Al acto asistieron cerca de 200 personas

La Casa de Galicia en Madrid acogió la entrega de un premio al Museo Casa de la Troya

La Casa de Galicia en Madrid acogió este lunes 24 la entrega del premio ‘Memorial José Antonio Díaz Reneses a los valores de la tuna’ al Museo Casa de la Troya por “el respeto y el trabajo por la conservación y la promoción del patrimonio cultural de nuestra hermandad universitaria” y el homenaje a Alejandro Pérez Lugín en el 150 aniversario de su nacimiento.

 

La Casa de Galicia en Madrid acogió la entrega de un premio al Museo Casa de la Troya
6. Actuación de Troyanos de Compostela
Un momento de la actuación de Troyanos de Compostela.

La Casa de Galicia en Madrid acogió este lunes 24 la entrega del premio ‘Memorial José Antonio Díaz Reneses a los valores de la tuna’ al Museo Casa de la Troya por “el respeto y el trabajo por la conservación y la promoción del patrimonio cultural de nuestra hermandad universitaria” y el homenaje a Alejandro Pérez Lugín en el 150 aniversario de su nacimiento.

En el acto, al que asistieron cerca de dos centenares de personas, se proyectó el documental ‘La Compostela de La Casa de la Troya’, de Aser Álvarez y Benigno Amor, en el que se ofrecen los diferentes aspectos de la ciudad a finales del siglo XIX y principios del XX. Además, se ofreció la actuación musical a cargo de Troyanos de Compostela que interpretaron algunas de las piezas más conocidas del tradicional repertorio gallego de la tuna como ‘Santiago’, ‘Lela’, ‘Alfonsina’ o ‘Unha noite na eira do trigo’.

La presentación corrió a cargo del coordinador de Actividades de la Casa, Ramón Jiménez, e intervinieron el vicepresidente del Patronato Casa de la Troya, Benigno Amor Barreiro (Nino, para diferenciarlo de su padre); José Luis Díaz Gómez, representante del Jurado del Premio; Estefanía Herrera, representante de Tunas premiadas en la edición anterior; y el vicepresidente de la Asociación de Antiguos Tunos Compostelanos, Manuel Fraga Carou.

Para Jiménez, fue “un acto muy especial, entrañable, que hunde sus raíces en las postrimerías del siglo XIX, que gira en torno a ese imaginario colectivo que se ha hecho un hueco en la mente de todos nosotros al ritmo de las bandurrias y panderetas de los estudiantes de esa época y de principios del siglo XX, y aun después”.

Por su parte, Nino Amor agradeció a los asistentes su presencia en una fecha tan señalada como es “el día del nacimiento de Rosalía” y destacó lo que el premio supone de reconocimiento “a cuantos trabajaron para conservar y transmitir un patrimonio ligado a Santiago más que pertenece también a cuantos recuerdan con cariño su paso por la Universidad, para que la vieja pensión de estudiantes de la Rúa de la Troya  inmortalizada por Alejandro Pérez Lugín haya podido convertirse en un Museo Romántico y de la Tuna”.

Mientras que José Luís Díaz, señaló que “vivimos en una sociedad en la que los valores son muchas veces denostados por la ignorancia, la intolerancia y el postureo”, aseguró categórico, y añadió: “Pues bien, desde el faro de cabo Silleiro al faro de Illa Pancha siempre hay luces que guían nuestro camino, y el fin de premiar estos valores es iluminarlos como ejemplo de propios y extraños, y como escuela de vida para quienes forman hoy sus conciencias".

En sus palabras, Manuel Fraga Carou subrayó que hay tres personas imprescindibles en el universo troyano: un triángulo formado por el propio Alejandro Pérez Lugín, Benigno Amor Rodríguez y su digno e incansable sucesor Nino Amor Barreiro, “los tres licenciados en Derecho, y que se han transformado en una arquitectura de cuatro columnas, al añadirle el grupo de cuerda, gaita y percusión”. Destacó además el patrimonio literario, musical y museístico que les une, “configurando una identidad cultural de la que debemos sentirnos orgullosos, dimensión que ha sabido distinguir este premio memorialista Díaz Reneses”, dijo, y recordó “el esfuerzo y empeño de Benigno Amor para reconstruir el pasado”, documentándose, rescatando muebles y objetos de la época para revivir y recuperar aquella Casa de la Troya que en palabras del propio Benigno era “la obra de un grupo de nostálgicos que quisimos perpetuar en el viejo caserón la pensión que, para el estudiante, fue la prolongación de su casa en Compostela. Allí se guarda un capítulo importante de la vida universitaria compostelana”.

Tras la proyección del audiovisual, entrega del premio y distinciones y agradecimientos varios, el grupo Troyanos de Compostela interpretó las clásicas piezas que nunca faltan en las serenatas de la tuna y que sonaron por primera vez en la Casa de Galicia e hicieron las delicias de todos los asistentes para los que fue preciso habilitar la sala B de la institución gallega.

Acudieron también representantes de tunas de varias comunidades, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Galicia y como recuerdo posaron en la escalera de la Casa de Galicia en una nutrida foto de familia.

El Museo Casa de la Troya recrea la antigua pensión estudiantil inmortalizada por Alejandro Pérez Lugín en su novela del mismo título, retrata la vida estudiantil compostelana de finales del siglo XIX y comienzos del XX y es visita recomendada para cuantos viajen a Compostela.

Alejandro Pérez Lugín, periodista, novelista, crítico taurino y director de cine, nació en Madrid el día 22 de febrero de 1870 pero en 1883 se trasladó con su familia a Santiago, en cuya Universidad cursó la carrera de Derecho, licenciándose en 1891. En 1915 publica su primera novela, ‘La Casa de la Troya’, ganadora al año siguiente del premio Fastenrath de la Real Academia Española, y que fue un éxito rotundo, alcanzando el centenar de ediciones en pocos años. Fue adaptada teatralmente por Linares Rivas y llevada al cine en cinco ocasiones, la primera por el propio autor, siendo estrenada con gran éxito en 1924. De la misma se conserva una copia restaurada por la Filmoteca Nacional y el Centro Gallego de Artes de la Imagen.