EL PRESIDENTE DE LA XUNTA SE DIRIGIÓ A LOS GALLEGOS EN SU TRADICIONAL MENSAJE DE FIN DE AÑO

Touriño recuerda el importante papel de los emigrantes en la creación de Galicia

Como viene siendo habitual cada 31 de diciembre, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se dirigió a todos los gallegos en su tradicional mensaje de fin de año donde, además de felicitar las fiestas y dedicar “unos minutos de reflexión sobre la Galicia que entre todos estamos construyendo”, dedicó un saludo especial para los emigrantes, a quienes consideró “ramas de este árbol milenario, que en estas fechas tendrán más presente que nunca esta tierra que es la suya. Hombres y mujeres que, con su tesón y con su trabajo, le abrieron a Galicia las puertas de la modernidad”.
Touriño recuerda el importante papel de los emigrantes en la creación de Galicia
 Touriño, durante un momento de su mensaje de Fin de Año.
Touriño, durante un momento de su mensaje de Fin de Año.

Como viene siendo habitual cada 31 de diciembre, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se dirigió a todos los gallegos en su tradicional mensaje de fin de año donde, además de felicitar las fiestas y dedicar “unos minutos de reflexión sobre la Galicia que entre todos estamos construyendo”, dedicó un saludo especial para los emigrantes, a quienes consideró “ramas de este árbol milenario, que en estas fechas tendrán más presente que nunca esta tierra que es la suya. Hombres y mujeres que, con su tesón y con su trabajo, le abrieron a Galicia las puertas de la modernidad”.

 

En las primeras palabras de su discurso, Touriño tampoco se olvidó de las personas que, por diferentes motivos, no han podido celebrar estas fechas con sus familiares, de los soldados gallegos y de los inmigrantes.
En un época de crisis, donde la palabra unidad estuvo muy presente en el discurso del presidente de la Xunta, Touriño tuvo palabras de agradecimiento tanto para los gallegos “que, día a día, hacen país”, como para las entidades e instituciones “que imprimen vitalidad y dinamismo a nuestro tejido social” y para las organizaciones representativas de los empresarios y de los trabajadores “que, con generosidad y amplitud de miras, supieron convertir el diálogo social en un fértil campo de encuentro, de iniciativa, de corresponsabilidad en un proyecto común”.
Así pues, Touriño se mostró convencido de que “ese capital humano es el motor de una Galicia en marcha que, orgullosa de su identidad específica, no se esconde ante las dificultades y sigue edificando el futuro. Y quiere hacerlo sobre los sólidos cimientos de la unidad”.
A lo largo de su intervención, el presidente volvió a hacer especial hincapié en la necesidad de trabajar unidos para superar la crisis económica que tiene en la destrucción de empleo su efecto “más perverso”. Frente a esta situación, Touriño defendió el trabajo del Gobierno gallego que “en ningún momento” permaneció con los brazos cruzados y recordó algunas de las medidas emprendidas para paliar los efectos de la crisis, como la dinamización y amplificación de la obra pública para compensar la caída de la iniciativa privada o el impulso del crédito para garantizar la viabilidad de empresas y proyectos.
El presidente de la Xunta también se comprometió a hacer todo “cuanto esté” en su mano para anticipar la salida de este túnel “porque la recuperación no vendrá sola. Hay que traerla”.
Dentro de sus preocupaciones, Touriño recordó la figura del “trabajador que pierde el empleo. La familia que tiene dificultades para afrontar la cuota de la hipoteca o para llegar a fin de mes. El ganadero que ve descender el precio de la leche. El pequeño empresario que sufre la disminución de las ventas. El emprendedor que no encuentra recursos para su proyecto. A todos ellos quiero dejarles un mensaje claro. Sus problemas son mis problemas”.
A pesar de que los efectos de la crisis se están haciendo notar cada vez más, el titular de la Xunta volvió a apelar a la unidad que en los últimos tres años, según dijo, ha permitido que Galicia liderara en España la creación de puestos de trabajo y la lucha contra el paro.
Durante su discurso, tampoco se olvidó de “algunas desviaciones” que se comprometió a corregir y entre las que citó el machismo, que hay que erradicar porque “la violencia de género es incompatible con la sociedad de iguales a la que aspiramos. Sociedad libre de hombres y mujeres que comparten, equitativamente, derechos y deberes, trabajo y disfrute, oportunidades y sueños”.
El presidente también hizo alusión a la lacra de los accidentes de tráfico e indicó que es necesario redoblar los esfuerzos en materia de seguridad viaria porque una sociedad madura y responsable “no puede permitirse que la carretera sesgue vidas y destruya familias”.