“Somos muchas las personas que os tenemos presentes”
Hay fechas especialmente significativas para el recuerdo y éstas que se acercan –la Navidad y el fin de año– son algunas de ellas. Cuando, por diversas circunstancias, nos encontramos lejos de nuestra tierra natal o de las personas queridas, la nostalgia se acentúa.
Es mi intención, en nombre de todas las personas que en esta Consejería tienen responsabilidades en los temas de emigración, transmitiros a través de esta oportunidad que me brinda ‘Asturias en el Mundo’ un mensaje de cercanía y estímulo para que percibáis que, pese a la distancia, en Asturias, además de vuestra familia, somos muchas las personas que también os tenemos presentes.
Con el paso del tiempo, recordar todas y cada una de las cosas que acontecieron en nuestras vidas es prácticamente imposible y el secreto consiste en saber elegir lo que debe olvidarse y quedarnos con lo que más nos reconforta y hace felices. Eso es lo que os invito a hacer en estas fechas.
Personalmente, profundizar y conocer más de cerca a nuestra población emigrante está siendo especialmente gratificante para mí. La alegría y el entusiasmo de los y las jóvenes que participan en la Escuela de Asturianía; la emoción de las personas mayores que gracias al Programa Añoranza han podido regresar a su tierra tras décadas de ausencia; la intensidad con la que los Presidentes y Presidentas de los Centros Asturianos participan en el Día de la Emigración en el marco de la Feria Internacional de Muestras de Gijón, son algunos de los sentimientos que, por fortuna, he compartido con vosotras y vosotras este año.
Escuchar vuestras vivencias o comprobar –como lo hice el año pasado en Argentina y este en Chile y Venezuela– la intensidad con la que conmemoráis, pese a la distancia geográfica, el Día de Asturias, son experiencias que forman parte de la selección de recuerdos que nunca olvidaré.
Somos, la población asturiana, gente aguerrida ante las dificultades. Vosotros y vosotras habéis demostrado una gran valentía al haberos atrevido, en condiciones no siempre favorables, a buscar nuevas expectativas de vida y, también, una gran generosidad y solidaridad por no haber olvidado nunca a vuestra tierra, a la que ayudasteis siempre que fue preciso.
Por vuestras circunstancias y vuestra trayectoria vital atesoráis un gran caudal de recuerdos, unos más gratos que otros. En nombre del Gobierno del Principado me gustaría que los esfuerzos realizados en los últimos años hayan permitido almacenar en vuestra memoria momentos agradables, de esos que perduran en el tiempo.
Me despido adueñándome de una expresión del poeta y dramaturgo francés Paul Géraldy que se ajusta, como anillo al dedo, a lo que quiero transmitiros: “Llegará un día que nuestros recuerdos serán nuestra riqueza”. Hoy, tras conoceros, todas las personas que, de una u otra forma, gestionamos las políticas de emigración nos sentimos un poco más ricas, porque conoceros nos ha permitido atesorar recuerdos de los que no se marchitan, de los que nunca se olvidan.
Felices fiestas.
María José Ramos Rubiera
Consejera de Presidencia, Justicia e Igualdad