Miranda reconoce el “efecto arrastre del retorno” sobre la familia más cercana, los amigos y los conocidos
El Jardín Botánico de Padrón se convirtió esta tarde de martes en lugar de encuentro del secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, con Lorena García y Brian Choban, un matrimonio retornado de Argentina que este año se beneficia de las ayudas extraordinarias al retorno de su departamento. Durante el encuentro, Miranda aludió al “efecto arrastre” que el retorno ejerce sobre la familia más cercana, pero también sobre los amigos y conocidos.

El número de retornados que llegan a Galicia se incrementa año a año y los datos que previsiblemente dejará 2025 seguirá el camino ascendente, a juzgar por el número de “demandas de las líneas de ayudas” de la Secretaría Xeral de Emigración registradas hasta la fecha, dijo el titular de ese departamento de la Xunta, Antonio Rodríguez Miranda, durante un encuentro, esta tarde de martes, en Padrón, con el matrimonio de retornados formado por Lorena García Zaragoza y Brian Choban.
Procedentes de Argentina –llegaron en marzo–, Miranda los convocó en el Jardín Botánico de esa localidad, próxima a Santiago, para conocer de cerca su experiencia, pero también para orientarlos respecto al abanico de posibilidades que se les abren para mejorar aspectos de su ámbito familiar, laboral e incluso formativo, una vez instalados en Galicia.
En un espacio rodeado de árboles, Lorena –nieta de gallega, de Padrón– y Brian conversaron con Miranda sobre los beneficios de la ayuda extraordinaria que le proporcionó la Xunta por su condición de retornados a la comunidad, así como de los trámites en que están inmersos para adecuar sus titulaciones a la realidad administrativa de la comunidad autónoma. Asimismo, sobre el apoyo que les prestó la Oficina Integral de Asesoramento e Seguimento ao Retornado, que les orientó sobre esas y otras cuestiones y que “fue muy importante para nosotros”, destacó Lorena. “Fue increíble –añadió–, nos asesoró en todo y nos indicó pasa a paso lo que teníamos que hacer”.
Dicha Oficina, con presencia en las principales ciudades de Galicia, constituye uno de los apoyos más relevantes de que dispone el departamento de Emigración de la Xunta para colaborar en el asesoramiento y seguimiento del colectivo de retornados, y así lo puso de manifiesto su máximo responsable durante este encuentro. Miranda destacó la labor que realizan los “técnicos especializados” de dichas oficinas para ayudarles en los ámbitos jurídico, social y de orientación laboral durante “el proceso de integración”, pero también, en su caso, les ofreció los servicios de la Delegación de la Xunta en Buenos Aires como intermediaria para solicitar los documentos necesarios que les permitan adecuar sus titulaciones a las demandas del lugar de acogida.
Junto al papel que desempeñan las oficinas de asesoramiento y seguimiento, la Secretaría Xeral de Emigración dispone también de ayudas de contenido económico para contribuir al sostenimiento familiar de los retornados en los primeros meses de la llegada, de las que se han beneficiado Lorena y Brian. Se trata de ayudas de carácter extraordinario, que se conceden por una sola vez, y que los retornados pueden solicitar y emplear como “colchón” mientras tratan de incorporarse a la vida laboral y de “integrarse”, dijo Miranda. Con una cuantía promedio de 3.000 euros por familia o retornado, informó de que se puede llegar a los 6.000 (cifra tope) si el establecimiento tiene lugar en el medio rural y si se trata de familia numerosa.
En el transcurso del acto, el secretario xeral recordó a los integrantes del colectivo que tienen de plazo hasta el 30 de este mes de septiembre para solicitar las ayudas de carácter extraordinario que concede su departamento, que, desde enero y hasta el momento actual, contabiliza una cantidad cercana a las 1.200 solicitudes y se espera que, una vez concluido el año, supere las 1.400. “La intención de la Xunta –matizó Miranda– será seguir reforzando estas ayudas para que ninguna familia que quiera volver quede atrás”. El número de retornados en 2023, según datos del INE, rondó los 8.500 y en 2024 se espera que la cifra sea mayor, aseguró el secretario xeral, quien recordó que será a finales de diciembre de este año cuando se tengan las cifras exactas.
La familia de Lorena y Brian representa el “efecto tractor de estas ayudas –recoge en su nota sobre este encuentro el departamento de prensa de Emigración de la Xunta–, que permiten el regreso conjunto de varias generaciones y favorecen su plena integración” en el territorio. Después de un tiempo en Galicia, ambos han encontrado trabajo y han logrado dar estabilidad a su familia, aunque su intención es seguir formándose para conseguir empleo en aquellos sectores en los que ya cuentan con preparación. Lorena es profesora de primaria y Brian, entre otros títulos, cuenta con el de higienista laboral y el de técnico electrónico, ámbito este último en el que Miranda le animó a cursar Formación Profesional, ya que, según le comentó, ofrece muchas posibilidades y se da la paradoja de que personas formadas con estos cursos ganan más que los titulados universitarios.
Lorena y Brian se desplazaron a Galicia con sus hijos, pero, con el tiempo, también convencieron al padre de Lorena y a un sobrino, lo que demuestra el “efecto arrastre” que tiene el retorno para animar a otros miembros de la familia a imitar la experiencia, dijo Miranda. Pero también a amigos y conocidos que carecen de vinculación con Galicia, para que sigan sus pasos y se desplacen hasta un lugar que ofrece condiciones de empleo y seguridad suficientes como para emprender una vida nueva, agregó. En esa línea se mueve el Gobierno gallego, que “está tratando de favorecer el retorno”, insistió Miranda, para que cada vez más personas de origen gallego se instalen en la comunidad gallega y que, con su presencia y sus conocimientos, contribuyan a su despegue económico y demográfico. En ese sentido, es importante que sepan que en Galicia “van a tener una red de confianza que les va a apoyar y acompañar durante su estancia”, dijo.