EL DIRECTOR GENERAL DE ACCIóN EXTERIOR PRESIDIó EL XVI PLENO DEL CONSEJO DE COMUNIDADES BALEARES

Jordi Bayona dice que las Casas Baleares se enfrentan a innovaciones y reformas

Jordi Bayona advirtió de que las Casas Baleares en el exterior “se enfrentan a una tarea mastodóntica de innovación y reformas”.
Jordi Bayona dice que las Casas Baleares se enfrentan a innovaciones y reformas
Jordi Bayona y Josefa González.
Jordi Bayona y Josefa González.

El director general de Acción Exterior del Govern balear y secretario del Consejo de Comunidades Baleares, Jordi Bayona, advirtió el pasado miércoles de que las Casas Baleares en el exterior “se enfrentan a una tarea mastodóntica de innovación y reformas” para la que es necesario un nuevo modelo de organización en el que no bastarán, aunque se mantendrán, las actividades tradicionales y en el que el primer objetivo es asegurar el relevo. Lo hizo en el XVI Pleno del Consejo de Comunidades Baleares –el primero que él preside en los siete meses que lleva en el cargo–. que se celebró los pasados días 27 y 28 en la localidad mallorquina de Calviá.

Además de a representantes de la Administración autonómica, el Consejo reunió a 35 miembros representantes de 24 entidades baleares radicadas fuera del territorio balear, la mayor parte de ellas en Iberoamérica pero también en Barcelona, Madrid y Berlín.
Ante todos ellos Bayona se confesó orgulloso y feliz del trabajo que se le ha encomendado en el área de Baleares en el exterior, en el que dijo que a la labor administrativa se le suma el objetivo de recuperar la memoria de los baleares que tuvieron que emigrar y ver que, casi un siglo después, en algunos casos sus descendientes “viven con mucha intensidad lo que es la baleareidad”. Recordó su compromiso de que en el primer año de mandato recorrería todas las Casas Baleares en el exterior e informó de que ya ha visitado las de Argentina, Uruguay y Chile y tiene intención de visitar el resto próximamente. “El interlocutor del Govern que tienen es un apasionado de la causa que ustedes defienden”, mantuvo.
Acto seguido propuso una reflexión en profundidad sobre el futuro de estas entidades y su relación con el Govern balear para afrontar lo que cree que “será una etapa crucial para las Casas Baleares en el exterior”. Propuso empezar a actuar ya para “asegurar un relevo en los objetivos y una puesta al día de las Casas” que permita mantener dentro de quince años “el sentimiento de baleareidad, que empieza a disgregarse”, después de que en muchos casos se alcance la tercera generación en el exterior.


Convivencia generacional
Declaró que no es partidario de grandes ni drásticos cambios y sí cree que en las directivas de las asociaciones tienen que convivir personas con la experiencia y el criterio de los mayores y con la fuerza y el entusiasmo de los jóvenes, para quienes pidió espacio en el gobierno de estas entidades, que, considera, “están en la tesitura de renovarse o morir, decaer”. No obstante advirtió de inmediato que pondrá todo su empeño y el del Govern “para que aquí nadie se caiga”.
En los perfiles de la nueva etapa que trazó subrayó que “en todo el mundo la cultura de la subvención va a menos” y que “la actividad de un colectivo no puede depender de que se le subvencione al cien por cien”. También que estudian “nuevas fórmulas para sustituir la cultura de la subvención por la de la colaboración”. Valoró asimismo la fuerza de las entidades baleares en el exterior y la labor que desarrollan y pueden mantener afirmando que “tendrían que seguir existiendo aunque no hubiese ni un euro más” y alabó la propuesta de los directivos de la Casa Balear de Córdoba, en Argentina, cuando hace unos días, a raíz de la próxima celebración de su centenario, consideraron que el Govern debía implicarse en ella pero dedicando sólo un tercio del presupuesto previsto para la celebración en sí y dos para inversiones de permanencia.
Adelantó Bayona en su primer encuentro con los representantes de las Casas en el marco del Consejo de Comunidades Baleares que su idea es que estas entidades se conviertan progresivamente en emplazamientos del Govern balear, en una especie de cámaras de comercio en las que puedan participar los isleños residentes en el exterior y generarse recursos económicos, convencido, como dijo estar, de que en cada país se realizan negocios con España y con las Islas Baleares y de que las Casas han de estar atentas a esas negociaciones desde la perspectiva de la autofinanciación, sino, dijo, “esto es como un ordenador que se queda sin memoria” e invitó “a cambiar actitudes pasivas por activas, coger el todo por los cuernos y encontrar la vía de pervivencia de las Casas”.
Una vía de pervivencia que pasa por una administración buena y transparente, para lo que ofreció la formación e instrumentos necesarios, y un cambio en las relaciones con el Govern “para que no sea sólo el organismo que da el dinero”. Dijo conocer y entristecerle que en las Casas haya personalismos y disidencias internas y solicitó generosidad para que este tipo de cosas se produzcan lo menos posible.


