Miranda destaca que “las campanas gallegas de la Almudena son un recordatorio sonoro” de la huella de los gallegos en Madrid

Las cuatro campanas, fundidas en bronce por la histórica Casa Ocampo, llevan grabados los nombres de las advocaciones marianas madrileñas: Santa María la Real de la Almudena, Santa María de la Paloma, Santa María de Atocha y Santa María de la Flor de Lis. Desde su instalación, son conocidas como las campanas de los gallegos, convirtiéndose en un símbolo que une Galicia con Madrid a través de la fe y del patrimonio cultural.
El secretario xeral destacó que estas campanas “son un recordatorio sonoro de la huella que dejaron y siguen dejando los gallegos en la historia y en la vida madrileña”, y subrayó el valor de este tipo de iniciativas para “mantener viva la identidad gallega y fortalecer los lazos entre las comunidades gallegas repartidas por el mundo”.
Las campanas gallegas de la Almudena, que repican desde hace más de 25 años, constituyen un ejemplo de la generosidad y del compromiso de la colectividad gallega con su tierra de acogida, así como una pieza única del patrimonio religioso y cultural de la ciudad de Madrid, reconocida y valorada tanto por los madrileños como por los visitantes de la Catedral.
El acto concluyó con la actuación del músico Amancio Prada.