La Casa de Galicia en Madrid acogió el coloquio ‘Una mirada desde dentro. Cómo se construye un personaje’

“El que no quiere salir, no sale”, afirmaron categóricamente los profesionales en la Casa de Galicia en Madrid en la mesa redonda ‘Una mirada desde dentro. Cómo se construye un personaje’, dentro del ciclo que organiza el Club de Periodistas Gallegos en Madrid dedicado a la Prensa del Corazón. En el acto, presidido por el delegado de la Xunta en Madrid y director de la Casa, José Ramón Ónega López, intervinieron el comunicador gallego y especialista en crónica social Josemi Rodríguez-Sieiro; la redactora jefe de la revista ‘Diez Minutos’, Rosa María Ballarín Borruel; y la periodista Pilar Falcón, presidenta del Club y coordinadora del ciclo.

En la presentación, Ónega ofreció los aspectos más relevantes de la trayectoria profesional de los integrantes de la mesa. José Miguel Rodríguez-Sieiro nació en Vigo, donde cursó bachillerato en el Colegio Labor y en el Colegio Estudio de Madrid; y después Derecho en la Universidad Complutense de Madrid. Tras dedicarse a diversos negocios relacionados con el petróleo y la medicina, a través de la Clínica Biotonus de Montreux, en Suiza, encauzó posteriormente su actividad profesional hacia el mundo de la comunicación. Desde entonces, en los primeros años de la década de los noventa, que empezó con María Teresa Campos, ha sido asiduo de diferentes programas y cadenas comentando la actualidad social. En 2005, recibió el ‘Micrófono de Oro’ por su labor en la radio y en 2009 la ‘Antena de Oro’.

Por su parte, Rosa Ballarín Borruel es desde hace 15 años redactora-jefe de la revista ‘Diez Minutos’, donde coordina el funcionamiento de la redacción, sus planificaciones y trabajos, edición y corrección, así como la comunicación con los departamentos de Arte y Publicidad. También fue seis años redactora-jefe de la revista ‘Elle’.

Josemi Rodríguez-Sieiro explicó que, actualmente, es colaborador de Carlos Herrera en Onda Cero, y no hace televisión, porque “no me interesa nada lo que se hace ahora. Afortunadamente puedo decidir y no tengo ningún interés en la gente que sale, con la que no tengo nada que ver y no me da la gana hablar del niño de la Pantoja”. En otro momento dijo que “la televisión ha matado la gallina de los huevos de oro y la gente que se precia, huye de todo eso”. “La incultura no me aporta nada”, dijo.

Rosa Ballarín hizo una breve pero clarificadora exposición, tomando como ejemplos tres personajes asiduos de las portadas, como Belén Esteban –desde que se hizo famosa por su romance hasta ahora, con un libro que va por la cuarta edición–; Penélope Cruz, por su faceta de actriz pero que defiende su intimidad y solo salen fotos suyas cuando está en lugares públicos; e Isabel Preysler, que sigue estupenda. Para Ballarín, que aseguró que su publicación no compra exclusivas, la decisión de que un “famoso de nuevo cuño” salga o no depende del interés del público y es éste quien marca lo que vende y lo que no.

En el coloquio, tanto Josemi como Ballarín coincidieron en afirmar que “quien no quiere salir, no sale”, y como ejemplo está la familia de Carmen Martínez Bordiu, que nadie sabe quiénes son, mientras que ella tomó otra decisión.

También añadió que una de las características de este tipo de prensa, cuyos protagonistas iniciales eran Casas Reales y artistas de cine, es que “es amable con todo el mundo, incluso con potenciales delincuentes –como el hijo de Ortega Cano–”. “Yo soy una profesional del periodismo del corazón, o prensa de entretenimiento” y explicó que en ella se trabaja con los mismos condicionantes que en cualquier otra especialidad.

En sus palabras, Pilar Falcón explicó, con datos del último Estudio General de Medios (EGM), que la prensa del corazón –las revistas ‘Lecturas’, ‘Hola’, ‘Semana’ y ‘Diez Minutos’– venden seis millones de ejemplares cada semana, hecho que le convierte en el sector más importante y en un fenómeno sociológico, tanto en la calle como en la universidad, donde se estudia como tal. También señaló que ‘Diez Minutos’ contó entre sus colaboradores con nombres tan ilustres como Emilio Romero, Eduardo Sotillos, Camilo José Cela o José Luis Balbín.