En este periodo, la cuantía para las ayudas pasó de 210.300 euros a 1.681.750

Las Ayudas extraordinarias para retornados beneficiaron a más de 1.700 personas entre 2016 y 2019

Retornar implica un riesgo que no todo el mundo está dispuesto a asumir. Algunos simplemente se lo plantean como una posibilidad, pero solo unos pocos llegan a materializar la idea aun a costa de someterse a un periodo de incertidumbre tras el cual, y a ese clavo se agarran, despertarán a un futuro mejor, más próspero, más acorde con sus sueños y su ideal de vida.

Las Ayudas extraordinarias para retornados beneficiaron a más de 1.700 personas entre 2016 y 2019
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El secretario xeral de Emigración, visitando la Oficina de Retorno de Lugo.

Retornar implica un riesgo que no todo el mundo está dispuesto a asumir. Algunos simplemente se lo plantean como una posibilidad, pero solo unos pocos llegan a materializar la idea aun a costa de someterse a un periodo de incertidumbre tras el cual, y a ese clavo se agarran, despertarán a un futuro mejor, más próspero, más acorde con sus sueños y su ideal de vida.

Retornar implica un riesgo y no es fácil para nadie dejar atrás una historia personal o familiar para lanzarse a un escenario donde todo son incógnitas. A veces basta con dejarse llevar por la ilusión. En ocasiones, es la corazonada de que todo va a salir bien lo que empuja a tomar la decisión. De un tiempo a esta parte, es la información, el conocimiento de las medidas adoptadas por un gobierno para proporcionar asistencia a los retornados lo que más empuja a decidirse para dejar atrás lo vivido y abrirse a un mundo nuevo, incluso a la hora de decantarse por un espacio u otro.

Galicia lleva años destinando ayudas extraordinarias a los emigrantes gallegos retornados y a sus familiares para afrontar gastos derivados de su retorno, pero ha sido en la pasada legislatura, con la puesta en marcha de la ‘Estratexia Retorna’, cuando las medidas implementadas para este concepto se han intensificado, incrementando considerablemente el presupuesto inicial, y han alcanzado mayor eco en el exterior. Tanto es así que durante la pasada legislatura se observa un incremento paulatino, tanto del número de beneficiarios como de las partidas destinadas a este concepto, que motivan la llegada cada vez más intensa de gallegos en el exterior con la idea de establecerse en la comunidad autónoma.

Los datos hablan por sí solos. De los 317 beneficiarios en 2017 de las ayudas extraordinarias para los gallegos retornados, se ha pasado en el año 2018 a 511 y en 2019 a 790. Lo mismo indican las cuantías económicas destinadas a tal fin, ya que, si en 2017 la partida para hacer frente a estas ayudas ascendió a 594.725 euros, en 2018, se elevó a 956.975 euros, y en 2019, a la nada desdeñable cantidad de 1.681.750 euros. En 2020, el crédito para estas subvenciones se incrementó todavía más y asciende a 1.900.000 euros.

Las cifras son elocuentes si las relacionamos con el año 2016, cuando el número de beneficiarios fue de 121 y la ayuda económica concedida alcanzó en esa ocasión los 210.300 euros.

Buena parte de esta evolución en el número de ayudas y en la cantidad de las partidas se debe a la ‘Estratexia Retorna’, impulsada por la Xunta para conseguir, inicialmente, la vuelta a la Comunidad de alrededor de 20.000 gallegos. Integrada por más de 60 medidas, se trata de un documento vivo que crece y contribuye a que cada vez sean más los gallegos interesados en retornar. Las cifras constatan esta tendencia. La comunidad autónoma es la que presenta la mayor tasa de retorno de España, ya que uno de cada cuatro personas que llegan son retornados.  Desde 2009 se instalaron de nuevo en la comunidad 42.000 gallegos, de los que el 90% son menores de 65 años. Además, la Xunta multiplicó por 22,5% el presupuesto para el retorno, pasando de los 200.000 euros consignados en 2009 hasta los 4,5 millones de 2020.

Con una partida de 235 millones de euros, la ‘Estratexia’ contempla en el ‘Área social’ seguir impulsando las ‘ayudas extraordinarias’ para colaborar con los retornados en las causas sobrevenidas derivadas de su decisión de volver a Galicia cuando requieran de una atención perentoria.

Competencia de la Secretaría Xeral de Emigración, es este departamento de la Xunta el que se encarga de conceder la ayuda a los solicitantes, los cuales deberán ser gallegos y nacidos en Galicia que, residiendo un tiempo fuera de España con la nacionalidad española, establezcan su residencia en la Comunidad gallega. Igualmente, la ayuda abarca también a los cónyuges o personas con unión análoga a la conyugal de los gallegos y nacidos en Galicia y a los hijos de ellos.

Para beneficiarse de estas subvenciones se requiere estar en posesión de la nacionalidad española antes de retornar, estar empatronado o tener residencia en un ayuntamiento de la comunidad autónoma, haber residido legalmente en el extranjero un mínimo de tres años inmediatamente anteriores a la fecha del retorno a España y carecer de recursos económicos suficientes en la unidad familiar. Para estos efectos, se considera que son recursos económicos suficientes cuando la suma del promedio de los ingresos que perciba cada miembro de la unidad familiar, en los dos meses anteriores al de la presentación de la solicitud, dividido entre el número de personas que la integren supere el importe del IPREM mensual (indicador público de renta de efectos múltiples) vigente en la fecha de la solicitud. 

También se requiere carecer de bienes patrimoniales suficientes (bienes muebles y/o bienes inmuebles) en la uni­dad familiar. 

Se entenderá como bienes muebles suficientes cuando el valor de los bienes muebles de todas las personas de la unidad familiar, en la fecha de presentación de la solicitud, supere el límite de 15.000 euros cuando la unidad familiar esté formada por una persona, incrementando, si es el caso, en 3.000 euros adicionales por cada uno de los restantes miembros de la unidad familiar.  
El capital mobiliario o bienes muebles estará conformado por los depósitos en cuenta corriente o a plazo, acciones, fondos de inversión y fondos de pensiones, valores mobiliarios, etc., que se valorarán por su valor nominal que conste en la correspondiente documen­tación bancaria, tanto en España como en el extranjero. 
Se entenderá como bienes inmuebles suficientes cuando la suma de los valores de los inmuebles de todas las personas que integran la unidad familiar, excluida la vivienda habitual, supere el límite de 50.000 euros, en la fecha de presentación de la solicitud. 

La cuantía límite de la ayuda extraordinaria quedó establecida en 2020 hasta un máximo de 6.000 euros, en función del número de hijos y de las circunstancias de cada caso.