“Venir hoy aquí es revivir lo que siempre sentí de mi abuelo”
Elsa Beatriz Llorens es la nieta de Antonio Llorens Salors, quien fue integrante de la primera Junta Directiva de la ‘Protectora Menorquina’, cuando tenía 26 años de edad. “Venir hoy aquí es revivir lo que siempre sentí de mi abuelo, la fuerza, el espíritu, la dignidad”, señaló Beatriz, que viajó especialmente desde Buenos Aires para compartir los festejos por el centenario de la ‘Protectora’.
“De mi infancia –relató a ‘Baleares en el Mundo’– lo que mejor recuerdo eran las fiestas infantiles que se preparaban allí. Todo eso me llevó a España, a donde viajé para conocer Ciutatdella y ahora me he inspirado para escribir historias para que los nietos y tataranietos de mi abuelo lo conozcan y revivan su historia y sus orígenes”.
Antonio Lorens Salord nació en Ciutatdella el 5 de mayo de 1881, en la calle Sant Isidro 27. Llegó a la Argentina el 4 de febrero de 1899 y se quedó en la provincia de Córdoba. Posteriormente trajo a sus dos hermanos, José y Juan, y a su madre, Joana Salort.
Integró la primera comisión directiva de la ‘Protectora Menorquina’, que cumplió una importante función social al ayudar a los inmigrantes baleares con alojamiento, atención médica, pensiones y jubilaciones. Mantuvo las tradiciones de su tierra celebrando las fiestas típicas y elaborando comidas tradicionales como ensaimadas, cocas y pastisses.
“De mi infancia –relató a ‘Baleares en el Mundo’– lo que mejor recuerdo eran las fiestas infantiles que se preparaban allí. Todo eso me llevó a España, a donde viajé para conocer Ciutatdella y ahora me he inspirado para escribir historias para que los nietos y tataranietos de mi abuelo lo conozcan y revivan su historia y sus orígenes”.
Antonio Lorens Salord nació en Ciutatdella el 5 de mayo de 1881, en la calle Sant Isidro 27. Llegó a la Argentina el 4 de febrero de 1899 y se quedó en la provincia de Córdoba. Posteriormente trajo a sus dos hermanos, José y Juan, y a su madre, Joana Salort.
Integró la primera comisión directiva de la ‘Protectora Menorquina’, que cumplió una importante función social al ayudar a los inmigrantes baleares con alojamiento, atención médica, pensiones y jubilaciones. Mantuvo las tradiciones de su tierra celebrando las fiestas típicas y elaborando comidas tradicionales como ensaimadas, cocas y pastisses.
