El cónsul general en Ciudad de México descubrió su vena diplomática cuando tenía 15 años

Manuel Hernández: “En México se está produciendo una verdadera oleada a la búsqueda de un pasaporte español”

Hablar de las relaciones diplomáticas entre México y España, es recapitular esas notas de intercambio entre ambos gobiernos, haciéndose realidad con el restablecimiento el 28 de marzo de 1977 en París, coincide esta entrevista con el 46º aniversario de dichas relaciones diplomáticas.

Manuel Hernández: “En México se está produciendo una verdadera oleada a la búsqueda de un pasaporte español”
Cónsul General en Mexico 1
Manuel Hernández, cónsul general de España en México.

Ambos países trabajaron por la unión de sus relaciones, y una muestra fehaciente fue la invitación oficial del presidente de México López Portillo y Pacheco al presidente de España Adolfo Suárez, el 25 de abril de 1977, acompañado del ministro de Asuntos Exteriores Marcelino Oreja Aguirre.

“Nunca estuvimos, no hemos estado, ni estaremos lejos de España, metida como está en nuestra sangre y en nuestra historia, […] una vez que había quedado resuelta la historia, planteado el porvenir y enfrente el destino”.

Presidente López Portillo dirigiéndose al presidente Adolfo Suárez, México, abril de 1977.

Posteriormente, Adolfo Suárez invita al presidente de México López Portillo a España en octubre de 1977. En esta visita tuvo ocasión de recorrer la tierra de sus antepasados, el pueblo de Caparroso (Navarra), donde disfrutó de una cálida bienvenida por parte de sus habitantes que lo nombraron alcalde honorario, visitó también Madrid, Barcelona, Sevilla y las islas Canarias.

De vuelta a México, el presidente José López Portillo, en el aeropuerto, declaró: “Traigo la más grata de las impresiones”.

‘Crónicas de la Emigración’ entrevista a Manuel Hernández Ruigómez, cónsul general de España en Ciudad México y estados de Campeche, Chiapas, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán. Nuestra amistad se ha forjado por una persona especial, Pablo Barrios, fallecido recientemente.

Pregunta. ¿Qué se siente al ser cónsul general en Ciudad de México?

Respuesta. Cualquier puesto diplomático en México es, en sí mismo, un gran honor, una espléndida oportunidad y, sobre todo, por razones históricas desde el punto de vista de un americanista como yo. La conquista de lo que hoy es México por Hernán Cortés no fue sólo una maniobra militar. Fue sobre todo una operación de alta diplomacia mediante la que Cortés forjó una alianza con los pueblos sojuzgados y sometidos a la crueldad de aztecas o mexicas, los dominantes. Esta coalición se impuso y la Corona instituyó el Virreinato de la Nueva España. Durante sus 300 años de existencia, España se ‘clonó’ en México y creó una sociedad y un país gemelo que hoy se puede contemplar en ciudades como Puebla, Morelia (la antigua Valladolid), Santiago de Querétaro, San Luis Potosí, Guanajuato, Zacatecas, Durango, Oaxaca, Veracruz, Acapulco, San Cristóbal de Las Casas, Mérida o la misma capital y muchas más. Son muestras preclaras de la grandeza de España en México.

P. ¿Por qué escogió la carrera diplomática?

R. Desde pequeño me llamaban la atención las noticias internacionales. Ignoraba todo sobre la Carrera Diplomática, pero, cuando tenía 15 años, mi padre, catedrático de Historia Contemporánea de América en la Universidad Complutense, fue contratado para dar dos cursos de Historia de América en la Escuela Diplomática. En ese momento pensé que esa formación me gustaba y me enfoqué, con altibajos, hacia la preparación de ese concurso-oposición. En este proceso tuve la inmensa suerte de contar con grandes diplomáticos como preparadores y quiero aquí destacar el papel enriquecedor que jugó el embajador Pablo Barrios Almazor, recientemente fallecido. Que Dios lo tenga en su Gloria.

P. ¿Cómo se definiría a usted mismo: escritor, profesor o diplomático?

R. Me podría definir indistintamente, pero a la vez. Diplomático es la profesión que ejerzo y con la que me encuentro perfectamente satisfecho. Como profesor, he formado a muchos compañeros que preparaban la oposición, sin duda la más complicada del panorama opositor español. Como escritor, he publicado algún libro y bastantes artículos científicos, en especial, sobre temas americanistas. Los tres oficios me deleitan. 

