El Congreso pide a Exteriores que cree al menos 90 nuevas plazas permanentes para reforzar embajadas y consulados
La Comisión de Exteriores de la Cámara Baja ha dado luz verde a una proposición no de ley en este sentido presentada por el PP pese al voto en contra del PSOE. La iniciativa, que no tiene carácter vinculante, ha sido sometida a votación por puntos para concitar el mayor consenso posible, según informa la web pressdigital.es.
El primero de ellos, que se ha resuelto por el voto ponderado tras cosechar 17 votos a favor y 17 en contra y dos abstenciones, reclama al Gobierno que se implemente “un plan, con un calendario definido y dotación presupuestaria, que contemple la creación de al menos 90 nuevas plazas diplomáticas permanentes en la red exterior en el plazo máximo de dos años, con el objetivo de reforzar embajadas y consulados que requieren una ampliación urgente de sus plantillas”.
Asimismo, también se ha reclamado, con el voto favorable de Sumar, que el Consejo Ejecutivo de Política Exterior “elabore con carácter urgente un informe sobre la adecuación del despliegue y estructura de las misiones diplomáticas, representaciones permanentes y oficinas consulares” conforme a lo estipulado en el artículo 39.2 de la Ley de la Acción y del Servicio Exterior del Estado.
En su exposición de motivos, el PP esgrime que “en los últimos años, nuestra red consular ha experimentado un proceso de deterioro alarmante” y se hace eco de un reciente informe de la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) en el que se alerta de que “la red consular española arrastra una situación de colapso funcional derivada de insuficiencia presupuestaria y de un aumento exponencial de la demanda de servicios consulares” dado que hay ya más de tres millones de españoles en el exterior.
Por contra, según recuerdan los ‘populares’ en línea con lo denunciado por la ADE, las plantillas diplomáticas “han permanecido prácticamente inalteradas desde hace más de dos décadas” y en los consulados de mayor tamaño, especialmente en América Latina, hay tasas de temporalidad superiores al 50%, “lo que compromete la calidad, continuidad y estabilidad del servicio”.
Todo ello, a juicio del PP, “se traduce en una degradación inaceptable de la atención al ciudadano, en una carga de trabajo desmesurada para el personal y en un grave perjuicio para la imagen exterior del Estado”, de ahí la petición de reforzar el personal en embajadas y consulados.