Tribuna abierta de David Casarejos

Owen Jones, el Errejón británico, deserta de las filas laboristas

La desilusión que ciertos partidos en la izquierda española despiertan entre algunos de sus votantes no es un fenómeno que se adscriba solamente a nuestro país.

Owen Jones, el Errejón británico, deserta de las filas laboristas

El vuelco electoral de Reino Unido va a ser gigantesco y podría serlo mucho más de no tener a Keir Starmer y a muchos de sus colegas al frente del Partido Laborista británico.

Las críticas hacia los volantazos del partido laborista, ahora bajo la presión de saberse ganador seguro de las elecciones, se disparan y llegan desde todos los lugares y algunos que siempre sacaron la cara por el partido de Starmer por primera vez se desmarcan de su apoyo al partido referente de la izquierda británica y única alternativa a los conservadores.

Uno de ellos es Owen Jones, analista político y articulista en The Guardian, y conocido en España por su aparición en mítines de Podemos y las bromas con su parecido con Iñigo Errejón. En un mitin en Oviedo en 2015 llegó a decir “no soy el gemelo diabólico de Íñigo”.

El influyente opinador de la política británica en los últimos lustros se ha desmarcado del partido laborista justo antes de que vayan a arrasar en las próximas elecciones y lo hace por un gran número de problemas de conciencia a la hora de dar su voto a un partido que va camino del “ni chicha ni limoná” que defendía Tony Blair en su Third Way para conseguir atraer votos de un amplio sector de la población… tan amplio que no haga falta ser de izquierdas para votarlos.

Hay que recordar que Owen Jones se ha explayado en varias de sus obras analizando no solo la política británica sino también a su sociedad.

Sus dos obras principales fueron ‘Chavs: La demonización de la clase obrera’, que exploraba el fenómeno de los ‘chavs’, un término despectivo utilizado en el Reino Unido para referirse a la clase trabajadora joven, y ‘El establishment: La casta al desnudo’, donde analizaba lo que él llama el ‘establishment’ británico, una red informal de personas ricas y poderosas que, según él, controla la política, los medios de comunicación y la economía del Reino Unido, siendo el establishment una barrera para la democracia y la movilidad social.

El 21 de marzo anunciaba en su columna en The Guardian que cesaba su apoyo al partido laborista y detallaba las múltiples razones que le llevaban a esta decisión.

Su bisabuelo y bisabuela ya fueron concejales en Stockport por este partido, sus padres se conocieron en un mitin en los años sesenta y su regalo de 15 cumpleaños fue el carné del partido.

Toda su vida ha hecho campaña por este partido y en 2024 decide que su desencanto con el liderazgo y las decepciones con las últimas decisiones tomadas por el partido laborista son suficiente razón para dar la espalda justo antes de que vayan a llegar al poder.

Este sentimiento es extendido y muchos no llegarán a cancelar su membresía, pero quizás simplemente votarán al mal menor con una pinza en la nariz… y no es lo ideal.

Starmer salió electo con unas promesas que han ido desapareciendo una a una y dejando caer que en su mandato ya no se cumplirán algunas de las propuestas que estaban incluidas en su programa que le aupó al liderazgo.

La renacionalización de ciertos sectores en crisis ya no son parte del plan y parece que los planes para una sociedad más igualitaria también han ido desapareciendo. El incremento de impuestos a los ricos y empresas también parecen que no entrarán en los planes del próximo gobierno.

Las indecencias de Keir Starmer en temas como la guerra en Gaza añaden evidentemente una justificación aún mayor para apoyar a este partido laborista.

Keir Starmer ha justificado el ataque de Israel, o el derecho a cortar el agua y la electricidad a Palestina incluso cuando, como Owen Jones indica, Starmer es un defensor de los derechos humanos y conoce al dedillo la convención de Ginebra… tras innumerables criticas su “donde dije digo, digo Diego” no ha resultado convincente.

Kate Osamor, parlamentaria del partido laborista, fue recientemente suspendida del partido tras describir el asalto de Gaza como un genocidio, el mismo día que la Corte Internacional de Justicia juzgara a Israel como “presunto genocida”…

La alternativa que presenta Owen Jones es el voto a una nueva plataforma llamada ‘We deserve better’ (merecemos algo mejor) y que aúna a candidatos independientes y ecologistas. Esta plataforma tendría como base de su ideología el incrementar impuestos a los poderosos, renacionalizar algunos sectores dando mas importancia a lo público, oposición a los crímenes de guerra y buscar políticas realmente transformadoras con beneficio claro en la sociedad.

Lo que buscarían es poder llegar a ser un partido en la oposición que dé altavoz a una política y forma de entender el gobierno, que Keir Starmer y el actual partido laborista, está claro que no van a representar.

A la oposición de las elites racistas y antiinmigración habría que añadir una oposición a la izquierda del gobierno.

El próximo gobierno en Reino Unido claramente va a ser mejor que lo sufrido los últimos años a manos de Sunak, Truss, Johnson, May, Cameron y sus continuas malas decisiones empezando por el referéndum del Brexit y acabando por la manera a la “madrileña” que llevaron la pandemia… aquí también había prisa por las pintas de cerveza y restaurantes abiertos frente a las muertes de cientos de miles de ciudadanas y ciudadanos.

La autocomplacencia en la política es mala acompañante y el que el gobierno vaya a ser mejor que lo presente, no significa que vaya a ser todo lo bueno que podría ser.

Si bien muchos votantes de centro y derecha pueden llegar a votar por Starmer, esta facilidad para convencer a esos votantes es un síntoma de la falta de ambición y de ideas transformadoras que trae de la mano… cuando la izquierda puede convencer a gente de derechas quizás sus propuestas no sean ni representen a la izquierda.

David Casarejos Moya

Presidente de la Comisión de Derechos Civiles y Participación del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior y presidente del Consejo de Residentes Españoles de Manchester.