P. ¿Qué anécdotas guarda de alguno de sus destinos?

R. Podría relatarle una infinidad de ellas, desde el plácet al nuevo embajador de España en Angola (1988); la comunicación oficial al Ministerio en Madrid de la posible victoria de Violeta Chamorro y de la UNO (Unión Nacional Opositora) en Nicaragua (1990); la llegada del nuevo embajador representante permanente de España ante el Consejo de Europa (1996) o la obsesión (eterna) de los dominicanos por obtener un visado español. Pero me temo que es mejor dejarlas para las memorias póstumas. Lo que sí puedo contar, eso sí, por encima, es una anécdota (entre otras muchas) que me ocurrió en Haití. El presidente de la República, Michel Martelly, tenía una pésima relación con su primer ministro, Garry Conille. Un día, cuando yo iba al trabajo, como cada mañana, me sonó el celular y era el presidente en persona, con quien, dicho sea de paso, tenía una excelente relación de amistad. Me dijo más o menos: “Oye, Manuel, me tienes que ayudar a librarme de Garry, ya no puedo trabajar con él ni un día más y eso va en detrimento de la recuperación del país”. Me quedé naturalmente helado y mudo unos segundos, tan eternos que el presidente me preguntó: “¿Sigues ahí?”. Sí, presidente, le dije, pero acuérdate de que soy un diplomático extranjero que supuestamente no se debe inmiscuir (‘l’ingérence’) en asuntos nacionales. Y lo dejo ahí porque el resto no es publicable. El caso es que ese mismo día, 16 de mayo de 2012, Garry Conille, renunció.

En ese país tienen lugar a diario mil y una anécdotas, como por ejemplo las que produce la influencia del vudú en la vida cotidiana. Un día que fui a visitar al presidente me dijo: “Tengo un dolor en el vientre y el ‘houngan’ (hungán, sacerdote benéfico del vudú frente al ‘bokor’ o ‘bokó’, el oficiante maléfico, el encargado de convertir a alguien en zombi, por ejemplo) me dice que debe ser el estómago y me ha dado estas hierbas”. Y le dije, pero presidente ¿por qué no vas al médico como todo el mundo? Por lo que parece, en Haití nadie muere de muerte natural y si la causa es un infarto es porque el bokó (pagado por quien sea) ha hecho un sortilegio para que la persona fallezca de infarto, etc.

P. En octubre de 2022 se publicaba en el BOE (Boletín Oficial del Estado) la Ley 20/2022 de Memoria Democrática. Hasta la fecha, ¿cuántos expedientes han sido tramitados en el Consulado General de México?

R. Hasta la fecha hemos tramitado 6.675 expedientes y, de estos, hemos inscrito 2.767 nacimientos y denegado 16. Este Consulado es, probablemente, el tercero más afectado de nuestra red consular por la Disposición adicional 8ª de la Ley 20/22, después de Buenos Aires y La Habana y a la par con Caracas. En México, hay mucha gente con un abuelo español, ya sea procedente de la emigración por causas económicas o de exiliados republicanos. Claro, otra cosa es que puedan conseguir las actas de nacimiento originales de alguno de sus abuelos o abuelas, considerando que algunos de ellos llegaron a este país a finales del siglo XIX. Para ello tienen que conocer el ayuntamiento y la fecha de nacimiento y ello antes de que transcurra el período de vigencia de dos años más uno que concede esta Ley. En México se está produciendo una verdadera oleada a la búsqueda de un pasaporte español. Este movimiento amenaza con convertirse en avalancha en los próximos meses. Hemos pedido al Ministerio apoyo para aumentar el personal considerando que, hasta fines de 2022, el Consulado General de España en México capital era el que peor ratio tenía de usuarios/personal consular. Gracias a Dios, nuestras demandas han sido escuchadas y ahora contamos con el suficiente personal para hacer frente a esta oleada. El año que viene Dios dirá. Por otro lado, también pedimos que nos aprobaran una nueva sede, ante la incapacidad de la actual, solicitud que está en estudio.

P. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, según algunos medios de prensa, ha realizado una solicitud al Ministerio de Hacienda, para la incorporación de 310 plazas fijas y otras 300 adicionales mediante la vía extraordinaria, en aras de reforzar los diferentes consulados con medios humanos y materiales. Hablamos de las masivas nacionalizaciones de la Ley de Memoria Democrática, en específico el departamento de registro civil de los diferentes consulados. ¿El Consulado General de España en México está sufriendo esta carencia?

