Asegura que como órgano consultivo no puede ejercer este tipo de actividades

José Alarcón desvincula al CGCEE de la campaña de recogida de fondos para Venezuela en colaboración con Feceve

El director general de Migraciones y secretario del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), José Alarcón, ha enviado una carta a los Consejos de Residentes de Españoles (CRE) en la que desvincula al Consejo General de la campaña de recogida de ayuda para Venezuela en colaboración con la Federación de Centros Españoles de Venezuela (Feceve). Esta misiva provocó la reacción de algunos consejeros.

José Alarcón desvincula al CGCEE de la campaña de recogida de fondos para Venezuela en colaboración con Feceve

El director general de Migraciones y secretario del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), José Alarcón, ha enviado una carta a los Consejos de Residentes de Españoles (CRE) en la que desvincula al Consejo General de la campaña de recogida de ayuda para Venezuela en colaboración con la Federación de Centros Españoles de Venezuela (Feceve). Esta misiva provocó la reacción de algunos consejeros. Si bien, todos se mostraron de acuerdo con la necesidad de ayudar a la colectividad española en Venezuela, unos consideran necesaria la aprobación formal por el Pleno mientras que otros ven en la carta un intento de “callar” al CGCEE.

Según explica Alarcón, la iniciativa es de naturaleza privada y la Administración no tiene responsabilidad alguna, ya que el CGCEE “es un órgano consultivo y asesor del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social” que “no tiene atribuidas competencias ejecutivas” por lo que “no dispone de capacidad para la organización ni control de una campaña de recogida de fondos”. Además, recuerda que la responsabilidad de organización, gestión, distribución documental y de los acuerdos adoptados por el Consejo “recae en la Dirección General de Migraciones”.

El responsable de Migraciones asegura que ya se ha instado a los responsables de la promoción de la campaña a que eliminen de la documentación cualquier referencia a la Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior. 

Alarcón insiste en el carácter “estrictamente privado” de la campaña y asegura que su identificación con el Consejo “contraviene las normas reguladoras del órgano y su reglamento de funcionamiento”. El CGCEE tiene el carácter de “órgano colegiado –recuerda– y sus acuerdos solo son válidos con la aprobación del mismo en reunión plenaria”.

El titular de Migraciones también recordó que su departamento “está prestando una atención continua y diaria a la situación de Venezuela”, con particular atención a la colectividad española, que comprende tanto el refuerzo de los programas habituales como los recientemente aprobados con carácter extraordinario.

 

Promoción InterCREs

La carta ha provocado la reacción de algunos consejeros. Mientras unos respaldan el carácter humanitario de la iniciativa, coinciden en que pudo haber cierta precipitación al no contar con la aprobación formal del Pleno. Otros, sin embargo, consideran que esta es una manera de “callar” al CGCEE. 

En este sentido, uno de los más contundentes ha sido David Casarejos, responsable del CRE del Norte de Reino Unido, quien acusó al Gobierno de querer controlar al Consejo. “Hay que controlar lo que decimos, y trabajar fuera del ambiente controlado de los Plenos o las Comisiones no es algo que les agrade, y nos marcan claramente una línea en el suelo para que no se repita”, asegura en un documento publicado en Facebook. 

Según Casarejos, esta era una campaña no política y no partidista, cuyo único objetivo era ayudar a los compatriotas de Venezuela y asegura que la misma continuará al margen del Consejo y con el apoyo de la plataforma InterCREs. 

El representante del Norte de Reino Unido en el Consejo asegura que todos los consejeros que se pronunciaron, así como la mayoría de la Comisión Permanente y su presidente, estaban a favor de la campaña y “utilizamos el nombre del CGCEE, que es lo que nos une y lo que entre todos formamos, para ayudar a promocionar” la campaña. 

Casarejos muestra su malestar porque la campaña no pueda llevar el nombre del Consejo “a pesar de que la mayoría de consejeros está a favor, no nos pertenece el uso de las siglas del CGCEE”. “Parece que un CGCEE callado y mutilado es lo que interesa a los gobiernos del PSOE y del PP”, asegura.

Además, se lamenta de que el director general, ni ninguno de los que le precedieron, actuase de manera tan “fulminante y decisiva en el pasado con todos los problemas que desde el CGCEE llevamos y aprobamos en plenos y nunca salen adelante”.

También reprocha al Gobierno que no promocione ni los CRE ni el CGCEE, ya que no promueve que se hable de ellos en sus plataformas de radio y televisión y “no se encarga ningún ministro de actuar de manera activa para que se nos conozca, ya que el ámbito en el que se nos conoce, con menos del 5% de la emigración, es algo controlable, y mejor que puedan controlarnos para que no nos desmadremos”.

Casarejos aseguró que el Gobierno actual dio “muchas razones para el optimismo” e indicaciones “de un cambio de rumbo” y por eso considera que “un golpe en la mesa para callarnos, no es de recibo”.

“Señor Alarcón, el factor político le corresponde a usted, pero no nos quite nuestro carácter humano”, concluye Casarejos.