Unas 600 personas se dieron cita en esta gran celebración asturiana

El Centro Asturiano de Uruguay celebró el Día de la Virgen de Covadonga y los 103 años de asturianía

El Centro Asturiano-Casa de Asturias cumplió 103 años de asturianía en el Uruguay, celebrándolo con muchos ingredientes: la misa en honor a la Virgen de Covadonga y la posterior procesión, el color y la alegría de los bailes típicos y la exquisita fabada que suelen elaborar en la institución.

El Centro Asturiano de Uruguay celebró el Día de la Virgen de Covadonga y los 103 años de asturianía

El Centro Asturiano-Casa de Asturias cumplió 103 años de asturianía en el Uruguay, celebrándolo en la sede Prado de la institución.

Por la mañana se celebró una misa en honor a la patrona del Principado, la Virgen de Covadonga, en el frente de la gruta que la alberga en los jardines de la institución, con una posterior procesión por calles cercanas al centro.

Un muy lindo y soleado día en un invierno que aún no termina hizo decir a muchos asturianos que era obra de la Santina, que generalmente siempre había buen tiempo en su día.

Como todos los años, la celebración contó con la actuación ‘Les Madreñes’, el grupo de bailes folklóricos de la institución, en el que participaron jóvenes de distintas edades con bailes típicos.

Las actividades prosiguieron con la tradicional fabada. Los presididos por José María Pérez Pérez colmaron el salón principal de la sede de la calle Suárez, con una concurrencia de unas 600 personas, entre los que asistieron el embajador de España, Roberto Varela; el cónsul, Eduardo de Quesada; el consejero laboral, Andrés González Murga; y directivos de otras instituciones de la colectividad.

Fue una fiesta por todo lo alto, con el calor que suelen brindar los asturianos, que tuvo muchos ingredientes: la misa en honor a la Virgen de Covadonga y la posterior procesión, el color y la alegría de los bailes típicos y la exquisita fabada que suelen elaborar en la institución.

103 años de historia asturiana que encuentran a una colectividad muy fuerte, unida y acompañada, como lo demuestran festejos como los de este 8 de diciembre.