R. En efecto, así es, pero el Ministerio ha puesto rápido remedio, lo que desde luego agradezco mucho. Desde el inicio del proceso hemos obtenido 21 asistencias técnicas, contratos de un mes renovables en función de la demanda. De las 300 plazas temporales a las que usted se refiere, a México le han sido concedidas 13 y actualmente estamos embarcados en el proceso de selección. Probablemente, en el inmediato futuro sabremos de las plazas fijas de nueva creación.

P. ¿Piensa usted que antes de haber aprobado la Ley de Memoria Democrática, habría que haber preparado todas las herramientas necesarias ante esta avalancha?

R. Desde luego. Recuerde que, en 2007, cuando se aprobó la Ley de Memoria Histórica que, por vez primera, reconocía el derecho a la nacionalidad de los nietos de españoles de origen, se dio el plazo de un año antes de que entrara en vigor su Disposición adicional 7ª. En aquel entonces, era cónsul general en Santo Domingo y de este modo pudimos preparar adecuadamente y sin agobios el proceso.

P. ¿Cuántos españoles están registrados en la matrícula consular del Consulado de México?

R. A fecha de hoy, pasamos de 140.000. Cuando me incorporé, hace ahora un año y cuatro meses, éramos 134.000 inscritos.

P. ¿Cuántas asociaciones españolas existen en la ciudad de México?

R. Esta demarcación consular es muy rica en asociaciones españolas. Son las siguientes: En Ciudad de México: Sociedad de Beneficencia Española, Comité de Damas Pro Beneficencia Española, Junta Española de Covadonga, Casino Español, Ateneo Español, Real Club España, A.C., Centro Asturiano de México, A.C., Casa de Madrid, Centro Gallego de México, A.C., Casa de Andalucía, Centro Aragonés de México, Casa de Valencia, Centro Vasco Euskal Etxea, A.C., Agrupación Leonesa de México, Asociación Montañesa de México, A.C. y Orfeo Catalá. En Puebla: Agrupación Leonesa de Puebla, Sociedad de Beneficencia Española de Puebla y Fundación Deportivo Parque España II. En Veracruz: Casino Español Mercantil A.C. en Veracruz, Casino Español de Córdoba, A.C., Casino Español en Xalapa, Deportivo Hispano Mexicano, A.C., Casino Español de Orizaba, A.C. y Beneficencia Española en Veracruz. En San Luis Potosí: Beneficencia Española San Luis Potosí. En Hidalgo: Sociedad Española de Beneficencia.

P. ¿Podría describir las actividades que desarrolla la colectividad española residente en México?

R. Se trata de actividades que tienen que ver con el deseo individual de la mayoría de españoles de reunirse, de participar en actividades colectivas como las deportivas y culturales, destacando la preservación de los bailes regionales españoles. En definitiva, se trata de sentir la Patria a tantos kilómetros de distancia. No conozco ningún otro país o ciudadanos que tengan un asociacionismo tan rico, tan vital, tan vigoroso como tienen los españoles en Iberoamérica. Esa misma fue mi impresión cuando estuve destinado en Nicaragua, Costa Rica y en la República Dominicana.

P. ¿Cuáles son las asociaciones españolas más activas en Ciudad de México actualmente?

R. Hay algunas de particular importancia para los españoles residentes, entre los que me incluyo.

En primer lugar, la Sociedad Benéfica Española, la más antigua, fundada en 1842 a instancias del entonces cónsul español en México, Francisco Breto Neto, para dar asistencia médica a los españoles residentes o a los que llegaban a México. Hay que incluir el impulso del cónsul Breto Neto dentro de la acendrada tradición española de fundar hospitales. El primero de América fue el Hospital de Jesús, establecido por Hernán Cortés en 1524. La Sociedad Benéfica Española es hoy más conocida como Hospital Español y su presidente es el gallego Daniel Suárez. Los medios de los que dispone esta institución son impresionantes, tanto en edificios, como en especialidades, en aparatos médicos, laboratorios, etc. Pero sobre todo cuenta con un personal médico de la máxima categoría profesional, muchos de ellos descendientes de españoles.

El Casino Español es el segundo centro social más antiguo de entre los españoles. El presidente es el gallego Augusto Rodríguez Piñeiro. Fue fundado en 1863 y desde 1905 cuenta con sede propia en el Centro Histórico de la Ciudad de México, un edificio extraordinariamente bello que responde a la arquitectura ecléctica, en boga en aquella época. El objetivo de su fundación fue el de dotar a los españoles residentes de un lugar para el esparcimiento cultural, la convivencia y la relación con las demás asociaciones españolas, así como con entidades mexicanas, en particular, las de orden cultural.

