Asturianos de Caracas honraron un año más a su ‘Santina’
Como cada año, la segunda semana de septiembre, es tomada por los asturianos de Venezuela –y del mundo–, para enmarcar con celebración y júbilo en su gran casa: Centro Asturiano de Caracas (CAC), las festividades en honor a Nuestra Señora de Covadonga, patrona de Asturias, llamada popularmente ‘La Santina’.

Como cada año, la segunda semana de septiembre, es tomada por los asturianos de Venezuela –y del mundo–, para enmarcar con celebración y júbilo en su gran casa: Centro Asturiano de Caracas (CAC), las festividades en honor a Nuestra Señora de Covadonga, patrona de Asturias, llamada popularmente ‘La Santina’.
También el presente año marcó gran particularidad la notable presencia de jóvenes que interpretaron los bailes folclóricos ‘pitinos’ y ‘guajes’, principalmente, para llevar a la virgen en procesión por las instalaciones del CAC. Este aspecto denota que la fe va más allá de la edad, es una cuestión de cultura.
A las 2:00 del pasado domingo 13 de septiembre, dieron inicio los actos emblemáticos para La Santina. Lo primero fue una misa en su honor, oficiada por el pbro. Melchor Abol –religioso de origen asturiano–, quien es el párroco del Colegio Santo Tomás de Aquino de Caracas, a la cual acudió una gran cantidad de personas, produciéndose varios acercamientos por parte de madres, padres, abuelas, en sí la gran familia asturiana radicada en la capital venezolana, a la réplica de la cueva de Covadonga que existe en el CAC, acudían a ella con niños en brazos, en una especie de petición realizada en silencio.
También se realizó la tradicional ofrenda del ‘ramu’. Posteriormente, el abrazo de la paz cerró la Santa Misa y todos llevaron a la virgen en procesión a lo largo de las instalaciones del CAC. Los jóvenes integrantes de la Agrupación Folklórica la tomaron en hombros, incluidas varias damas, niños de muy temprana edad y adultos recorrieron el Centro junto a su patrona. De allí regresaron a la Plaza donde colocaron a la virgen en su sitial de honor. Luego se interpretaron los bailes que realizaron el grupo de jóvenes, danzando piezas del folclore astur como el ‘Corri Corri’, ‘Xiringüelu’ y ‘El Pericote’. Paralelo a estos bailes, metros más allá en el ‘Hórreu’, se concentró otro gran grupo de personas.
A los actos se sumó el cónsul general adjunto, Jorge Noval Álvarez, nacido en Oviedo, pero con familiares en Pola de Siero, así como Guzmán Ignacio Palacios Fernández, primer secretario de la Embajada de España, recién llegado a Venezuela.
Gran cantidad de mesas se dispusieron en el ‘Salón Principado’ del CAC para servir a todos los asistentes. Posterior a los bailes, el presidente de la entidad, Luis Martínez Niembro, y su esposa, Maribel Guerra de Martínez, invitaron a todos los asistentes a degustar las comidas y seguir compartiendo en familia este día lleno de asturianía. De esta manera cerraron las actividades festivas en honor de ‘La Santina’ en el Centro Asturiano.
Las festividades dieron inicio formalmente el martes 8 de septiembre con el rezo del Santo Rosario, que se desarrolló en la réplica de la Cueva de la Santina.
El domingo 20 de septiembre, sobre las 4:00 de la tarde, se desarrolló la fiesta infantil denominada ‘Regreso a Clases’, en el antiguo Parque Infantil.
Durante estas semanas festivas, los socios gozan de diferentes actividades como clases de tenis, kárate, natación y fútbol sala, gimnasio, saunas, vapor para damas y caballeros, servicios odontológicos; clases de teatro, danzas folklóricas, biblioteca y próximamente clases de gaita asturiana. Asimismo, los socios del CAC, también pudieron practicar pool, billar, futbolín, ping pong, bailoterapia; y además sala de Internet, peluquería y masajes; y estando activos los servicios médicos y emergencias.
Virgen de Covadonga
La Virgen de Covadonga / tiene una fuente muy clara; / la niña que de ella bebe /dentro del año se casa.
Al llegar a Covandonga / no bebas agua, morena, / si, como dijiste ayer / prefieres vivir soltera. / La Virgen de Covadonga es pequeñina y galana. / Ni que bajara del cielo el pintor que la pintara.
La primera imagen de la Santina se perdió por culpa de un incendio que destruyó la iglesia que la albergaba dentro de la Cueva, pero a pesar de la cantidad de años que los asturianos llevan en Venezuela llevan más que su imagen con ellos. Año tras año la celebrar y veneran con cantos, fiesta y misa para conmemorar a su patrona.
