vázquez, en la casa de José María Quintiana y junto a otros gallegos, serían recordados para la posteridad al fundar el Centro Gallego de Montevideo que puede presumir de ser el más antiguo del mundo.

Es bueno recordar que los estatutos fueron aprobados pocos días después en una asamblea en los salones de la Asociación Española Primera de Socorros Mutuos. Ese día se volvió a ratificar en el cargo como presidente a Antonio Varela Stolle.

Años más tarde, con los esfuerzos de toda la masa social conjuntamente con la ayuda de la Xunta de Galicia lograron edificar el parque y complejo polideportivo, que actualmente preside Ramón ‘Moncho’ Lorenzo, quien pretende con sus actos unificar a toda la colectividad gallega residente en el Uruguay, haciendo especial hincapié en los más jóvenes para renovar con sangre nueva las futuras directivas.