En tercer lugar, tenemos al Real Club España, fundado en 1912. Su actual presidente es el también gallego Francisco Salvador López. Esta institución nació como asociación deportiva y su club de fútbol, el Club de Foot-Ball España o simplemente ‘el España’ ganó diez títulos de la Primera División mexicana, entre muchos otros, hasta que abandonó las competiciones profesionales. En 1919, el rey Alfonso XIII le confirió el honor de utilizar el título de Real, pasando a ser conocido como Real Club España. Actualmente, es una asociación centrada en ofrecer a los ‘españistas’, como son conocidos sus socios, una multitud de actividades sociales y deportivas, destacando el remo de competición en sus instalaciones del lago Xochimilco.

Junto a estas asociaciones de denominación nacional, están los centros regionales. Su lista puede apreciarla más arriba. Las principales asociaciones de índole nacional y a los centros regionales son coordinados por la Junta Española de Covadonga, encabezada por el cántabro (montañés) Tomás Mier Gutiérrez.

P. ¿Cómo se desarrolla la relación de trabajo entre el Consejo de Residentes Españoles (CRE) y el Consulado General de España?

R. Entre el CRE y el Consulado, así como entre este Consejo y la Oficina de Trabajo y Seguridad Social de la Embajada de España, encabezada por Antonio Solesio Jofre de Villegas, hay una excelente relación de colaboración y entendimiento. Esto incluye a sus 15 miembros, comenzando por su presidente, Jaro Paz Justo, gallego. Nos reunimos cada dos o tres meses y, por supuesto, cuando es necesario. Quiero destacar el hecho de que uno de sus miembros, Eduardo Dizy Sánchez, asturiano residente en Veracruz, va a recibir próximamente la Medalla al Mérito en el Trabajo por su destacada contribución como presidente que fue del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior.

P. Fue usted director-jefe del Caribe en la dirección General de Política Exterior para Iberoamérica, del Ministerio de Asuntos Exteriores (1986-1987), donde fue responsable del seguimiento de los asuntos de Cuba, República Dominicana, Jamaica y Haití. En aquel tiempo, era embajador de España en La Habana Antonio Serrano de Haro Medialdea, y como embajador de Cuba en España, Óscar García Fernández.

Se producía entonces, un hecho histórico: la visita del presidente Felipe González a Cuba el 14 de noviembre de 1986. Desde su posición, ¿cómo vivió esos acontecimientos?

R. En aquellos días yo acababa de ingresar en la Escuela Diplomática y los miembros de la promoción colaborábamos esporádicamente con diferentes departamentos del Ministerio de Exteriores. A mí me tocó la Dirección General de Política Exterior para Iberoamérica, que encabezaba el inolvidable Juan Pablo de Laiglesia (q.e.p.d.), y, más concretamente, la Subdirección General de Centroamérica y Caribe, a cuyo frente estaba el no menos inolvidable José Antonio Martínez de Villarreal, nuestro querido Josechu. Recuerdo la visita a Cuba del presidente del Gobierno Felipe González, que tuvo una enorme repercusión mediática. La verdad, no me enteré mucho de sus entresijos, pero sí nos llamaron la atención las informaciones de prensa relativas a la “desaparición” del presidente durante dos días. Más tarde, se supo que había sido invitado por Fidel Castro a Cayo Piedra, un islote frente a Playa Girón en cuyo caserón el presidente cubano pasaba días de vacaciones.

Conocí a los dos embajadores, Antonio Serrano de Haro, un gran profesional, y al médico Óscar García, proctólogo de especialidad. Sus visitas a la Dirección creaban no poca tensión y hasta ahí puedo llegar.

Es curioso cómo ese puesto marcó mi vida profesional más adelante, pues con los años fui cónsul general en Santo Domingo y embajador en Haití.

                      

Trayectoria

Manuel Hernández Ruigómez nació en Bilbao y es diplomático de carrera desde 1986. Realizó estudios primarios y secundarios en las Escuelas Pías de San Fernando, se licenció en Filosofía y Letras (Universidad Complutense de Madrid) en 1977 y se doctoró en Historia de América (PhD) por la Universidad Complutense de Madrid (2011). Su tesis doctoral obtuvo la calificación de sobresaliente ‘cum laude’ por unanimidad del tribunal. Diplomado en Altos Estudios Internacionales por la Sociedad de Estudios Internacionales (Madrid, 1981) y diplomado en Comunidades Europeas por la Escuela Diplomática (Madrid, 1984).