La Santina
La primera imagen de la Santina se perdió por culpa de un incendio que destruyó la iglesia que la albergaba dentro de la Cueva (la palabra Covadonga quiere decir precisamente Cueva de la Señora, Cova Dominica). Dicha imagen, de estilo románico, formaba parte de una estructura de madera que colgaba en el aire, rodeada por la cascada del río Deva.
Justo un año después y dada la importancia religiosa y también política del santuario, la catedral de Oviedo donó la imagen de la Virgen actual. Esta imagen que se bautizó por su pasado histórico como la ‘Virgen de las Batallas’, es una talla policromada cubierta con ropaje y manto. Sin embargo fue concebida para mostrarse sin el ropaje y este manto al que hacemos referencia está pintado sobre la madera en un azul verdoso, que se adorna con flores rojas alineadas verticalmente.
La capa, que por su escueto tamaño apenas se aprecia si se mira a la talla de frente, es de color rojizo con los bordes rematados en dorado. El cinturón y los bajos del faldón tallados sobre la escultura son del mismo color rojizo.
La Virgen sujeta al Niño en su mano izquierda y sostiene una flor dorada en la derecha. En el rostro de la figura, adornado por una larga melena, se dibujan rasgos sencillos y muy poco expresivos. La cara del Niño, desnudo, resulta también inexpresiva. Ambos tienen la boca pequeña, una nariz fina y a alargada, y la mirada perdida bajo una cejas extremadamente finas y simétricamente perfectas.
La cabeza de la Virgen está adornada con una enorme corona dorada con perlas en cada una de sus aristas y adornada con brillantes incrustados. Del arco que describe la parte superior de la corona pende un águila rodeada por un círculo también de brillantes. En ocasiones, cuando la imagen va a ser expuesta, se sustituye esta corona, así como la del Niño, por otras de menor valor.
En un pequeño santuario burgalés situado a orillas del Ebro, se halla la talla de la Virgen de Cillaperlata, cuya imagen es gemela de la primera Virgen de Covadonga, que desapareció en el incendio en 1777.
Existe una tercera imagen de la Santina, donada en el año 1957 por la Institución Teresiana y que es la que se exhibe en la peregrinación que realiza la imagen por tierras asturianas al coincidir con el año mariano. Para hacerla más resistente al frío, al agua y a las humedades, propias se realizó, a diferencia de las otras réplicas, en material plástico.
En el interior de la Basílica existe una imagen mariana que crea confusiones frecuentes entre los visitantes y turistas. No se trata de la Virgen de Covadonga, que en todas las imágenes mira de frente, sino de una talla de Sansó llamada la Virgen con el Niño. La talla es prácticamente contemporánea a la basílica y en ella la Virgen está cabizbaja y en actitud reflexiva.
También el presente año marcó gran particularidad la notable presencia de jóvenes que interpretaron los bailes folclóricos ‘pitinos’ y ‘guajes’, principalmente, para llevar a la virgen en procesión por las instalaciones del CAC. Este aspecto denota que la fe va más allá de la edad, es una cuestión de cultura.
A las 2:00 del pasado domingo 13 de septiembre, dieron inicio los actos emblemáticos para La Santina. Lo primero fue una misa en su honor, oficiada por el pbro. Melchor Abol –religioso de origen asturiano–, quien es el párroco del Colegio Santo Tomás de Aquino de Caracas, a la cual acudió una gran cantidad de personas, produciéndose varios acercamientos por parte de madres, padres, abuelas, en sí la gran familia asturiana radicada en la capital venezolana, a la réplica de la cueva de Covadonga que existe en el CAC, acudían a ella con niños en brazos, en una especie de petición realizada en silencio.
También se realizó la tradicional ofrenda del ‘ramu’. Posteriormente, el abrazo de la paz cerró la Santa Misa y todos llevaron a la virgen en procesión a lo largo de las instalaciones del CAC. Los jóvenes integrantes de la Agrupación Folklórica la tomaron en hombros, incluidas varias damas, niños de muy temprana edad y adultos recorrieron el Centro junto a su patrona. De allí regresaron a la Plaza donde colocaron a la virgen en su sitial de honor. Luego se interpretaron los bailes que realizaron el grupo de jóvenes, danzando piezas del folclore astur como el ‘Corri Corri’, ‘Xiringüelu’ y ‘El Pericote’. Paralelo a estos bailes, metros más allá en el ‘Hórreu’, se concentró otro gran grupo de personas.
A los actos se sumó el cónsul general adjunto, Jorge Noval Álvarez, nacido en Oviedo, pero con familiares en Pola de Siero, así como Guzmán Ignacio Palacios Fernández, primer secretario de la Embajada de España, recién llegado a Venezuela.
