Miles de españoles residentes en el Reino Unido podrían encontrarse en situación irregular y riesgo de exclusión

Los tres Consejos de Residentes Españoles (CRE) de Reino Unido, organizaciones de la colectividad y expertos en migraciones han hecho público un informe en el que advierten de las dificultades y pérdida de derechos de la ciudadanía española en Reino Unido tras el Brexit que pueden llevar a miles de personas a estar en situación irregular o en riesgo de exclusión.

Este grupo de trabajo, denominado ‘Postbrexit’, explica que, con la entrada en vigor del Brexit este año, cientos de miles de ciudadanos que componen la diáspora española en Reino Unido han empezado a sufrir las consecuencias de esta decisión. “Se ha impuesto un nuevo régimen para seguir residiendo, estudiando, o trabajando en este país, con unas condiciones que distan de las que nos aplicaban en el pasado”, aseguran.

Más de 350.000 ciudadanos españoles se habían registrado en el programa obligatorio para solicitar la regularización en Reino Unido hasta el 30 de junio de 2021, la fecha límite para solicitarlo.

No obstante, y a pesar de que este número pueda dar la sensación de que se ha llegado a muchos ciudadanos españoles, el grupo ‘Postbrexit’ explica que esta cifra no se puede interpretar como un éxito, puesto que no se sabe exactamente a cuántas personas les afecta este cambio. Además, recuerdan que el Gobierno británico subestimó el número de ciudadanos de la UE en Reino Unido en 3 millones, mientras que las últimas estadísticas apuntan a más de 6 millones de solicitudes. Ante tal escenario es difícil saber cuántas personas no se han podido regularizar aún y tienen que realizar una solicitud tardía al programa de asentamiento.

Por otro lado, el 10-20% de las personas que necesitan solicitar el estatus de asentado son vulnerables o tienen algún tipo de barrera para solicitarlo, según el Ministerio del Interior británico, esto significa que entre 35.000 y 70.000 ciudadanos españoles podrían experimentar algún tipo de dificultad en los próximos años.

El número de preguntas y quejas recibidas por las diferentes organizaciones se está incrementando y no solo es un problema la cantidad de las mismas, sino la complejidad de los casos que están llegando a las organizaciones expertas en ayudar en este complejo proceso.

“Además de las incidencias técnicas, retrasos habituales, y la confusión generalizada ante la falta de un documento físico, estamos observando un criterio de evaluación de los casos mucho más estricto. En algunos casos también con decisiones incorrectas, ignorando la supuesta flexibilidad y sentido práctico que el Home Office declaró que aplicaría. Estos rechazos, unidos al retraso masivo en el proceso de revisión administrativa, dejan a los solicitantes en una situación precaria ante la falta de resolución” comenta Marta Mendiondo, experta en inmigración.

Las organizaciones firmantes del manifiesto señalan también la disparidad entre los recursos asignados a los tres consulados generales en Reino Unido, en comparación con el número de ciudadanos españoles que se han registrado en el EU Settlement Scheme. A 1 de enero de 2021, había 160.641 españoles en Reino Unido, según datos del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE), frente a los más de 350.000 registrados en el nuevo programa obligatorio para residir en Reino Unido (EU Settlement Scheme).

Destacan, por otro lado, que las consecuencias negativas de la salida de la Unión Europea no conciernen sólo a Reino Unido, sino que igualmente hay medidas negativas aplicadas por España.

“La emigración que sirvió de válvula de escape de la crisis de 2009, y que ayudó a aliviar el nivel de desempleo y pobreza en muchas familias, ahora se ve ‘recompensada’ con una pérdida de derechos y condiciones que distan de las que muchos tuvimos cuando tomamos la decisión de emigrar. Además, la decisión tomada libremente por la ciudadanía de un país en las urnas ha de ser aceptada pero no así las discriminaciones, tratos desfavorables, o falta de flexibilidad mostrada por ambas partes”, comenta David Casarejos, consejero general por Reino Unido en el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE).

Las organizaciones firmantes del manifiesto han elaborado un documento extenso que muestra en detalle las dificultades a las que ya se enfrenta o quienes van a llegar a Reino Unido o quienes decidan regresar a España tras el Brexit y las comparten “con el fin de que se empiece a trabajar para rectificar o corregir los aspectos desfavorables de las condiciones que nos han cambiado de un día para otro y que distan de la seguridad que teníamos como emigrantes bajo el paraguas de la UE. Es tiempo de encontrar soluciones y facilitar las vidas de más de 350 mil españoles en Reino Unido”, aseguran.

Medidas a implantar

Para paliar los problemas provocados por el Brexit entre los españoles residentes en Reino Unido, desde el grupo de trabajo ‘Postbrexit’ solicitan que se mantengan abiertas y con los recursos adecuados las ventanillas Brexit de embajadas y consulados, que se agilicen los mecanismos de intercambio de información entre las autoridades británicas y españolas, que se lleven a cabo campañas informativas para los españoles, que se flexibilicen los trámites de retorno y que se doten de recursos a las organizaciones que prestan apoyo a la comunidad española en Reino Unido.

Además, piden la estandarización de los procedimientos y trámites en los tres consulados, ya que, según explican, se deben evitar situaciones como las sufridas en el Consulado General de Londres que exige trámites que los otros dos consulados no requieren.

Este grupo de trabajo también pide una aplicación de un tratamiento a los ciudadanos españoles de Reino Unido que se asemeje al que disfrutaban antes de la salida de la UE. Dicho tratamiento abarca un número amplio de áreas como son: la fiscalidad aplicada, la imposición de gastos añadidos a cualquier trámite, como son los derivados del uso de la apostilla de La Haya, etc.; otro ejemplo, explican, es el problema derivado de la necesidad de tener que volver a sacar el carné de conducir a aquellos que vuelvan y no tuvieron nunca el carné de conducir español. “Más problemas similares irán surgiendo y se necesitará una acción rápida y correctiva por parte del Gobierno de España. Es necesario que se trate a los ciudadanos españoles residentes en Reino Unido tal y como se trataban antes de ser considerados residentes en un tercer país extracomunitario”, explican en el comunicado.