En noviembre de 2021 fue nombrado cónsul general de España en México. Con anterioridad ocupó los siguientes cargos:

• En julio de 2017, fue nombrado embajador de España en Angola.

• En noviembre de 2014, fue nombrado director adjunto del Departamento de Protocolo de la Presidencia del Gobierno de España.

• En marzo de 2011, fue nombrado embajador de España en Haití. Haití es el país del mundo que más volumen de la cooperación de España ha recibido en 2011 y 2012.

• En diciembre de 2005, fue nombrado cónsul general de España en Santo Domingo (República Dominicana), con competencia en todo el territorio de ese país.

• En noviembre de 2004, fue nombrado subdirector general de Mercosur y Chile en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación en Madrid.

• En agosto de 2003, fue nombrado asesor diplomático del presidente del Gobierno de España. En el Gabinete del presidente del Gobierno estaba a cargo de los asuntos iberoamericanos, así como los multilaterales.

• Entre 1999 y 2003, ocupó el puesto de segundo jefe (ministro-consejero) de la Embajada de España en Costa Rica, donde estaba a cargo, fundamentalmente, de los asuntos políticos y económicos.

• En agosto de 1996, fue nombrado consejero diplomático en el Gabinete de la Presidencia del Senado de España.

• De 1992 a 1996, fue adjunto al representante permanente en la Misión Permanente de España ante el Consejo de Europa y el Parlamento Europeo, en Estrasburgo, Francia. En ese puesto, fue responsable de los Derechos Humanos, entre otros, así como de los asuntos relacionados con el Parlamento Europeo.

• De 1989 a 1992, fue segundo jefe (consejero) de la Embajada de España en Managua (Nicaragua). En esa posición estuvo a cargo de los asuntos políticos y económicos. Adicionalmente, fue encargado de la sección cultural.

• Entre 1987 y 1989, fue segundo jefe (primer secretario) de la Embajada de España en Luanda (Angola). En esa Embajada fue responsable de asuntos políticos y europeos, entre otros.

• Director-jefe del Caribe en la dirección General de Política Exterior para Iberoamérica, del Ministerio de Asuntos Exteriores (1986-1987), donde fue responsable del seguimiento de los asuntos de Cuba, República Dominicana, Jamaica y Haití.

Otros puestos y funciones desempeñados:

• En 2001, fue nombrado, por el presidente de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), director del Centro Cultural de España en Costa Rica.

• En noviembre de 1999, fue elegido presidente de la Asociación de Diplomáticos en Costa Rica (ADICOR). Fue reelegido en 2000 y 2001.

• En marzo de 1998, el Comité de Ministros del Consejo de Europa le eligió miembro del Comité Asesor de expertos independientes del Convenio Marco para la Protección de las Minorías Nacionales por un período de cuatro años a partir del 1 de junio de 1998.

• Investigador del Instituto ‘Gonzalo Fernández de Oviedo’ de Historia de América (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), Madrid, de 1978 a 1981.

• Investigador en temas de Historia de América en la Asociación ‘López de Gómara’ de Madrid, de 1982 a 1986.

Condecoraciones:

• Caballero de la Orden del Mérito Civil de España (23.VI.1990).

• Encomienda de la Orden ‘General José Dolores Estrada, Batalla de San Jacinto’, de la República de Nicaragua (23.VI.1991).

• Orden del Mérito Aeronáutico de segunda clase de España (15.XI.1991).

• Caballero de la Orden de Isabel La Católica de España (23.VI.1993).

• Oficial de la Orden de Isabel La Católica de España (6.XII.1996).

• Encomienda de plata de la Orden del Mérito de la República de Austria (27.V.1997).

• Encomienda de la Orden del León de la República de Finlandia (26. I.1999).

• Comendador de la Orden al Mérito de Chile (6.VII.1998).

• Encomienda de la Orden del Mérito Civil de España (8.III.1999).

• Encomienda de la Orden de Isabel La Católica de España (5.IX.2002).

• Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco de España (22.IX.2003).

• Gran Cruz de la Orden ‘Juan Mora Fernández’ de Costa Rica (22.III.2004).

• Encomienda de Número de la Orden del Mérito Civil de España (12.IV.2005).

• Encomienda de la Orden de Duarte, Sánchez y Mella de la República Dominicana (8.III.2010).

• Gran Cruz de la Orden del Mérito de la República de Haití (14.VIII.2014).

• Encomienda de la Orden de Carlos III de España (26.VII.2017).

Otras distinciones:

• Medalla de la Universidad Europea del Atlántico (7.X. 2022).