El Centro Andaluz de La Habana abrió sus puertas el 12 de octubre, coincidiendo con la Fiesta Nacional de España
“Queremos iniciar hoy esta tradición en homenaje a las personas que han consagrado sus vidas a la defensa de la cultura andaluza en nuestro país”, expresó Isidro Jiménez Martínez, presidente de dicho Centro, al inaugurar el acto festivo en presencia de miembros de su junta directiva, socios, invitados y público en general.
En esta primera ocasión, el cumpleaños colectivo se dedicó a la prestigiosa pedagoga y bailarina Andrea Méndez Sardiñas, quien vino acompañada por su joven discípula Marina Tremeame Reybravo y el grupo infantil de la Escuela Liv, con niñas de cuatro a seis años de edad.
Con derroche de autenticidad y alegría, maestras y alumnas brindaron un hermoso espectáculo danzario, haciendo revivir el tablao de Prado 356-358 como una de las cunas referenciales de la enseñanza-aprendizaje del flamenco en Cuba.
Con ese propósito, el convite se inició con un ensayo previo a modo de clase demostrativa para que pudiera apreciarse cómo las niñas aprenden braceados y marcajes bajo la guía de sus profesoras.
A la coreografía infantil con rumba flamenca grabada siguieron las demostraciones individuales de la ya mencionada joven maestra Marina Tremeame y las bailarinas Marilia Perez Meynardiez y Lucía Quintan Marrero.
Por último, para cerrar con broche de oro, se sumó al baile la gran homenajeada, de modo que tres generaciones –incluyendo a las niñas– se vieron representadas sobre el insigne tablao.
“El Centro Andaluz forma parte de mi vida”, reconoció Andrea Méndez Sardiñas a la revista ‘Opus Habana’ en entrevista que se publicará próximamente como parte de la cobertura informativa dedicada a la reanimación patrimonial de esa institución habanera.
Reanimación patrimonial
Entre los invitados a la fiesta flamenca estaba Argel Calcines, editor general fundador y actual director de ‘Opus Habana’, quien asistió en representación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH).
En su alocución a los presentes, Calcines destacó la importancia de que en una fecha tan señalada como el 12 de octubre se hayan reiniciado actividades en el Centro Andaluz de La Habana, “sumándose a ese mosaico de culturas que, reconocidas como Hispanidad, se asentaron con singular armonía en tierra cubana”.
“Si el espíritu de Eusebio Leal nos acompaña, siendo él un defensor del legado hispano –en especial, andaluz–, estoy seguro que está disfrutando mucho con lo que hemos logrado estos días”, aseveró Calcines, quien también fuera el editor personal del Historiador de la Ciudad.
Participaron en el festejo Antonio Zurita y Pedro Jiménez, presidente y director, respectivamente, de la Asociación Andalucía Cuba: puente de Cooperación para el Desarrollo Sostenible.
Esta asociación, radicada en Córdoba, se ha propuesto contribuir a la reanimación patrimonial del Centro Andaluz de La Habana, cuya junta directiva aprobó por unanimidad que se firmara un convenio de cooperación entre ambas organizaciones sin fines de lucro.
“Es un honor para nosotros estar con ustedes aquí y quisiéramos ratificar nuestra entera voluntad de apoyar vuestras acciones”, expreso Zurita, quien posee una amplia experiencia en cooperación internacional, incluido varios proyectos en Cuba.
El Centro Andaluz de La Habana, inaugurado el 11 de febrero de 1919, nació al calor de la obra intelectual y política de Blas Infante, quien fundó el primero de esos centros en Sevilla en 1916.
Entre los objetivos de esa sede cubana estuvo siempre divulgar todas las manifestaciones del arte y la cultura andaluza, a la par que propiciaba la búsqueda de lazos y raíces familiares entre uno y otro lado del océano.
La actual sede del Centro Andaluz de La Habana se encuentra en Prado 356-358, entre Neptuno y Virtudes, adonde se trasladó desde su antiguo local (Prado 104). Esto como resultado de un proyecto de revitalización auspiciado por la Junta de Andalucía y ejecutado en 2010 por la dirección de inversiones de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH).
A partir de entonces, el Centro Andaluz de la Habana cobró mayor visibilidad por hallarse en el núcleo de la Zona Priorizada para la Conservación. Aquí se encuentran el Capitolio Nacional, el Teatro Nacional ‘Alicia Alonso’ y la Escuela Primaria Rafael María de Mendive, entre otras edificaciones con alto significado patrimonial por sus valores arquitectónicos y simbólicos.