Gran cantidad de mesas se dispusieron en el ‘Salón Principado’ del CAC para servir a todos los asistentes. Posterior a los bailes, el presidente de la entidad, Luis Martínez Niembro, y su esposa, Maribel Guerra de Martínez, invitaron a todos los asistentes a degustar las comidas y seguir compartiendo en familia este día lleno de asturianía. De esta manera cerraron las actividades festivas en honor de ‘La Santina’ en el Centro Asturiano.
Las festividades dieron inicio formalmente el martes 8 de septiembre con el rezo del Santo Rosario, que se desarrolló en la réplica de la Cueva de la Santina.
El domingo 20 de septiembre, sobre las 4:00 de la tarde, se desarrolló la fiesta infantil denominada ‘Regreso a Clases’, en el antiguo Parque Infantil.
Durante estas semanas festivas, los socios gozan de diferentes actividades como clases de tenis, kárate, natación y fútbol sala, gimnasio, saunas, vapor para damas y caballeros, servicios odontológicos; clases de teatro, danzas folklóricas, biblioteca y próximamente clases de gaita asturiana. Asimismo, los socios del CAC, también pudieron practicar pool, billar, futbolín, ping pong, bailoterapia; y además sala de Internet, peluquería y masajes; y estando activos los servicios médicos y emergencias.
Virgen de Covadonga
La Virgen de Covadonga / tiene una fuente muy clara; / la niña que de ella bebe /dentro del año se casa.
Al llegar a Covandonga / no bebas agua, morena, / si, como dijiste ayer / prefieres vivir soltera. / La Virgen de Covadonga es pequeñina y galana. / Ni que bajara del cielo el pintor que la pintara.
La primera imagen de la Santina se perdió por culpa de un incendio que destruyó la iglesia que la albergaba dentro de la Cueva, pero a pesar de la cantidad de años que los asturianos llevan en Venezuela llevan más que su imagen con ellos. Año tras año la celebrar y veneran con cantos, fiesta y misa para conmemorar a su patrona.
La Santina
La primera imagen de la Santina se perdió por culpa de un incendio que destruyó la iglesia que la albergaba dentro de la Cueva (la palabra Covadonga quiere decir precisamente Cueva de la Señora, Cova Dominica). Dicha imagen, de estilo románico, formaba parte de una estructura de madera que colgaba en el aire, rodeada por la cascada del río Deva.
Justo un año después y dada la importancia religiosa y también política del santuario, la catedral de Oviedo donó la imagen de la Virgen actual. Esta imagen que se bautizó por su pasado histórico como la ‘Virgen de las Batallas’, es una talla policromada cubierta con ropaje y manto. Sin embargo fue concebida para mostrarse sin el ropaje y este manto al que hacemos referencia está pintado sobre la madera en un azul verdoso, que se adorna con flores rojas alineadas verticalmente.
La capa, que por su escueto tamaño apenas se aprecia si se mira a la talla de frente, es de color rojizo con los bordes rematados en dorado. El cinturón y los bajos del faldón tallados sobre la escultura son del mismo color rojizo.
La Virgen sujeta al Niño en su mano izquierda y sostiene una flor dorada en la derecha. En el rostro de la figura, adornado por una larga melena, se dibujan rasgos sencillos y muy poco expresivos. La cara del Niño, desnudo, resulta también inexpresiva. Ambos tienen la boca pequeña, una nariz fina y a alargada, y la mirada perdida bajo una cejas extremadamente finas y simétricamente perfectas.
La cabeza de la Virgen está adornada con una enorme corona dorada con perlas en cada una de sus aristas y adornada con brillantes incrustados. Del arco que describe la parte superior de la corona pende un águila rodeada por un círculo también de brillantes. En ocasiones, cuando la imagen va a ser expuesta, se sustituye esta corona, así como la del Niño, por otras de menor valor.
En un pequeño santuario burgalés situado a orillas del Ebro, se halla la talla de la Virgen de Cillaperlata, cuya imagen es gemela de la primera Virgen de Covadonga, que desapareció en el incendio en 1777.
Existe una tercera imagen de la Santina, donada en el año 1957 por la Institución Teresiana y que es la que se exhibe en la peregrinación que realiza la imagen por tierras asturianas al coincidir con el año mariano. Para hacerla más resistente al frío, al agua y a las humedades, propias se realizó, a diferencia de las otras réplicas, en material plástico.
En el interior de la Basílica existe una imagen mariana que crea confusiones frecuentes entre los visitantes y turistas. No se trata de la Virgen de Covadonga, que en todas las imágenes mira de frente, sino de una talla de Sansó llamada la Virgen con el Niño. La talla es prácticamente contemporánea a la basílica y en ella la Virgen está cabizbaja y en actitud reflexiva.