Lo más importante, las personas
El director general señaló que en su viaje a Argentina pudo constatar que el colectivo balear en el exterior sufre grandes carencias y es mucho más amplio del que orbita en torno a las Casas y pidió a éstas que lo tengan muy presente y busquen a esas personas con faltas de recursos y reaccionen ante ellas porque “el folclore, la cultura y la economía son muy importantes, pero mucho más lo son las personas”. “Todo es compatible, pero las personas son lo primero”, reiteró.
Afirmó asimismo que desde la Fundación Baleares Exterior, desde la que operan a favor de su colectivo en el exterior, ya han empezado a actuar y obtenido los primeros resultados: hace unos días en la ciudad argentina de Santa Fe comenzó la experiencia piloto del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), en la que una persona se ha desplazado para formar a un grupo de ocho que, pagadas por el Govern, prestan ayuda a más de una veintena de baleares o descendientes de baleares. “Ésta es la punta de lanza de nuestra acción social”, para la que pidió a las entidades en el exterior que le envíen un censo de posibles beneficiarios del SAD y una relación de personas susceptibles de formarse para el desarrollo de este programa, así como para el de medicamentos a coste cero, otro de los programas que se desarrolla desde su Dirección General.


150 plazas para el rograma ‘Retorn’
En las actuaciones futuras, Bayona dijo que permanecerán los programas de ayuda que ya conocen los residentes en el exterior y subrayó que una de sus prioridades es el retorno, englobando en este concepto tanto a quienes desean volver para residir en las islas como a quienes siendo naturales de ellas o descendientes de naturales desean visitarlas o conocerlas.
En este ámbito anunció que para este año 2008 se convocarán 150 plazas en el programa ‘Retorn’, que tiene como novedades que quienes no son de Mallorca pueden ir a las islas en las que tienen familiares y que se tendrá en cuenta a una franja de edad, la media, que no se había tenido en cuenta antes, cuando predominaron los mayores y los jóvenes.
Respecto a los jóvenes, valoró que precisan fundamentalmente formación y oportunidades de trabajo e informó de que la Fundación Baleares Exterior ha firmado convenios para actuar en pro de estos objetivos. También de que continuarán con las becas de posgrado, para lo que están firmando convenios con las universidades de los países de residencia para la realización de cursos de posgrado en Turismo, sector en el que destaca la Comunidad Autónoma.
“He observado la gran energía y formación de una parte de los jóvenes que tienen en sus Casas. Les falta el primer empujón y el Govern puede ayudarlos con microcréditos”, declaró, precisando que tendrían un coste cero para el capital de los proyectos que sean aprobados por una comisión.
El director general valoró asimismo la necesidad de que todas las Casas estén dotadas de aulas de informática. “No sólo para los jóvenes; rompan la barrera de la informática los mayores y pónganse delante del ordenador”, animó. También anunció que aportarán los instrumentos necesarios para modernizar la gestión de las Casas.
Bayona justificó la dureza de algunos puntos de su primera intervención ante el Consejo de Comunidades Baleares en que quiere que las Casas tengan “una visión realista y no falsamente optimista” de la situación y se declaró profundamente impresionado en el viaje que realizó a Argentina, Uruguay y Chile porque, “en un mundo donde todo muda hay una cosa que perdura, la memoria de unos hombres y mujeres que hace más de cien años que emigraron y se unieron para mantener la memoria de su tierra”, comprometiéndose a trabajar “para que esto perdure y vaya a más”.
Al final de la jornada, casi once horas después, el director general reconocía que ésta no se había presentado como un día fácil, por cuanto era la primera vez que se reunían los consejeros baleares con los nuevos responsable de este ámbito de la Administración y podían crearse inquietudes sobre los nuevos objetivos y relaciones con los dirigentes políticos y agradeció a los consejeros su generosidad por cuanto entendió que “se han adaptado muy bien a los nuevos planes”.
Rosita Lladó, presidenta de la centenaria Casa Balear de Uruguay, aplaudió la intervención de Bayona y reconoció que ahora están acostumbrados a las subvenciones y “cuando era chica” no tomó “un vaso de agua en el Centro que no pagase”.