El ‘Camino de Santiago’ y las mujeres medievales
“Pedro Abelardo, en el siglo XII, distinguía con claridad: ‘homo’ es un nombre común al ‘vir’ y a la ‘femina’, puesto que uno y otro son animales racionales. El famoso ‘maestro’, es decir, el pensador de oficio –a cuya fama, por cierto, no es ajena la relación entre hombre y mujer– se ponía por encima del lenguaje común, donde el nombre de la especie se entiende como sinónimo de varón. Cuando definimos la historia como el estudio de la evolución del hombre en sociedad, lo hacemos usando la terminología abelardina; quiere decirse que, en esa evolución, están implicados tanto los varones como las mujeres”, explica el catedrático de Historia Medieval e insigne historiador gallego de la Universidad de Santiago de Compostela, profesor Ermelindo Portela Silva, al frente de su ‘Prólogo’ al libro de Marta González Vázquez titulado Las mujeres de la Edad Media y el Camino de Santiago, Xunta de Galicia, ‘Xacobeo/ 2004’, reedición de la ‘Consellería de Cultura’ de 2000, Santiago de Compostela.