El informe “avala” la decisión de extinguir la Fundación
El informe del Consello de Contas “avala”, según Miguel Santalices, “la decisión tomada por el Gobierno de Feijoo de extinguir ordenadamente la Fundación Galicia Emigración e integrar sus recursos técnicos, materiales y humanos en la Secretaría Xeral”. El portavoz de Emigración del PP señala que “los fines fundacionales son cuando menos concurrentes y se solapan algunas actuaciones ” y la supresión supone de este modo “un ahorro económico importante para las arcas autonómicas”.
Así el documento señala claramente, según Miguel Santalices, que “dadas las características de su financiamiento, su evolución a la baja y la confluencia en sus objetivos con los de otras unidades orgánicas y entes públicos, no parece justificado el mantenimiento de la estrutura de gastos fijos de la institución de no mediar cambios significativos en la captación de recursos por vías distintas a la subvención”.
La Fundación Galicia Emigración, que se creó en 2002 durante el último mandato de Manuel Fraga en Xunta para atender las necesidades de los gallegos emigrados en Iberoamérica durante la crisis de comienzo de este siglo, formalizó el acuerdo de extinción en septiembre de 2010, merced a una decisión que se enmarca en el plan de racionalización de los entes dependientes del Gobierno Gallego, aprobado por el Consello de la Xunta el 22 de abril de ese mismo año.
Santiago Camba, presidente de la Fundación y secretario xeral de Emigración, explicó en su momento que la decisión estaba motivada por las dificultades derivadas del actual contexto socioeconómico, que impedían a la Xunta de Galicia continuar dotando de recursos a la Fundación y, en consecuencia, cumplir los fines fundacionales. A esto se añadía la reducción, a lo largo de los últimos años, de las aportaciones económicas por parte de los patrones privados de la Fundación Galicia Emigración, aportaciones que en ese momento eran insuficientes.
Así el documento señala claramente, según Miguel Santalices, que “dadas las características de su financiamiento, su evolución a la baja y la confluencia en sus objetivos con los de otras unidades orgánicas y entes públicos, no parece justificado el mantenimiento de la estrutura de gastos fijos de la institución de no mediar cambios significativos en la captación de recursos por vías distintas a la subvención”.
La Fundación Galicia Emigración, que se creó en 2002 durante el último mandato de Manuel Fraga en Xunta para atender las necesidades de los gallegos emigrados en Iberoamérica durante la crisis de comienzo de este siglo, formalizó el acuerdo de extinción en septiembre de 2010, merced a una decisión que se enmarca en el plan de racionalización de los entes dependientes del Gobierno Gallego, aprobado por el Consello de la Xunta el 22 de abril de ese mismo año.
Santiago Camba, presidente de la Fundación y secretario xeral de Emigración, explicó en su momento que la decisión estaba motivada por las dificultades derivadas del actual contexto socioeconómico, que impedían a la Xunta de Galicia continuar dotando de recursos a la Fundación y, en consecuencia, cumplir los fines fundacionales. A esto se añadía la reducción, a lo largo de los últimos años, de las aportaciones económicas por parte de los patrones privados de la Fundación Galicia Emigración, aportaciones que en ese momento eran insuficientes.