“Con su muerte está un poco también la nuestra”, dice Manuel Antas Fraga

Los gallegos de la diáspora y la Galicia territorial muestran su pesar por la muerte de Amarelo de Castro

A través de Facefook, correo electrónico o teléfono, diferentes miembros de la colectividad gallega en el exterior y personas que trabajaron con Fernando Amarelo de Castro expresaron su pesar por el fallecimiento del político lucense.

Los gallegos de la diáspora y la Galicia territorial muestran su pesar por la muerte de Amarelo de Castro
PCon Antas Fraga
Amarelo de Castro con Antas Fraga.

A través de Facefook, correo electrónico o teléfono, diferentes miembros de la colectividad gallega en el exterior y personas que trabajaron con Fernando Amarelo de Castro expresaron su pesar por el fallecimiento del político lucense.

Desde Salvador de Bahía (Brasil), Manuel Antas Fraga recuerda que mantuvo una relación “casi familiar” con el que fuera secretario xeral para las Relacións coas Comunidades Galegas no Exterior. “En Galicia tengo muchos amigos. Pero si tengo que decir uno, que para mi sea importante, ese se llama Amarelo”, asegura Antas Fraga, a la vez que señala la importancia que tuvo “para toda la emigración gallega, especialmente para la nuestra de Salvador”. “Durante su gestión –recuerda– nuestra emigración de Bahía comenzó a tener presencia en Galicia y él fue uno de sus artífices y por eso fue honrado con varias distinciones de nuestra colonia”.

“Con su muerte está un poco también la nuestra. Se ha ido un amigo entrañable. Fernando, tú sembraste y abriste un camino muy importante. Nuestra emigración siempre te recordará”, concluye Antas Fraga.

Por su parte, Francisco Solla recuerda que tuvo “el honor de conocerlo y tratarlo , en oportunidad de ser yo presidente del Centro Gallego de Mar del Plata (Argentina)” y asegura que “los residentes en el exterior siempre estaremos en deuda con don Fernando”.

Desde Suiza, José Gil Doval, presidente de la Asociación Cultural As Xeitosiñas, se refiere a Amarelo como “gran secretario xeral, gran persona y gran amigo”. Doval asegura que tuvo “la suerte de conocerlo” y que puede certificar “su amor por nosotros y su sacrificio para darle satisfacción al presidente Manuel Fraga”.

Por su parte, el periodista Xabier López, conocedor de la emigración por sus años de trabajo en la Agencia Gallega de Noticias (AGN), recuerda, a través del Facebook de ‘Crónicas de la Emigración’, que Amarelo de Castro fue el encargado de convencer a la “colectividad gallega y española de que había llegado el momento de dejar de llorar por el pasado perdido y empezar a luchar por el futuro; el suyo y el de sus descendientes. Y predicó con el ejemplo, poniéndose el primero en esa reivindicación”.

Xabier López también recuerda que el entonces responsable de Emigración de la Xunta fue el encargado de dotar de medios a muchas de las colectividades en el exterior “poniendo en marcha programas que todavía hoy perviven; impulsando la renovación de material de oficina (colocó los primeros ordenadores en muchos centros, los dotó a todos de fax...)”. Además, explica, “propició que la Galicia territorial descubriera la Galicia de la diáspora”.

El responsable del exterior de la antigua Caixagalicia, Xosé Manuel Caneiro, mostró su “pena” por que se fueran personas como Fernando y recordaba que “con él he tenido una estrechísima relación, siempre satisfactoria para ambos”. “Era un gran señor y hoy la emigración pierde a uno de sus mayores valedores de la última década de siglo”, aseguró.