El personal laboral del Servicio Exterior en Reino Unido cambia la huelga por un paro semanal en un “gesto de buena voluntad”
El comité de huelga del Personal Laboral del Servicio Exterior (PLEX) en Reino Unido ha decidido cambiar la huelga indefinida iniciada el pasado 14 de marzo por un paro semanal de una hora en un “gesto de buena voluntad” con la Administración española, tras la reunión mantenida con la directora general del Servicio Exterior. De todos modos, la manifestación convocada para el próximo 7 de mayo sigue en pie y la plataforma invita a todos los españoles residentes en Reino Unido a unirse a esta marcha para “mejorar de manera sustancial los servicios a los que la ciudadanía tiene derecho”.
El PLEX emitió este miércoles 27 un comunicado en el que afirma que, tras 45 días de huelga indefinida, en los que el personal laboral exterior de los consulados y de la Embajada de España en este país ha reclamado sustanciales mejoras de sus condiciones laborales, la directora general del Servicio Exterior se reunió con el comité de huelga para abordar las cuestiones planteadas por el colectivo y presentar las soluciones que el Ministerio de Asuntos Exteriores ha puesto en marcha.
Según informa el PLEX, en la reunión se concretaron las medidas “para paliar la pérdida retributiva de los trabajadores” y se reiteró el compromiso del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, con los sindicatos para incluir los empleados del PLEX en el régimen de Seguridad Social español, después de que la salida del Reino Unido de la Unión Europea “los dejase en una situación de desamparo”.
Reconocen que, “si bien las soluciones abordadas en la reunión no responden a todas las demandas expuestas por el colectivo, la asamblea de trabajadores ha recibido positivamente estos avances”. Por eso, “en un gesto de buena voluntad con la Administración”, han votado a favor de una reformulación de la protesta “con la intención de rebajar la presión que la ciudadanía española ha tenido que sufrir en estas siete semanas de paros y mostrar de manera explícita su predisposición al diálogo con la Administración”.
Esta reformulación de la protesta queda sujeta a la puesta en marcha de las soluciones planteadas por la Administración y “podrá ser revertida en cualquier momento si así lo considera el colectivo”.
