Galicia quiere llegar a 2020 con el 85% del consumo eléctrico producido por renovables

Reducir un 4% la energía total consumida en Galicia, lograr que entre el 85% y el 90% de la energía eléctrica venga de fuentes de energía renovable, así como el 34% del consumo en calefacción y refrigeración, y que el 35% del consumo de combustible para uso térmico provenga de la biomasa son tres de los objetivos que se marca el Gobierno gallego dentro de las Directrices Enerxéticas 2018-2020, aprobadas este año por la Xunta en base al desarrollo de una economía verde en la region. A ello añade la reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera en cuatro millones de toneladas.

Galicia quiere llegar a 2020 con el 85% del consumo eléctrico producido por renovables
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Galicia destaca por su producción de energía eléctrica a través de los parques eólicos.

Reducir un 4% la energía total consumida en Galicia, lograr que entre el 85% y el 90% de la energía eléctrica venga de fuentes de energía renovable, así como el 34% del consumo en calefacción y refrigeración, y que el 35% del consumo de combustible para uso térmico provenga de la biomasa son tres de los objetivos que se marca el Gobierno gallego dentro de las Directrices Enerxéticas 2018-2020, aprobadas este año por la Xunta en base al desarrollo de una economía verde en la region. A ello añade la reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera en cuatro millones de toneladas.

Las energías renovables deberán ocupar un papel cada vez más preponderante en Galicia, así como la utilización de recursos naturales autóctonos, con el fin de conseguir que la región sea más sostenible desde el punto de vista del consumo energético y también más respetuosa con el medio ambiente. La aprobación el presente año de las Directrices Enerxéticas 2018-2020 constituye un paso importante al respecto y también para cumplir con los requisitos marcados por la Unión Europea en lo que a utilización de energías renovables se refiere.

Con un presupuesto de inversión público-privado hasta 2020 de 3.000 millones de euros destinados a tal fin, lo que se pretende es mejorar la calidad de vida de los gallegos, con costes energéticos más reducidos y una mejor calidad en la suministración, y hacer aún más competitivo el tejido empresarial gallego, apostando por la eficiencia y las energías renovables. También se apuesta por favorecer la lucha contra el cambio climático y el impulso de la economía verde, según adelantó el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, durante una comparecencia para dar cuenta, el pasado mes de marzo, de la aprobación de las Directrices Enerxéticas.

Feijóo habló entonces de los siete retos que se marca su departamento a la hora de apostar por un uso renovado de la energía, y destacó la importancia de impulsar las renovables, mejorar la eficiencia energética, incentivar la movilidad sostenible, rebajar la dependencia energética, mejorar la calidad de suministración y seguir apostando por la innovación y mejorar la información de los consumidores.

Energía eléctrica y térmica

En el apartado de las renovables, se prevé realizar una inversión de 1.300 millones de euros hasta 2020, lo que permitirá instalar más de 1.200 MW, de los cuales, más de 1.000 MW serán para producir energía eléctrica a través de la eólica, hidráulica, biomasa y fotovoltaica, y los otros 200 MW restantes, a energía térmica, a través de biomasa, solar térmica,  geotermia y aerotermia.

Apostando por la eficiencia energética, Galicia prevé ahorrar 150 millones de euros al año hasta 2020, gracias a iniciativas como el desarrollo de los ecobarrios, los planes de ahorro en la Administración autonómica, o las líneas de ayuda al ahorro energético en hogares y empresas.

Por lo que respecta a la movilidad sostenible, se contempla impulsar la renovación del parque de vehículos y extender el uso del vehículo eléctrico en la movilidad urbana, así como avanzar en la implantación del gas como combustible para el transporte pesado, tanto terrestre como marítimo.

Con estas directrices se pretende que el porcentaje de población con acceso al gas natural pase del 67% de la población actual al 82%; que comience el diseño y construcción de las infraestructuras necesarias para el hub de gas natural licuado en Ferrolterra; que se modernicen los equipamientos de suministración eléctrica y que aumente la competencia en el sector de los hidrocarburos.

A través de la innovación se logrará mejorar la eficiencia energética, especialmente en la industria, y en lo que respecta a la defensa de los consumidores, se prevé que mejore la información a disposición de los usuarios para elegir su proveedor de energía.

Feijóo apuntó que algunos de los objetivos que marca Europa en materia energética ya fueron alcanzados, ya que si el objetivo de consumo de energía final de origen renovable para 2020 es del 20%, Galicia se encuentra ya en el 38%.

Durante la jornada sectorial ‘Directrices energéticas de Galicia: hacia una economía verde’ el pasado mes de junio en Vigo, el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, aseguró que el uso de las energías renovables permitirá a Galicia tener una energía y una economía “más verde y más renovable”.

El titular de Economía aseguró, además, que con este nuevo modelo energético es preciso dar una respuesta concreta a las necesidades de los consumidores y de las empresas desde el punto de vista de la competitividad de la industria y desde el punto de vista del impacto económico y social.