Casa Galicia en Nueva York inauguró una importante ampliación de sus instalaciones
El pasado 22 de noviembre se inauguró una importante ampliación de las instalaciones de Casa Galicia en Nueva York. Estas son palabras mayores cuando se habla de la institución española más señera y exitosa de España en Estados Unidos.
Los socios siempre habían clamado por este día. Durante muchos años, se han visto sujetos a la escasa facilidad de aparcamiento en la zona donde está situada Casa Galicia. Las buenas cabezas que participan activamente en las juntas directivas para desarrollar estos proyectos con nuevas ideas han dado excelentes resultados esta vez, y con creces. Claro, mucho ayuda es que los terrenos donde se ha construido este aparcamiento eran ya propiedad de Casa Galicia.
Con sitio para más de 20 coches, ofrece amplia capacidad para un número importante de los socios que normalmente asisten a las reuniones del centro. Bien pensado: además es gratuito. No es nada desechable que las juntas directivas que han desarrollado y llevado a cabo el proyecto hayan pensado en la población del centro, que no cesa de envejecerse. Hoy, la asistencia a este evento se componía en buena parte de esa población mayor.
Todas esas consideraciones impulsaron a facilitar el acceso al edificio directamente desde el aparcamiento. A todos favorece, pero especialmente a los que aquí llaman “mayores”, o en su equivalente inglés “seniors”.
La ejecución del proyecto ha sido también ejemplar. José Gil, presidente de Casa Galicia, informa de que las obras se han completado en un año.
Además, se ha aprovechado un amplio espacio entre el aparcamiento y el centro propiamente dicho para que unas 20 personas puedan sentarse al aire libre cuando el tiempo lo permita.
Y aún más, ahí mismo se han colocado una serie de asadores con la última tecnología para asar cerditos, corderos, cabritos, amén de un gran asador de castañas de manufactura japonesa.
Innovación y tradición
Casa Galicia se distingue particularmente por su celo y ahínco en conservar y celebrar las tradiciones, fiestas y grandes aniversarios de Galicia y España. Es celosa por mantener todo el pasado que contribuye a enriquecer el presente.
A decir verdad y para hacer justicia, esos son también los fines de tantos centros españoles en Estados Unidos y tantos otros dispersos por el mundo.
Pero esta vez tradición e innovación se aunaron perfectamente. Porque como ya se ha hecho en Casa Galicia de Nueva York durante décadas, se celebra también la fiesta del Magosto, fiesta otoñal, en la que hay un producto que se enaltece por su abundancia en Galicia. Las castañas asadas. Algo que tampoco es exclusivo de Galicia y se extiende a otras partes de España, pero que indudablemente destaca en Galicia.
Nadie de cuantos estuvieron presentes para la cena de Casa Galicia podía haber envidiado cualquier otra celebración de esta fiesta en cualquier otro lugar. Fueron regalados y obsequiados con una gran cena en la que el plato histórico era un cocido gallego incluso con grelos. Y el servicio era inigualable.
Pero tampoco hay que olvidar que el objetivo principal del día eran las castañas asadas. Abundantísimas y preparadas a la perfección en ese nuevo y gran asador japonés.
Destacar que la cocina de Casa Galicia tiene buena fama en todo Nueva York entre la comunidad española e hispana. Es fama ganada a pulso. Y con el equipo de camareros contratados para hoy entre la membrecía de la casa todo iba sobre ruedas.
Tampoco se puede olvidar que estos avances y estos logros no son posibles sin el equipo de numerosos voluntarios de Casa Galicia. Allí estaban todos, especialmente en esta ocasión, desde el presidente y vicepresidente, que, manos a la obra, estaban asando castañas, hasta los numerosos voluntarios con los cuales siempre se puede contar.
Asistieron a este evento 152 personas. Casa Galicia cuenta con 1.203, aproximadamente 1.000 familias.