La Casa de Soria en Valencia, un punto de apoyo para los castellanos y leoneses tras la dana del pasado mes de octubre
El presidente de la Casa de Soria en Valencia, David Berrojo, habló durante el III Congreso Internacional de Centros de Castilla y León en el Exterior sobre la labor de esta entidad tras la catástrofe de la dana en Valencia el pasado 29 de octubre. “Nuestra función principal no es humanitaria, pero hubo que hacerlo”, destacó Berrojo, quien recordó que la entidad que dirige es muy joven, “sobre todo teniendo en cuenta que tenemos aquí a centros de más de 100 años”, y “muchas veces escucho que los centros pueden desaparecer porque ya no tienen la misma actividad que hace años, pero nunca sabes cuándo te va a tocar”.

En el conversatorio ‘La actuación de los centros castellanos y leoneses en el exterior ante situaciones de crisis’, que estuvo moderada por el jefe de Servicio de Ciudadanía Castellana y Leonesa en el Exterior, Jorge Herrera, Berrojo explicó que tras la dana la situación fue un caos total, pero “tuvimos el apoyo de la Diputación de Soria y de la Junta de Castilla y León”. “Ya al día siguiente –continúa– estábamos en comunicación con ellos y sabíamos que teníamos apoyo y que nadie se iba a quedar atrás. Los castellanos y leoneses no tuvieron que pedir la ayuda porque ya la tenían”.
El presidente de la Casa de Soria recordó que los residentes en el epicentro de la tragedia tardaron en tener comunicaciones y “desde muchos sitios nos llamaron para saber si sabíamos cómo estaban sus familiares y allegados. “En ese momento, tiramos de contactos para conocer la situación de la gente. Le dábamos una dirección y la persona iba allí para ver cómo estaba y luego transmitíamos la información”.
“En una situación de crisis hemos sido muy útiles”, sentenció Berrojo, quien se congratuló de que Castilla y León sea una de las comunidades que ya ha anunciado la cesión de parte de sus fondos europeos para la reconstrucción de la dana.
“Va a hacer falta mucha ayuda y va a llevar tiempo, pero por ahora están todos atendidos”, remarcó el presidente de la Casa de Soria, quien también comentó la iniciativa que tuvieron una vez que vieron que la mayoría de los coches de estos pueblos habían quedado inservibles.
Según explica, pasados los primeros días vieron que la movilidad era complicada, ya que, aunque se limpiasen las calles y se abriesen al paso, los vehículos de la localidad quedaron, en su gran mayoría, inservibles. En este punto, decidieron pedir donaciones a la gente de coches que muchas veces se tienen en el pueblo porque ya no pueden entrar en las ciudades y que no se usan. La iniciativa fue muy bien acogida y más de 150 familias de las zonas afectadas recibieron un vehículo.
Centro Castellano y Leonés de Bahía Blanca
La secretaria del Centro Castellano y Leonés de Bahía Blanca, María Inés Dumrauf, también presentó en el Congreso la actuación de esta entidad con motivo de las inundaciones que tuvieron lugar en la localidad el pasado 7 de marzo, “una catástrofe sin precedentes” que dejó 18 muertos, “muchos daños materiales y una situación de vulnerabilidad”, ya que “nos quedamos sin luz, sin agua y sin comunicaciones”. Las comunicaciones, explicó, se restablecieron esa misma noche, la luz y el agua en algunas zonas al día siguiente, pero en otras tardó hasta una semana.
“La institución no se vio afectada y en cuanto se restituyó la comunicación pudimos ponernos en contacto con el cónsul, con el consejero de Trabajo de Bahía Blanca, y la Confederación de la Federación Castellano y Leonesa”, afirmó.
María Inés Dumrauf detalla que “la situación en un principio fue estresante y aunque no se pudo actuar de forma conjunta e institucional, sí se hizo de manera individual y privada para asistir a familiares, amigos y vecinos”.
La secretaria de la institución subrayó que el entramado social e institucional se puso en marcha para poder asistir a los afectados y destacó el trabajo realizado por los jóvenes de la institución que organizaron colectas para los más afectados.